Skip to content

Latest commit

 

History

History
128 lines (65 loc) · 23.7 KB

File metadata and controls

128 lines (65 loc) · 23.7 KB

Entrevista a Luis Fernando Luis Fernando García, Ciudad de México. Fundador de Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) Organización encargada de la seguridad tecnológica en México

1.- ¿Quisiéramos saber de ti? ¿Cómo llegaste a involucrarte en temas de Derechos Humanos?

Soy Luis Fernando García, de México. Cuando estaba estudiando derecho no me satisfacían sus áreas, no quería ser ni civilista, ni penalista, ni trabajar en corporativo, me gustaba el derecho constitucional en general. La verdad es que desde que entré a estudiar derecho, lo hice pensando en adquirir herramientas para usarlas en beneficio de otros, y cuando empecé a conocer más sobre derechos humanos, me gustó mucho.
En la universidad tuve la oportunidad de participar en concursos de derechos humanos “Mout Courts”, aprendiendo cómo se protegían a nivel internacional. Afortunadamente partir de uno de esos concursos, logré tener una pasantía en la Corte Interamericana de Derechos Humanos adquiriendo mucho conocimiento al respecto. Ahí aprendí sobre cómo funciona el sistema interamericano de derechos humanos, cómo se protegen los dd.hh., cómo los Estados argumentaban los dd.hh. y cómo una Corte internacional decidía los casos de dd.hh.

Al volver de la experiencia de esa pasantía, llegué absolutamente convencido de que yo quería trabajar en temas de derechos humanos.

A partir de entonces seguí estudiando, pero también trabajando en organizaciones de la sociedad civil, tratando de aprender cómo hacer litigio estratégico de derechos humanos, que era lo que más me gustaba. Ahí empecé a trabajar en casos sobre diversos temas, ambientales, acceso a la información, derecho a la salud, acceso a difusión de radios comunitarias, entre otros, y así fui practicando y adquiriendo herramientas de litigio.

Paralelo a lo anterior, **siempre tuve interés en temas relacionados a tecnología, libertad de expresión y privacidad. Sentía y no encontraba ni en la escuela, ni en la práctica, ni veía que hubieran organizaciones que estuvieran trabajando esos temas en los cuales me pudiera informar. Entonces empecé por mi cuenta a tratar de aprender más viendo lo que hacían organizaciones en otros países**.

Fue así que cuando tuve la oportunidad de hacer mi postgrado, decidí hacerlo en Suecia sobre derechos humanos y derechos de propiedad intelectual, aproveché esa instancia en estudiar la interacción entre la tecnología, derecho de autor, derechos humanos, y también para aprender de otros temas. A partir de ahí, me convencí de que las herramientas que había adquirido como abogado y defensor de derechos humanos, quería aplicarlas en estos temas, ya que sentía que estaban pocos explorados y que había poco trabajo en México al respecto.

Terminada mi maestría, intenté ver si había alguna organización en mi país que a lo mejor no estuviera trabajando estos temas pero que estuviera interesada en hacerlo, pero no había ninguna que estuviera trabajando sobre aquello ni interesada en abordarlos de manera integral.

Además, en aquel momento en México habían ciertas discusiones de políticas en donde no estaban en el radar las preocupaciones en materia de privacidad, libertad de expresión en internet, me refiero particularmente a la discusión de la ley de Telecomunicaciones de México. Fue por esta razón que junto a otras personas decidimos crear la Red en Defensa de los Derechos Digitales.

Sin dinero, sin logo y casi sin nombre, decidimos hacer algo y tratar de incidir en la discusión con un objetivo bastante modesto, que estos temas estuvieran en la agenda de discusión de dicha ley, porque era y se percibía que iba a ser una Ley muy discutida en muchos temas. De esta manera, hicimos incidencia en el Congreso, oímos información en redes, y al final de cuentas fue una introducción más o menos exitosa, en el sentido de que estos temas no solamente estuvieron en la agenda sino que se convirtieron en uno de los más importantes. Hubo cambios muy sustanciales, no todo de lo que nos hubiera gustado fue removido o añadido a la Ley, pero si hubo una incidencia.

Fue así como nos dimos cuenta de que era posible hacer una incidencia y a partir de ahí seguimos trabajando y haciendo crecer la organización, y bueno ya a 3 años y medio, casi cuatro años de esa experiencia, ya somos una organización más establecida con líneas de trabajo y con mucho aprendizaje de cómo hacer trabajo desde la sociedad civil.

2.- Muchas veces uno tiene la iniciativa de hacer algo pero hacerlo sólo es muy dificil, sin embargo, impulsar una organización o tratar de motivar a personas para generar un proyecto también lo és ¿Cómo fue para ti o para ustedes, ese proceso de establecerse con R3D?

Si, bueno de entrada claro fue muy importante que las personas que fundamos R3D ya nos conocíamos. Esto fue después de un periodo de movilizaciones estudiantiles muy fuertes en México, en donde muchos de los que fundaron R3d estuvieron involucrados. Algunos nos conocimos en internet opinando sobre temas y reconociendo que teníamos puntos de vista e intereses similares, de ahí nos juntamos y decidimos formar la organización. Creo que hay un punto muy importante, y es el de encontrar espacios para interactuar, reconocerse y para tomar la decisión de trabajar en conjunto.

**Como tú dices, solo no se puede hacer mucho, hay que encontrar aliados para hacer esfuerzos y proyectos que busquen incidir en el interés público**.

Y bueno, después fue un período de muchos aprendizajes, errores y aciertos también. Sobretodo aciertos en la intuición, en reconocer que había una necesidad que no estaba cubierta. También existió honestidad al reconocer qué herramientas teníamos , y así saber cuales utilizar y buscar para adquirirlas.

**Creo que a nivel personal y también a nivel institucional, cuando hemos visto que hay un problema que no entendemos perfectamente, nos hemos dedicado a estudiarlo y asegurarnos de entenderlo en todas sus aristas. Y así una vez con esto resuelto viene la intervención**.

En general, con cualquier tema, y en especial con los que involucran tecnología, a veces nos podemos sentir excluidos o que la comprensión puede ser muy complicada. A pesar de esto creo que lo importante es darse cuenta que no es tan difícil y que vale la pena ir a buscar el conocimiento que falta para entender un problema, o para entender una manera de resolverlo.

Y es lo que hemos hecho, no asumimos que sabemos todo, y que somos expertos en absolutamente cualquier tema que tiene que ver con tecnología y derechos humanos sino que fuimos aprendiendo, y siempre hemos estado muy abiertos a la discusión, al debate, al diálogo, a la investigación, al estudio y a aprender. Creo que el aprendizaje es algo que no se puede perder porque eso si lo pierdes te quedas atrás. Sobretodo en temas que se mueven tan rápido.

3.- Volviendo a lo que decías, ¿Qué es lo que te motiva para llevar estos temas adelante? A pesar de todas las trabas que hubo en el comienzo y que siguen existiendo, ¿De dónde surge esa motivación personal, hay algún hecho en particular que te haya hecho tomar la iniciativa?

En general, siempre me ha interesado lo que pasa a mi alrededor y de cierta manera me he sentido responsable de hacer lo que pueda para que lo que pasa alrededor sea lo mejor para mí y para otros.

No sé si hubo un momento específico en el que yo dije quiero esto, pero sí me di cuenta en algún momento de que tenía ciertas habilidades que podía poner al servicio de causas y así he podido hacerlo.

Cuando comencé a trabajar como abogado en derechos humanos, me dedicaba al trabajo más tradicional, desde violaciones de la base de los derechos humanos, que ocurren desgraciadamente en mi país con mucha frecuencia, a otros temas. Tuve un pensamiento de ver cómo en mi país ocurrían violaciones muy graves, pues hay tortura, desapariciones forzadas, ejecuciones, etc. Además de saber y ver que había mucha gente como yo que estaba interesada en esos temas y en derechos humanos.

Así fue como me di cuenta que existía un vacío y una oportunidad, habían temas que no estaban siendo tratados, y la tecnología ofrecía oportunidades muy importantes para el ejercicio de derechos humanos para asegurar que esas tecnologías efectivamente maximicen el ejercicio de derechos, como también asegurarnos de minimizar sus peligros.

También me di cuenta que el flujo de información, de conocimiento **es vital para transformar de manera muy fundamental la situación de México y la situación del mundo**. Sentía que podíamos y podemos estar siglos documentando y buscando justicia por violaciones a derechos humanos, y hay que hacerlo, pero también en cierto punto, me cuestioné qué podíamos hacer para transformar las circunstancias base que están posibilitando transgresiones de derechos humanos. Para mí es también derivar una experiencia propia de cómo yo he sentido que el acceso a internet y otras tecnologías digitales han mejorado mi vida y han mejorado mi capacidad de aprender, conocer, formarme una identidad y una forma de pensar.Estoy convencido de que mientras más gente tenga acceso a más conocimiento, las personas van a poder procesar y construir realidades mucho más solidarias, mucho más progresistas en el sentido de no seguir encasillados en los mismos conflictos.

Soy creyente de que si hacemos más accesible el conocimiento, la ciencia y la cultura a través de la tecnología (que hoy nos ofrece esa oportunidad inusitada en la historia de la humanidad, en la que hay una cantidad impresionante de personas que pueden acceder a una cantidad de conocimiento que antes no era posible) tiene un potencial transformador, que ni siquiera alcanzo a imaginármelo pero presiento y siento que podría ser una solución más definitiva a los problemas de violencia, de desigualdad que a final de cuentas son los que generan las violaciones de derechos humanos, la violencia, la injusticia económica, social y política.

En fin, no explico de una manera tan clara la respuesta a la pregunta porque tampoco es tan claro para mí esto,pero hay una sensación en mí de que trabajar, buscar y hacer que las tecnologías, el conocimiento, la cultura y la ciencia estén disponibles a un mayor número de personas tiene un potencial transformador para el ejercicio de derechos, muy amplio y que también puede transformar realidades muy dolorosas que están sucediendo en el mundo y en mi país.

4.- Si bien hiciste mención a ello podrías contarnos un poco más acerca de ¿Cómo fue surgir en una sociedad que tenía distintas prioridades en temas de materia de derechos humanos? ¿Cómo fue la colaboración respecto a otras organizaciones de derechos humanos? ¿Existió un apoyo mutuo?

Yo creo que, particularmente en México, cuando empezamos a hablar de estos temas había mucha gente que no entendía la relevancia de ellos, y, sobre todo, ante la emergencia, la violencia, la crisis de derechos humanos que estaba atravesando el país, hablar de Internet puede parecer algo secundario, pero creo que con el tiempo y con el trabajo, que lo hemos hecho de manera deliberada, hemos logrado construir relaciones con organizaciones tradicionales de derechos humanos y con otro tipo de defensores de derechos humanos. Y lograr construir juntos un entendimiento de la importancia que estas tecnologías tienen para el ejercicio de todos los derechos, creo que también las circunstancias lo fueron haciendo más evidente.

En un entorno en el que habían restricciones muy frecuentes al ejercicio de varios derechos en México como la protesta, libertad de expresión, donde había intenciones de control mediático muy fuerte, donde las organizaciones de la sociedad civil en México se estaban convirtiendo en actores muy importantes, con más influencia y prácticamente la oposición más importante a un gobierno que no estaba actuando de manera muy democrática.

Recuerdo haber hablado con periodistas o con defensores de derechos humanos, sobre vigilancia y privacidad, y lo desestimaban en un principio, pero se fueron dando cuenta de su importancia. A partir, por ejemplo de la documentación que hemos hecho de casos de vigilancia a periodistas defensores de derechos humanos, cada vez más gente relacionada a estas áreas, se da cuenta de lo importante que es la defensa de estas herramientas. **Por ejemplo, cuando se cerraron los vehículos tradicionales de información en México, internet se convirtió en el lugar en el que las personas podían informarse de manera más libre, y a pesar de todos los intentos del Gobierno por controlar los medios tradicionales usando la publicidad oficial o incluso de otros gobiernos, usando la violencia, Internet ha logrado romper esa barrera, ese cerco de información y ha hecho que estas estrategias no sean exitosas**.

Entonces creo que hay mucha más conciencia en la sociedad mexicana, y particularmente en la sociedad civil y los medios de comunicación de lo importante que es defender estas herramientas. Defenderlas tanto como vehículo para el ejercicio del derecho y libertad de expresión como también de ataques de vigilancia como los que hemos documentado.

Creo que a partir de ahí se va construyendo y seguimos construyendo narrativas mucho más comunes. Hoy afortunadamente estamos como organización vinculados de manera muy intensa con un montón de organizaciones en México y en el mundo, no solamente sobre temas de derechos digitales, sino que también con organizaciones que trabajan en otros temas y que ya están reconociendo su importancia. Pues ven en el trabajo que hacemos un servicio al país y al interés público pero también lo ven como un servicio a ellos que cuentan con nosotros, con alguien que los defienda y que los defienda bien.

Hay mucha solidaridad, se ha ido construyendo y creo que esos procesos son muy importantes, por lo que quienes trabajamos temas de derechos digitales o de internet no los debemos trabajar de manera aislada del resto.

**Además en México no tiene sentido en el marco de crisis de derechos humanos que existe, tratar de hacer un trabajo de incidencia sin ver y sin intentar de manera deliberada vincularlo con ese contexto, pues haría que no fuera muy exitoso. Entonces creo que ha sido algo que hemos ido construyendo junto con otros actores de la sociedad civil de manera muy deliberada, muy gradual, muy natural y muy orgánica**.

5.- ¿Te consideras activista?

Me defino más como un defensor de derechos humanos. No me gusta el término activista porque hace suponer que hay ciertos ciudadanos que deciden o que pueden incidir y creo que cualquier persona puede serlo sin necesidad de estar institucionalizado o en una organización.

**Pero independientemente de la etiqueta, sí me concibo como una persona que le interesa lo que pasa y le interesa ser un actor que contribuye a que las cosas mejoren para todos, para la mayoría**.

**6.- ¿Cómo defines tu actividad en la defensa y promoción de los derechos humanos?**

Nosotros concebimos lo que hacemos de manera muy multidisciplinaria y con muchas estrategias. Siempre decimos que hacemos investigación porque es importante conocer los problemas. Si no investigamos los problemas que existen o no están bien investigados no tenemos todos los hechos, es un proceso continuo, tienes que estar investigando de manera constante para poder actualizar y conocer muy bien los fenómenos que estás tratando. A partir del conocimiento de los problemas y del análisis para desarrollar estrategias para incidir y para cambiarlo, hacemos una serie de cosas, no solamente hacemos incidencia directa con los tomadores de decisión en el Congreso, Gobierno, Poder Judicial u otros órganos internacionales, también hacemos litigio, usamos herramientas legales que tenemos a nuestra disposición para tener impacto. Hacemos además, campañas de comunicación y de educación al público en general y también a grupos focalizados.

Entendiendo que los cambios en general suceden a partir de un trabajo permanente estratégico planeado, que esté orientado a crear una narrativa. Al final de cuentas son disputas culturales y cuando ganas, es cuando logras construir una narrativa que logra influenciar la cultura en general.

Lo anterior, toma tiempo, esfuerzo y por eso es que dedicamos muchos recursos para hablar tanto con la sociedad civil como con la gente, pues la sociedad civil no puede hablar con los tomadores de decisiones. Nosotros informamos, educamos y hacer que la gente se interese sobre el tema, porque en el momento en que buscamos movilizarlos, no se van a movilizar si no entienden los problemas y cómo les afectan.

Si bien le hablamos a todos, jóvenes, niños, adultos, adultos mayores, entendemos que hay una generación de personas que tiene una sensibilidad distinta respecto de la importancia de las tecnologías digitales en su vida y en el ejercicio de sus derechos que a lo mejor otras generaciones no entienden tanto. En este sentido vemos una oportunidad de explotar el hecho de que muchos de nosotros crecimos usando tecnologías digitales y reconociendo el impacto que tiene en nuestras vidas, y por lo tanto, debemos construir una narrativa donde atentar contra las posibilidades de esas tecnologías es también atentar contra tu propia identidad generacional. Queremos aprovechar eso, esa generación que nos tocó.

Pero nos tocó que llegaran esas tecnologías, comenzar a usarlas y empezar a ver el cambio que se ha presentado en nuestras vidas. Esta generación, es clave en la defensa de estos intereses y de esas tecnologías como herramientas para expandir el ejercicio de derechos.

Entonces entendemos que todo el trabajo que hacemos de investigación, de incidencia, de comunicación, de litigio está también orientado a fortalecer esa narrativa ganadora de que estas tecnologías y su gobernanza democrática son importantísimas para asegurarnos de que sirven para liberarnos y empoderarnos, hacernos mejores, ejercer más y mejores derechos, y de mejor manera y no al revés, en que se utilizan estas herramientas en nuestra contra o impidiendo el uso de esas herramientas por el potencial disruptivo que pueden tener.

**7.- Debido a que cada país tiene situaciones y realidades distintas, es importante conocer la experiencia que ustedes han tenido en relación a amenazas. ¿Alguna vez han tenido alguna amenaza o se han sentido amenazados respecto a alguna situación en particular? ¿Cómo han logrado superar eso?**

Nosotros no hemos recibido amenazas directas pero como cualquier persona que se dedica a trabajar temas de interés público en México, tenemos que estar conscientes de los riesgos que eso puede conllevar. Desgraciadamente, en mi país hay agresiones a periodistas y defensores de derechos humanos de manera muy frecuente.

Quien se dedica a trabajar en la sociedad civil puede afectar los intereses en el gobierno o de otros actores, por lo que tienes que tomar ciertas precauciones sobre las cosas que haces, la información que manejas y la manera en la que llevas a cabo tu labor. Nosotros lo tomamos muy en serio y hacemos todo lo posible para tener protocolos y mitigar los riesgos, al final de cuentas los riesgos no se pueden eliminar. Pero si mitigar, para poder responder de manera adecuada cuando se materialicen. Entonces si bien no hemos recibido una amenaza por nuestro trabajo. Sabemos que es particularmente frecuente.

Eso sí algo que es bien importante es la comunicación, el equipo, el ofrecer espacios y herramientas para poder mitigar los efectos de la amenaza real o percibida, porque al final de cuentas aunque no seas una amenaza sabes que puede venir o que puede pasarte sin amenazas, sin que te avisen. La incertidumbre, el nerviosismo respecto de la posibilidad de que existan amenazas o agresiones a mí o a la gente con la que trabajo, puede generar cierta zozobra, cierta preocupación. Yo la he sentido y me avergüenza sentirla, pero la manera en la que se procesa eso, es a partir de no minimizar esos sentimientos y riesgos, hay que tratar de atenderlos y mitigarlos.

Hay muchas maneras colectivas y también personales, hay varias estrategias que se adoptan como herramientas de seguridad digital, entrenamiento y también cuestiones incluso de autocuidado. Como asegurarse de tener una red, una red social alrededor que entiende estas circunstancias y que te acompaña. Esto es muy importante, en nuestro equipo hemos construido esa red social, también damos espacio para poder procesar esas inquietudes.

Además, a nivel personal todos tenemos gente con la cual se tiene que hablar, la cual se tiene que hacer consciente de lo que estás pasando, de manera en la que nos podamos cuidar unos a otros. Creo que es muy importante la comunicación y no minimizar los riesgos, no minimizar cómo se siente la percepción de los riesgos.

8.- Finalmente ya dando un cierre. ¿Te gustaría mandarle un mensaje a personas quieran hacer cosas pero que todavía no se atrevan a hacerlo, ya sea porque sientan que les falta el respaldo de otras personas o de hacerse una organización. ¿Cuál es tu mensaje para personas que quieran hacer activismo?

Sin duda nosotros tuvimos mucha suerte, afortunadamente nuestro proyecto ha sido exitoso y ya pudo consolidarse. Había mucha incertidumbre al momento de lanzar el proyecto, no sabíamos qué iba a pasar. Afortunadamente tuvimos la posibilidad de intentarlo. Las consecuencias de que no fuera exitoso no eran tan graves. Sin embargo, lo que sí creo y compartiría es que vale la pena intentarlo, este trabajo es difícil pero no imposible. No es tan difícil conseguir que un proyecto de incidencia sea exitoso. Hay que ser pacientes, honestos, hay que estudiar y trabajar todos los días para mejorar y para aprender lo que aun no se sabe.

En nuestra sociedad frecuentemente nos han tratado de decir que para poder hacer cosas tienes que cumplir ciertas jerarquías. Creo que hay muchísimas inseguridades de personas jóvenes que creen que no pueden tener un impacto como las personas más grandes, con más conocimiento y experiencias. Y esto es un error, las personas jóvenes tienen mucho que aportar, y sí, hay que aceptar cuando no conocemos algo, hay que ser humildes. Pero también hay que tener cierto desparpajo y cierta confianza en nosotros mismos de que a veces si nos toca a nosotros, estamos en una mejor posición para hacer ciertas cosas que otros, porque no entienden el tema.

Mi consejo es que si una persona siente que tiene una vocación o un interés en incidir, en cambiar las cosas que suceden a su alrededor, que lo intente y si hay algo que se interpone a ese deseo pues se remedia, si falta conocimiento o experiencia pues se adquiere.

Mi recomendación es que vale la pena, es un trabajo que te da mucho más que la satisfacción de las necesidades materiales porque alimenta el alma y el intelecto dedicarse a algo en lo que crees y en lo que tienes tu corazón puesto. No es necesario pensarlo demasiado.

No puedo garantizar que todo el mundo que quiera hacer trabajo desde sociedad civil pueda crecer tan rápido y tener tanto impacto como el que nosotros hemos tenido. Pero no creo que seamos demasiado especiales como para que nadie más que nosotros pueda hacerlo.

Cuando empecé este proyecto no tenía idea de muchas cosas, en el camino he ido aprendiendo y también he encontrado a otras personas que están iniciando proyectos con las que comparto mi experiencia y conocimientos, para que así puedan anticipar las cosas que se van a encontrar. Para mi también fue así, mucha gente en muchos momentos del proyecto compartió el conocimiento que tenía sobre cómo ser más efectivos, cómo construir una institución, cómo fortalecerla y eso nos ayudó muchísimo.

**9.- ¿A qué activista recomendarías para una próxima entrevista?** Recomiendo a Rami Raoof.