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---title: "Historia de las misiones de los Llanos de Casanare y los r’os Orinoco y Meta Parte 4"authors: "Padre Juan Rivero" date: 1776-01-01---LIBRO QUARTO. DE LAS VIDAS EXEMPLARES Y GLORIOSAS MUERTES DE LOS APOSTOLICOS VARONES QUE EN LAS SANTAS MISIONES DE PIRITU han florecido en virtud y Santidad. CAPITULO PRIMERO. VIDA EXEMPLAR DELR. Y V. P. Fr. JUAN DE MENDOZA, Comisario Apostolico y primer Fundador de dichas Misiones. e ]1 es loable en las Divi> | nas Letras erernizar 5) la memoria de los A] Varones justos, publicando con alabanzas sus heroycos hechos , tambien Ecd. 44 es obra de piedad y digna de toda estimacion en sentir de Hugo or in Cardenal escribir sus exemplares viP das y singulares virtudes , para que constando a la posteridad, no so Basil. Se lo dŽn moricia al entendimiento, leuc.or.16. sino que inflamen las voluntades ‡ su imitacion y reforma de las costumbres. Por eso dice San Juan pal . _ Chrysostomo mand— Dios a MoysŽs in Gen. escribir la Sagrada Historia , ar chivo de las vidas de aquellos an tiguos Patriarcas , para que sus virtudes heroycas fuesen exemplar que nos moviese ‡ su imitacion, Y excitase nuestra desidia al exercicio de ellas; porque como la vida D. Àmbr de los Varones Justos y Santos d‡ Joseph, norma y reglas de bien vivir ‡ los dem‡s Fieles , teniendola ‡ la visca nos demuestra aquella senda de la inocencia que abrieron con la virtud de sus santos vestigios, pata que por ella sigamos el verdadeto camino de la Celestial Parria con la imitacion de sus exemplos. Esta es una de las principales razones porque la Religion Serafica siguiendo aquel abrasado Es piritu y ÒHetvotosa caridad de nues Bbb tro O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 0 378 tro Fundador y Santo Patriarca, ha praŽticado desde su infancia exponera la pœblica utilidad de las almas las vidas prodigiosas y lustrosos exemplos de sus hijos , para que j vista de estos caminen los Fieles con pie recto en el cumplimiento de los Divinos Mandatos , y glorifiquen al Se–or que sabe obrar maravillas y prodigios en honra de sus humildes y amados Siervos. ç imitacion de esta tan piadosa obra y religiosa maxima determinaron los Prelados de las Santas y Apostolicas Misiones de P’ricu dar a la luz pœblica despues de sus incremenros y reducciones Evangelicas las vidas exemplares y glor1osos . Martyrios de sus Apostolicos Fundadores , para que lo heroyco de sus virtudes sea estimulo que ac‡lorice y fomente el Santo zelo de sus SUCCesores', Y ense–e ‡ los pecadores el camino del Cielo que nos dexaron patente Con su excmplo. Entre los muchos ilustres y exemplares Varones con que aciecent— la Religion Serafica en estas Santas Misiones la gloria de su fecundidad , tiene el primer lugar en nuestra memoria el V. P. Fr. Juan de Mendoza; asi por su singular virtud y honrosas prendas, como por haber sido el primer Prelado Fundador que con el ardiente deseo de propagar la FŽ Cacholtca enarbol— el Estandarte de la Cruz en estas Barbaras Naciones y tierras incultas , donde fund— algunos de los primeros Pueblos con la direccion de su buen govierno y Ai Historia de la nueva Andaluc’a. ayuda de sus muy amados compa–eros , de quienes harŽ memoria en sus respeŽtivos lugares segun el orden y succesion de los tiempos. El hallarme en terra tan remota como de mil y, trescientas leguas, y la poca curia que nuestros antepasados Fundadores tubie "ron en guardar algunos escritos, donde constase a la posteridad los nombres de aquellos felices. Padres que enriquecieron a la Religion Serafica con el fruto de bendicion de estos Venerables Varones que . Aluseraron estas . Apostolicas Mislo nes, la dichosa Patria que les di— la primeraÓ cuna , el a–o de su haciniento. , y otras circunstan cias semejantes que de tales y tan . benemeritas personas suelen escri bir los Historiadores , es la causa de omitir est‡s noticias en la descripcion de esta y de las dem‡s vidas que le siguen , y solo pongo asertivamente el nombre de sus Santas y dichosas Provincias com las dem‡s cosas memorables que en adelante se expresan , sin par rarme a indagar la calidad de sus linages , por ser circunstancia que hace poco al caso para la subsrancia de la virtud, Lo primero, porque el ser hijos de la Religion Serafica y Provincias de Espa–a supone serlo de Padres limpios , aunque ‡ lo del mundo sean humildes O pobres; y lo segundo , porque esta es una sombra tan tenue que en nada obscurece a la mas s—lida nobleza que adquirieron con los meritos de sus vidas inocentes y heroycas vir tu O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 1 LibroTV. Cap. L tudes , que son las que ilustran la obscuridad del origen , como el Sol ilumina las tinieblas que le preceden , convirtiendo las obscuridades de la noche que muere en los explendores luminosos del dia que ÒAMANECE. Sea quanto ‡ este punto lo que fuere de los Padres del V. Mendoza , lo cierto es que eran Christianos Castellanos viejos y vir= tuosos;pues siendo constante que en el animo de los hijos se imprimen los exemplos parermos , como la causa en sus efeŽtos , y‡ se dexa ver en las religiosas costumbres del V. Mendoza que sus Padres no estaban viciados, y que en la realidad resplandecian en los ojos de Dios y de los hombres con mucha piedad y Religion Christina , en la que. instruyeron ‡ su hijo, quedando con el titulo de virtuosos mejor opi=' nados ‡ lo del Cielo de lo que pudieran sedo por su ilustre nobleza Álo del mundo. Criaronle desde su ni–ez enSanto temor de Dios, dinigiendolo con la devocion al estado Religioso de nuestro Serafico Orden , y haciendole frequentar el Convento, para que con el consorcio y buenos exemplos de los Religiosos tomase amor al Santo habiro, ‡ que le tenian afeCtuosamente consagrado, Asi lo consiguieron como lo deseaban; porque instruldo en las primeras lerras , hecho capaz de la lengua larina , y dispuesto para la recepcion del Santo habito , lo abraz— gustoso en el Convento de Medina de RioSeca 379 de la Santa Provincia de la Con< cepcion ‡ los diez y seis de Julio del a–o del Se–or de mil seiscientos velnte y uno en manos del R, P. Fr. Agustin de las Navas , Guardian que era en aquel tiempo del expresado Convento , precediendo la aprobacion y licencia del M.R, P. Fr. Achasio Pastrana , Ministro Provincial de aquella Santa Provin= cla, Cumplido su Noviciado le dieron la Profesion de nuestro Sagrado Instituto ; en que como ofi ci—sa Abejuela vivia tan exetcitado y devoto, que yA'era en Žl naturaleza la pra—tica de la Regular disciplina, Se–alaronle para los estudios uno de los Conventos en que di— entero cumplimiento con igual aplicacion ‡ los libros y al exercicio de las virtudes , sin: las quales no sacan las letras mas fruro que el follage de los aplausos. Concluidos los estudios y ordenado y‡ de Sacerdote , le instiruyeron Predicador del Santo Evangelio , de cuyo emplŽo se hizo cargo tan ‡ medida de su profesion y Apostolico Insti= tuto , que todo su coriato y aplica= cion se dirigia‡ arbitrar medios y' modos como exercitar su carita tivo zelo en aprovechamiento de: las almas y conversion de los pe: cadores, os Porrabase en todo con reli glosa modestia , fomentando el espuricu de la devocion con saludables consejos y buenos exemplos,: especialmente en el trato de los Seculares , hecho con tan religiosas prendas im‡n de los eorazones. Bbb 2 Dis O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 2 380 Pispuso la Religion en aquel ti tiempo. Çel inv’o de Òha Mision de Religiosos , que con cargo de Misloneros pasasen 4 la Florida en las Indias Occidentales A exercirar su Apostolico ministerio en la Conversion de los Indios Floridanos, que abundaban en aquellos Pa’ses agenos de la luz del Evangelio. Despach— para este fin el Rmo. P. . Cornisario Genetal sus LŽtras Patentes para algunas Provincias de Espa–a; y habiendo llegado a la de la Concepcion y noucia del V. Mendoza , tocado de Sobera–o impulso con el llamamiento de una verdadera vocaci—n, sinti— en su corazon los ardores de aquel zelo que come los afectos del alma ‡ los dignos Ministros de la Casa del Se–or y sol’citos Opetarjos de la Vi–a de su. Iglesia. . No por eso parti— de lige ro en resolucion de Òtanta monta; antes bien desconfiado de s’ mismo consult— su vocacion con Religiosos doŽtos y de temerosa conciencia , para asegurar con el dicr‡men. de su prudencia una resolucion en que aventuraba el logro de su alma. y Àprovechamiento de las agenas. Aprobaron Žstos su vocacion; y obrenida en primer lu ar la licencia de su Prelado , se alist— en aquella MisionÓ, y pas— de Predicador Misionero 4 la referida Provincia de la Florida, donde: exercit— su _Apostolico zelo, haciendo grandes progresos con general. aprobacion de su persona, y credito de nuestro Serafico Insti turo en las muchas Conversiones Historia de la nueva Andaluc’a. de Indios Infieles, donde sembr— el grano de la Divina palabra. çrentos los Prelados ‡ sus hotorias y loables prendas , pusieton en ellas los ojos de su consi deracion para elegirle en Difinidor, y se dice que en Ministro Provincial dŽ aquella Sagrada Provincia; a cuyos cargos di— fiel y laudable cumplimiento en la observancia de nuestra Santa Regla y maximas de un zeloso y perfeŽto Prelado , como lo acreditan l—s Inst’umentos de la Orden que tengo pra mamibus, y las Letras Patentes ton que le honraron los R’os. Superiores de ella. Concluido pues el tiempo de su Oficio , en que sufri— con invicta paciencia muchas adversidades y contradicciones , huyendo de los aplausos , y deseoso de morit en el retiro de la San= ta Provincia sœ madre , consigui— de los Superiores licencia para uno. de los Gonve–tos de la exemplar’sima Recoleccion , que fue el de Domœs Dei de l‡ Aguilera, fundacion y deposito del bendito cuerpo del Glorioso y Bienaventurado San Pedro Regalado. En aquel Celesrial Santuario y Casa verdaderamente de Dios vivia el V. Mendoza haciendo una vida toda del Cielo y. recirado de todo humano comercio; mas co= mo en la verdadera virtud se experimenta , que los ardidosos co, natos de ocultarse suelen ser los medios mas proporcionados para, descubrirse , sucedi— , que quando el V. Mendoza se consideraba mas olvidado de los hombres, y en el. ul. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 3 Libro IV. Cap. L. ultimo lugar de su descanso , le lleg— una orden del Rmo. P. Fr. Alonso de Prado, que alumbrado de Dios, y fiado de su religiosa vida, le eligi— por primer Prelado y Fundador de las Apostolicas Misiones de Indios P’fitus y Cumanagotos por sus Letras Patentes , que dexo copiadas en el ultimo Capitulo del primer Libro, donde le dice: ,, Conociendo el ze3È lo, prudencia , y religion de V. ÈÈ P., y que ha estado en aquellas È Partes con grande aprobacion de > SU persona, y grandes progres È Sos que ha hecho en las Convet, siones de los Indios de nuestra È Provincia de la Florida, Sc. Ò Tal era el concepto que de sus heroicas prendas tenian formado los Superiores , fundados en clerta ciencia y experiencia de sus virtudes, . Hecho cargo el V. Mendoza de la voluntad de Dios a quien o’a en la voz de su Prelado, y renovado qual Fenix en su ancianidad en los deseosos incendios de salvar almas, se consagr— a Dios ciegamente en las aras de la obediencia , y sali— en su cumplimiento del retiro del Claustro para llevar el nombre de Dios y predicar su Santo Evangelio a los inculros desiertos de aquel nuevo Orbe Americano. Trajo en su compa–’a siete Religiosos de su Santa Provincia , con los quales lleg— a estas Apostolicas Misiones por el mes de Mayo del a–o del Se–or de mil seiscientos cinquenta y seis , habiendo remitido desde Cuman‡ 381 otros catorce , quebaxo de su obediencia venian: destinados para la Santa Proviricia de Santa Cruz de la Espa–ola y Caracas ; todos A expensas de 'su Magestad por su Real Cedula de trece de Diciembre de mil seiscientos cinquenta y quatro, y Patente del Rmo. Prado de veinte y siete de Septiembre del mismo a–o. Consta todo lo dicho por los instrumentos que paran en el Atchivo de estas Santas Misiones., y en el de nuestro Convento de Caracas en el Libro de Registro que mand— hacer y firm— el M. R. P. Fr, Francisco de la Torre , siendo Ministro Provincial de aquella Santa Provincia el dicho a–o de mil seiscientos cinquenta y quatro en la Jerra J. fol. 38. < Puesto y‡.el V. Mendoza en los incultos montes de P’ricu , y viendose en ellos como otro Serafin Francisco.con sus slete compa–eros en el Valle de Reate , deseando seguir en todo las. huellas de can gran Padre, aplic— todo su conato a la. pra—tica de las maximas de perfeccion y espiritu , que nos dexo escritas quando los mando ‡ predicar Penitencia por todas las regiones de la Italia , para que con palabras y exemplos diesen principio ‡ la Conversion: de las almas. Por esta razon quiso antes de dividirlos ‡ la predicaci—n Evangelica mantenerlos algun tiempo en el sitio d iniciado Pueblo de P’ricu 3 para que fortaleciendose antes con el exercicio de las vittudes y freqœiente Oracion , renovasen los fervores de su espiricu, y, O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 4 382 y se previniesen con nuevos alientos para salir‡ hacer guerra conÈ tra los vicios e id—latras costumbres , que tenia sembrados el demonio entre aquellas Gentiles y Barbaras Naciones, Despues que con la practica de espirituales exercicios y saludables consejos del Y. Mendoza creci— en aquellos Misioneros el zelo de la honra de Dios, y fuego de su Divino amor, y caridad de sus proximos 3 considerandolos y‡ dispuestos y aptos para la praŽtica del Apostolico ministerio ‡ que nuestro Catholico Rey y la Religion los inviaban , determin— que saliesen ‡ la predicacion y Conversion de los Indios , animandolos antes con estas encendidas y amorosas palabras. ,, Amados hijos y ,, car’simos: hermanos mios ,. tiem , po es y‡ de salir ‡ praŽticar los ÈÈ deseos de nuestra vocacion , apli ,, cando con todo esfuerzo el homÈ bro ‡ los trabajos que nos es: È peran en la Conversion de tanÈ tas Naciones Id—larras como 'teÈ, hemos ‡ la vista, Ni nuestro Rey, À hila Religion , nila caridad perÈ Miren que ansiosos de nuestro È Aprovechamiento propio, desatenÈ damos a la comun utilidad de È los proximos , escondiendo los È talentos con que podemos loÈ grar innumerables almas para el ÈÈ Cielo, Salid, pues, car’simos mios È como fieles Obreros de la Vi–a ÈÈ del Se–or ‡ la Conversion de los È Indios ; y sea vuestro principal È Cuidado arrancar los vicios y desÀ atraigar la ciza–a de la Idolarr’a Historia de la nueva Andaluc’a. È con virtudes y bue–os exemplos, È Para que asi prenda el grano de È la palabra Evangelica en la seca È Y dura tierra de sus frios y emÈ pederridos corazones, No omita È Vuestro zelo diligencia alguna, ÈÈ Mi os acobarden las muchas diÈ ficultades que se os ofrecer‡n en È tan ardua empresa 5 que Dios È Que os ha escogido para ella, day Ya suficiencia para la obra. 1d È Tesignados ‡ padecer por Christo È hambre , sed , persecuciones , fas y tigas, cansancios , y otras mil È Calamidades que trae consigo el È Ministerio Apostolico ; mas no È por eso desfallezcais en el traÈ bajo , ni levanteis de su labor la mano , que la virtud en la adÈ versidad se perfecciona : y asi os È pido por la sangre de JesuChrisÈ O, que en todo os porteis coÈÈ mo Ministros de Dios, en la triÈ bulacion pacientes: en vuestras ÈÈ Palabras moderados : en vuestras È accioties modestos : en vuestras È Costumbres exemplares : en la È Oracion frequentes : en los tra= È bajos y fatigas sufridos : y con È los pobres Indios agradables y È COMpasivos; que asi espero en È l Divina Misericordia vereis loÈ grado el fin de vuestro zelo , y È Poblareis en breve tiempo las soÈ ledades de este Nuevo Mundo, ** Alentados con estas fervoros‡s razones aquellos siete Misioneros , los destin— 4 varias rancher’as de Indios Infieles, para que con las afabilidades de su buen trato los fuesen trayendo ‡ abrazar la FŽ de nuestro Redentor JesuChristo. Hi O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 5 Libro IV. Cap. I. Hicieronlo asi por algun. tiempo, recogiendose en varias ocasiones ‡ algunas funciones y exercicios que de comunidad ' pra—ticaban , para conservar el espiricu de su. vocacion y. devocion religiosa , que tanto peligra en Lk. comunicaciori de las gentes y frequente mariejo.de cosas . temporales, Rabioso. eliÈ de= monio en vŽrulcrajada sucsober= via con la humildad y.: paciencia de, aquellos pobres Misionetos,y: les represent— varios peligros Ž insuperables trabajos:yde que salieron con la ayuda de Dios yiŽtoriosos:, desvaneciendo con las fuerzas de: la tolerancia las sombras del enga–o y l malicia. o : El mas aventajado en estos espirituales combates fue el V.Mendoza, que como zelos— Caudillo y vigilante Prelado,siempre se mantubo invencible, siendo el primero en todo trabajo y entradas a los montes para animar 4 sus subditos, no solo con la: eficacia de sus palabras, sino tambien con el exemplo de sus virtudes. En medio de tantas incomodidades y miserias que se le oftecieron, jam‡s declin— un apice en la observancia de su Regla, de que fue celosisimo sin embargo de la mucha debilidad y falta de salud a que le habian trahido los rigores de sti austeridad y afanes de sus Apostolicas tarŽas, En lo mas estremado de sus achaques sali— personalmente a la reduccion de los Indios Tag‡res, en la qual padeci— con grande fortaÈ leza cansancios , hambres, y un sin numero de plagas , que eran 383. los axes que sacaba de tan laboÈ rosas campa–as, a A costa de tantas fatigas me: reci— ver logrado el finde sus deseos en la formacion de aquella nueva Iglesia , yconversion.de muchos Indios que dex— reducidos a: nues; tra: Santa FŽ por medio: de la predicacion. del Evangelio y recepcion del Santo Bantismo. Como en aquel tiempo se hallaban tan faltos de to= d— huma–o. socorro , que solo estaban atenidos ‡ un pedazo de Caz‡be O raices de monte. que por el amor: de. Dios conseguian de algunos : Indios piadosos: ,. salian ordinariamente. a las casas de los Indios 4: pedir. ostiacim. > el preciso alimento que muchas veces les: negaban O les pedian la paga, y no. pocas: los despedian con:desprecio , por vŽr s’ compelidos de la necesidad se iban y los dexaban en su libertad gent’lica. En tales ocasiones volvia el V, Mendoza lleno de gozo; y hablando 4 sus compa–eros los consolaba con es tas amotosas y humildes razones: y Paciencia, car’simos hermas 3, hos mios, paciencia : y demos È Infinitas gracias a Dios que 4 tan 3 Poca cost‡ nos pone en el ca, Mino de la pobreza Evangelica; 5 que voluntariamente Je ofreci, mos en manos de la obedienÈ cla, Este es el crisol en que se È purifica la humildad , y realza la , virtud de los que como pobres È de JesuChristo deber mirar ‡ y aquel Se–or que. por nosotros 3) Quiso Nacer y vivir pobre en es5, te mundo. Y pues el Hijo de Dios nos O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 6 384 Á, nos dexd este exemplo y segura È Doctrina , no nos debemos aver3È gonzar de seguir ‡ tan Divino 55 Maestro por una senda que tan È derechamente guia a los pobres 4 la eternidad , y los sublima ‡ È la eminencia de la perfeccion. 3, Si los Indios os dixeren despreÈ Clos, y os mostraren aborreci,, miento , doleos de su miseria. y 5 falta de conocimiento , y acor5) daos de aquellas palabras de N. 3; Redentor JesuChristo ‡ sus Dis3, Cipulos: Si os despreciare el munÈ lo, sabed que primero me aborre, ci— d mi. Este es el camino por È Jonde.los Apostoles iban llenos È de gozo y alegria quando por È JesuChristo p‡decian contumeÈ llas y afrentas. Imitadores somos , Suyosen el emplŽo de la predi, cacion; y Òasi debemos asistic ‡ , Nuestros proximos con la Do‡triÈ, ha y buenos exemplos, buscando , el Reyno de Dios, y caminanÈÈ do por estos desiertos como pe, tegrinos y advenedizos , fiados , En que su Divina providencia y, cuidar‡ de nuestro socorro, co,) mo lo tiene prometido por su y Santo Evangelio, ** Con estas y otras semejantes exortaciones consolaba el V. Mendoza ‡ sus amantes subdiros , dandoles al mismo tiempo un vivo exemplo de resignaci—n y conformidad , con que quedaban alentados para la confianza, y avisados para anhelar Àla perfeccion y exercitar los talentos en beneficio y utilidad de los proximos, Asi lo hacian aquellos VV. Misioneros en Historia de la nueva Andaluc’a. medio de tanta tribulacion y adversidad que permiti— Dios padeciesen en aquel tiempo, para que purificados con el exercicio de la paciencia , y resignadosen la humildad que trahe consigo la Evangelica pobreza , asegurasen las mejoras de su espiritu y adelantamiento: de la Apostolica obra que tenian comenzada, Por estas tan seguras como acertadas reglas debian nibelar sus operaciones los Çque hallandose en el mismo empleo, y siendo hijos" de un mismo Padre, deben tambien succederles en la imitacion de su DoŽtrina para no malograr los afanes de su zelo, ni desperdiciar la herencia de sus Padres y antiguos Fundadores, en cuya pra—tica est‡n vinculados los esmeros de la Divina Gracia y socorros infalibles de su providencia, Con las repetidas entradas que hacian 4 los monres aquellos Apostolicos Varones , y con el cultivo de la repetida predicacion y afable trato del V. Mendoza tenia y‡ grangeadas las yoluntades de muchos Caz’ques y Capitanes de las cercanas Naciones de P’rica y Chacop‡tas , que atrahidos de la vitrud de sus exemplos estaban y‡ resignados a vivir en su amable compa–ia , y reducidos a poblarsc, llevando cada uno al P. Misionero que les fuese desunado para el rŽgimen y Do‡trina de su respe—tivo Pueblo. Era entonces muy numerosa la mul. utud de Indios ; y deseando el V. Mendoza que sus subditos sa lie O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 7 Libro IV. Cap. I. liesen 4.su fundacion religiosamente asociados segun nuestras generales Constituciones y Decretos Apostolicos , determin— embiar ‡ Espa–a al V. P. Er. Francisco LaruŽl a fin de participar ‡ nuestro Rey Catholico los progresos de la nueva Conversion , y pedir a su Magestad una Mision de nuevos Operarios, para ayuda de los que habian de salir 4 la formacion de los Pueblos que y‡ tenian algun principio , como dexo dicho en el Capitulo segundo del libro tercero, Hecha esta tan precisa. dillgencia, le acomeri— una violenta y rara enfermedad , en que tubieron mucho que sentir sus amados subditos y Edel’simos compa–eros, que como le consideraban sobre su abanzada edad tan flaco de naturales fuerzas , se recelaban la pŽrdida de un Padre tan amable y Prelado ran celoso como necesario para la prosecucion de su obra y Apostolica empresa. Deseosos de su importante salud le conduxeron al Pueblo de San Christoval de los Cumanag—ros , donde esperaban su alivio con la aplicacion de algunos naturales remedios; pero nada aprovecharon; porque Dios ,en cuya presencia era su alma muy agradable, le llamaba para sia premiatle los afanes de su Apostolica vida con los eternos gozos de la gloria, En medio de los dolores de tan prolixa enfermedad que (segun los afe’tos de sussimpromas y otros antecedentes ) hubo casi evidentes indicios haber sido causada de un mortal veneno que le dieron los In x 385 dios , se port— en todo el discurso de ella con tanta serenidad y sufrimiento , que no se le not— movimiento alguno de impaciencia , ni palabra menos grave , sino repetidas gracias al Se–or, que tan misericordiosamente le hacia parcicipante de sus trabajos , y muchos a’tos de conformidad con su San= t’sima voluntad. Viendo pues que y‡ se acercaba la hora de su dicho= sa muerte , se encomend— muy de veras Àlas oraciones de sus com= pa–eros 5 y habiendose prevenido con toda humildad, les pidi— los Santos Sacramentos , que recibi— con profunda reverencia , y les encarg— encarecidamente la constan= cia en los trabajos , perseverancia en su vocacion,y zelosa aplicacion ‡ la Conversion de los Infieles y propagacion de nuestra Santa FŽ Catholica. Concluidas estas tan Christlanas diligencias, se encomend— muy de veras‡ su Criador con muchos actos de contricion y amor de Dios, en cuyas manos entreg— su espiti. tu en dicha Ciudad de San Christoval de Cumanag—to , donde se le di— honorifica sepultura, sin que haya quedado noticia del a–o y dia fixos de su muertes pero por los Instrumentos regulares se deduce haber sido el de mil seiscientos y sesenta O sesenta y uno, Despues que el a–o de mul seiscientos setenta y uno se traslad— la Ciudad de San Christoval, y uni— ‡ la de la Nueva Barcelona en el sitio en que hoy, permanece, se trasladaron sus centzas ‡ la Iglesia Parroquial , en que Cec has O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 8 Convets. de P’ritu, Ca 9. ƒ.74È 386 hasta hoy se conservan sin noticia del parage de su colocacion 3 pero s’ la de sus virtudes y exemplar vida, que le hacen en nuestra piadosa consideracion del numero de los justos y digno de toda memoria. CAPITULO IL VIDA EXEMPLAR del Y, P, Fr, Francisco Gomez Laruel , Comisario y Predicador Apostolico de las Misiones de Piritn, O con menosrazones que las ue dexo escritas del V, Mendoza debe succederle en nuestra memoria el Y. P. Fr. Francisco Gomez Laruel , natural de Portillo en Castilla la Vieja, hijo de la misma Provincia de la Concepcion, y el primero que esponraneamente se alist— a seguirle, sacrificando su vida por laConversion y reduccion de los Indios Infieles en aquellos Pa’ses de las Indias Occidentales. Hallabase este V. P. morador del Convento Recoleto de la Ciudad de ViŽtoria, adonde habia sido asignado por uno de sus Fundadores, despues de haber sido Maestro de Novicios algunos a–os en el Religiosisimo Convento Recoleto del Abrojo , segun dice en su Conversion de P’ricu el V.P. Ruiz Blanco , compa–ero que fue del V, LaruŽl en estas Apostolicas Misiones. Esta translacion î mudanza del V. LaruŽl desde la Provincia de la Concepcion a la de Cantabria, quien pertenece el Convento de la Historia de la nueva Andaluc’a. ViŽtoria , me caus— alguna novedad; pero suspend’ el juicio al verla contestada por un Escritor tan docto y fidedigno , y al considerar la pra’tica de la Religion en las Comisiones que los RRmos. PP. Gehierales confieren en tales casos ‡ Religiosos de su sarisfaccion , sin agravio de los muchos igualmente doctos y virtuosos que hay en la Provincia adonde van destinados, Pero sca lo que fuese de esta noticia : lo cierto es que el V, P. LaruŽl fue Varon de exemplar’sima vida, continua oracion y presencia de Dios, y celos’simo Ministro de su honra y gloria. El agregado de estas estimables prendas le grange— la atencion de sus Superiores para hacerle dechado y Maestro de virtudes en el Noviciado de la Recoleccion. del Abrojo, que es uno de los Conventos florecientes en Siervos de Dios y verdaderos imitadores de nuestro Fundador y Santo Patriarca , como lo dice el mismo P. Ruiz Blanco en su citado libro por estas palabras : ,, Le conoc’ algunos a–os; y È En su Religiosidad y modestia era , Un perfeŽto dechado de N. P. S. È Francisco 5 fue Maestro de NoviÈ, Clos en el Convento del Abrojo, È Varon extatico , de clevad’simo y Ûspiricu, y de continua oracion, * Luego que en el Convento de Victoria supo de la Comision del V. Mendoza , ansioso de la salvacion de las almas , y con la aprobacion y licencia necesaria sali— para la Ciudad de Sevilla, y Puerto de S, Lucar, donde se embarc— en la pri me O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 9 Libro IV. Cap. IT. .mera Mision el a–o de mil serscientos cinquenta y seis, como dixe en su lugar, destinado por Divi:na providencia para ser en estas partes piedra fundamental de nuestra Religion Christiana. Desde el primer dia que puso los pies en el sitio de P’ricu tubo sobre sus hombros el peso Çde los mayores trabajos , que como y‡ dixe, fueron innumerables ; porque la satisfaccion y abanzada edad del v. Mendoza le obligaba À poner 4 su: cuidado la mayor parte de la asistencia ‡ los negocios de su Comunidad , como en quien conocia debia caer el manejo y govierno de la Conversion. Encarg—le al mismo tiempo la continuacion y administracion del Pueblo de Pêicu , el que finaliz— en el tiempo de tres a–os que corrieron hasta el de cinquenta y nueve , en que para la fundacion de otros pas— 4 la Corte de Madrid ‡ dar cuenta 4 su Magestad de los progresos de la Conversion , llevar una Mision de Religiosos , y otros encargos que en aquella ocasion eran Necesarios. Lleg— a a Madrid el d’a veinte y siete de Enero del a–o de mil selscientos y sesenta 5 hizo _Presente al Supremo Consejo y ‡ la Religion el estado de la Conversion de los Indios; y despues de habetle dado muchas gracias le concedi— su Magestad una Mision de quince Religiosos que trajo : limosna por diez a–os para su manutencion y decencia: Ornamentos para las nuevas Iglesias: Campa 387 nas y dem‡s cosas necesarias al Culto Divino; y ultimamente ochocientos reales para comprar quacro Caballos en que conducir la agua, por el mucho trabajo con que la llevaban los Religiosos acuestas una legua de distancia. Este trabajo junto con el de la 1 inopia de pan, y los afanes de caminar ‡ ple por aquellos inculcos s y asper’simos monres fueron la causa de que el Y. LaruŽl llegase a a perder quasi: total mente la vista , como:lo dice el Y, Ruiz Blanco, que fue testigo de ella, La. Religion que y‡ estaba cerciorada de su inviŽta constancia , le consider— muy al proposito para insticuirle en Comisario Apostolico , no solo de los Religlosos que. llevaba , sino tambien de los que estaban en las dichas Conversiones , como lo hizo el Rmo. y V. P. Fr. AndrŽs de Gua dalupe por sus Letras Patentes dadas en veinte y quatro de Julio de mil seiscientos y sesenta. Luego que lleg— a las Misiones reparti— sus Religiosos a varios parages de los Indios Infieles a siendo el primero que asistia ‡ las nuevas pe daciones acalorando los Indios con amorosas exortaciones , y estimulando ‡ sus subditos con la practica de su exemplar vida y santos exemplos. çsi consigui— la fundacion de tres Pueblos en el tiempo de tres a–os que estubo en la Prelac’a , hasta que el mismo V. Pp. Guadalupe le absolvi— de ella a repetidas sœplicas que le hizo, prefiriendo al estado de Prelado el de obediente subdito y perfec Ccc 2 to O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 10 383 to imitador de JesuChristo , que lo fue por su voluntad hasta la muerte, Descargado y‡ el Y. LaruŽl del peso de. la Prelac’a , se 'entre—'enteramente al Apostolico exercicio de la Conversion y educacion Çde los Indios , con el gozo de quien descansa en su centro en el estado. de humilde subdito. Hacia repetidas entradas ‡ los montes exortando fervorosamente a los Infieles 2 que abrazasen la FŽ Catholica , sin que :su cansada edad le impidiese el penetrar sus asperas Çy montuosas Selvas expuesto ‡ los peligros de heras carn’voras , Serpientes ponzo–osas , intensos calores, copiosas lluvias, y otras 1ncomodidades de los tiempos. Para el mejor logro de sus deseos se aplic— con todo esfuerzo ‡ la 11 teligencia del idioma de los Indios; y como por las muchas enfermedades y destemplanza del Pa’s le habia quedado muy flaca la memoria, tra’a continuamente el quaderno en la mano, y lo que percibia luego lo ponia en praŽtica, inseruyendo ‡ los Indios en los Mysterios de nuestra Santa FŽ y reglas de educacion christiana y politica. Era acerrimo defensor de ellos, y Padre amanrisimo que los trataba con singular cari–o y agradable mansedumbre. Solicitaba con gran desvelo que las Indias se honestasen5 y para este fin las exercitaba en hilar , y todo el hilo y lienzo que consegu’a lo distribuia entre ellas, para que entrasen ves Historia de la nueva Andaluc’a. tidas y con honestidad en las Iglesias. Era tan compasivo , que jam‡s los castig— sino con la palabra y Santos Òconsejos : porque tenia formado tal concepto de los In dios , que con dificultad se persua dia ‡ creer que Indio Christiano fuese malo; y asi era tan amado de todos que generalmente le llamaban nuestro Padre, y le veneraban como ‡ un Oraculo, Al paso que era extremada= Òmente humilde, era al mismo tiempo valeroso en. sufrir injurias. y afrentas , y MUy generoso en pet= donarlas , fundado en aquella maxima del Evangelio que'hace al hombre tanto mas grande en los ojos Çde Dios quanto tiene de paciente en las eribulaciones. Esto lo con= firm— en varios lances que le suÇcedieron de desprecios. y ultrages de los Indios , que como ignorantes barbaros mofaban de. su austeridad y mansedumbre , porrandose tan humildemente sufrido, que no solo no abria los. labios para la quexa , sino que procuraba cor= .responderles con paternales agasa= jos, y acraerlos con reperidos bes neficios , manifestando en la alegria de su rostro el consuelo y serenidad de su espiticu , con que dexaba a los malhechores contentos , y ‡ todos portentosamente edificados. Reprehendi— en una ocasion un Indio de cuya salvacion andaba sol’cito, y procuraba por todos los medios posibles encaminarlo ‡ la vida eterna , y apartarlo del errado camino que llevaba con ma ni O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 11 Libro1V. Cap. HL. nifesto riesgo de su vida: el barbaro , que mas atend’a al logro de su pasion que a los saludables consejos del Siervo de Dios , mon= t— en <colera , y levantando un palo lŽ descarg— unos Çquantos con buen ayre, pensando cesarl‡n: slis consejos con la pena de su sacrilega osadia. Sufri—los. el V, P.,.con honesta mansedumbre 5 y viendolo apasionado, se retir— a su Celda lleno del gozo que alegra a los verdaderos Siervos de Dios qua‡n+ do por su Sant’simo nombre par decen contumelias yafrehrasi Per ro este Se–or que tiene reservada ‡ s’ la justa venganza de sus agtas vios , dispuso que al agresor sede secase. enteramente el brazo: y. mano con que di— los palos: d: su Sletvo ,: y asi vivi— aborrecido de las dem‡s Indios , que ‡ vista. de este prodigio aclamaban por :Sarito al V. LaruŽl, y le resperaban :como 4 un Apostol inviado de Dios para la redencion de. sus almas. ÇSobre la humildad y mansedumbre , prendas del verdadero pobreEvaagelico , y. basa' fundamental de las dem‡s virtudes , edific— el V, LaruŽl inexpugnables baluartes de castidad y pureza de al. ma. y cuerpo 5 que en sencir de los Mysticos , los triunfos de la castidad son las mas veces efe—tos consiguientes de la humildad , como lo son de la sobervia las ruinas de la infel’z concupiscencia, Por eso tra’a continuamente en su corazon la presencia de Dios, cautelando peligros que en estas partes son freqient’simos , y doblan 389 do las guardas 4 sus sentidos con la mortificacion, para conservar inviolable el inestimable thesoro de la castidad 5, como quien sab’a , que por las ventanas de los sentidos halla. la mas :facil .entrada. para el robo de esta virtud el comun adyersario: de. nuestras almas... 0 Para aflarizarse mas:Žn esta virgud heroica :ora’a su cuerpo rendido con :el::repstido golpe de la penitencia y. Ayunos , vigtlias , y otras obras penales, que sujetan las insolŽncias. de l‡ carne ‡ la servidumbre del espiritu. Port—se siempre con una Çseveridad indispensable, .Žspecialmente en la preci sa comimicacion: de las Indias, 4 quevileampelian los estimulos de la. .caridad y Çmisericordia con los pobres ,; que: eran el objero de su continua solicitud y paternal desvelo, Esforzabase tanto en.el importante. negocio .de lasalvacion de sus almas ;que.con ser t‡n coplosos los frutos de su predicacion, que en los once a–os que vivi— , logr— vŽr once Pueblos con= vertidos ‡ nuestra Santa FŽ, todavia era tan insaciable la sed de reducir almas , que le parecia no haber obrado cosa alguna en beneficio de ellas : y asi anhelaba ca. da dia mas y mas, sin omitir diligencia que cediese en aumento de la Conversion , arropellando millares de estorbos , y venciendo dificultades para la fundacion de los Pueblos, El exercicio de est‡s virtudes pra—ticado de este Siervo de Dios por tantos a–os tra’a su origen de la O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 12 390 la continua Oracion en que ocupaba freqiientemente las potencias del alma anegada en el abismo insondable de las Divinas perfecciones y lastimosos Mysterios de la Pasion Sacrosanta de nuestro Redentor JesuChristo. Engolfabase tanto en la profunda consideracion de estas finezas de. nuescro Dios humanado , que ni las muchas Ž indispensables ocupaciones y c—ntinuas carŽas de su Apostolico em lŽo y Pastoral Oficio, y‡ en el retiro de la Celda, y‡ en la: espesura de los montes , y‡ en la freqiiencia de las salidas ‡ pie y 4 caballo segun la necesidad lo pedia, eran bastantes para inquictar: su espiritu , ni romper el vinculo de caridad perfeŽta con quele Çtenia atado el amor de Dios y. de. sus proximos. +: de Donde mas sŽ experiment— quan agradable Òera 4 los Divinos ojos la fervorosa Oracion de este su amado Siervo, fue en la celebracion del Sant’simo y tremendo Sacrificio del Altar; para el qual se disponia con tan profunda huÒmildad y pureza de alma , que enagenado un dia de los sentidos, le vieron los que asistian ‡ la Misa elevarse de la tierra absorto en la contemplacion de los Divinos Mysrerios À en cuyo prodigio manifest— el Se–or haberle concedido el privilegio de exaltacion y revelacion de los celestiales secretos que tienen vinculado los verdaderos humildes en la constante practica de las virtudes. Con esta y otras maravillas que cada d’a experimen Historia de la nueva Andaluc’a. taban los Misioneros en este Siervo de Dios, creci— tanto en sus co= razones el filial amor que le renian , que ansiosos de gozar mas de lleno sus paternales afe—tos, y‡ deseaban el tiempo que la Religion habia puesto en sus manos para elegir can—nicamente Prelado de las Misiones, ‡ distincion del metodo que hasta entonces se habia observado. Fue esto ‡ fines del a–o de mil seiscientos setenta y quatro, en quese di— principio ‡ este modo deÒ eleccion que presidi— el R. P. Guardian de Cuman‡ por orden del: Rmo, P. Comisario General de Indias, Convocados pues los Misioneros 4 Capitulo , sufragaron en el V. LaruŽl para su legitimo Prela= do y ComisarioÓ Apostolico , fiados en que conh su:'govierno y santo zelo habia detŽner , como tubo, maravillosos incrementos la Conversion de los Infieles y fundacion de sus Pueblos. . Admiti— la Prelac’a a pesar de su humildad ; por= que aunque los continuados trabajos le tenian quasi del todo row bada la vista, y mucho mas para el conocimiento de sus meritos, no le permitian sus fuerzas dar alcance al logro de sus deseos. Por ultimo se sacrific— al bien comun, dando principio a la Prelac’a con tan acertadas disposiciones , que en el tiempo de dos a–os premi— Dios sus continuados afanes con la fundacion de siete numerosos Pueblos, y Con= version de sus Naturales Indios al conocimiento del verdadero Dios y profesion de su Ley Sant’sima. Asis O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 13 Libro IV. Cap. IL Asisti— personalmente ‡ la fundacion del Pueblo de San Buenaventura el antiguo de quien y‡ escrib’ en el tercer libro; en cuyo exercicio le llam— el Se–or con la ultima enfermedad al tercer a–o de su Prelac’a por el mes de Julio de mil seiscientos setenta y siete a los cinquenta y tres de su edad, y velnte y uno de Mision. Desde all’ se trasladaron sus cenizas ‡ la Iglesia del Pueblo de nuestra Se–ora del Pilar de Guay macu‡r de Indios Cumanag—tos , que es una de las mas antiguas y lucidas: DodŽtrinas. El R. P. Ruiz Blanco dice, hablando de este Siervo de Dios, en su libro deConversion de P’ricu, que le asegur— su Confesor y Padre de espiricu no haber encontrado en Žl culpa grave desde que entr— en la Religion hasta su dichosa muerte, que se cree fue preciosa en los ojos del Se–or , premiando con la inmarcesible Corona de la Gloria las virtudes y trabajos de su exemplar y Apostolica vida. CAPITULO Il VIDAS Y MUERTES DE LOS V V. Fr. Diego de los Rios , y Fr. Antonio de la Concepcion. Erfecto imitador de las virtu des del Y. LaruŽl fue su muy amado compa–ero el V. P. Fr. Diego de los Rios, que lo era en el mismo Convento de la ViŽtoria , de donde sali— en seguimiento de su espiricu para la Conversion de los 391 Indios Infieles de estas Provincias el mismo a–o de mil seiscientos cinquenta y sels. Era Religioso de singular exemplo , celos’simo de la honta de Dios y bien de las almas, por cuya Conversion y espiritual aprovechamiento trabajo incesantemente en esta tierra el tiempo de catorce a–os. que vivi— en ella, Era muy apacible , benigno, y sobre todo le habia adornado el Se–or de una profunda humildad y conocimiento de su miseria , prendas estimables, en especial de los Indios que le querian extremadam’ente por el paternal amor con que los trataba , y el sol’cito cuidado de la salvacion de sus almas que en Žl reconocian. Por esta razon hizo elecciot’ de su persona el V. LaruŽl para la fundacion del Pueblo de San Mi guŽl, a que asisti— como su pris mer Ministro hasta concluir toda la fabrica, en especial la Iglesia, que hizo y adorno con toda decencia, y pint— la Capilla mayor con el primor que lo hiciera un profesor del arte por el particular genio de que Dios le habia dotado, Tenia igual inteligencia de la Musica; y asl componia muchas canciones ‡ lo Divino en el idioma de los Indios, en que los instru’a y cantaban con primor en las so lemnes festividades. Concluida la fabrica del PuebloÓ se exercitaba en hacer frequentes entradas a los montes , de donde sacaba con su mansedumbre y celosa Predicacion ‡ los Infieles, con que aument— el Pucblo hasta ponerlo en est‡ O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 14 392 tado de uno de los mayores que en su tiempo habia en las Misiones, Sobre todas sus religiosas y loables prendas ard’a en descos de dar la vida por muestro Se–or JesuChristo y aumento de su Santa Iglesia 3 y asi solia desahogar los ardores de su espiritu con decir, que deseaba vŽr consumidas todas sus carnes en servicio de Dios y bien de las almas. Oy— el Se–or los ruegos de su Siervo 5 y para acrisolarle mas en la virtud le concedi— el logro de sus deseos con una enfermedad tan penosa , que irritados los s—lidos, se Je fueron corroyendo todas las carnes hasta quedar hecho un Job de paciencia en aquel. miserable estado, que sufri— por mucho tiempo con maravillosa constancia y resignacion en la voluntad de Dios, a quien alababa y bendecia por tanto beneficio sin oirsele un quexido en medio de. tan intensos dolores, Compadecido el Prelado de su lastimosa enfermedad , lo mand— al Convento de Caracas por sl all’ lograba la salud con la aplicacion de las medicinas. Recibi—las con gran quietud y pazinterior; y no habiendo surtido efeŽto, se fue consumiendo enteramente 4 manos de aquel prolongado martyrio ,en que se considera le commur— el Se–or los deseos de su espiritu, que entreg— ‡ su Criador el a–o de mil seiscientos y setenta , dexando con su admirable paciencia edificados ‡ los Religiosos de aquel Santo Convento, en que le dieron honorifica sepultura, Historia de la nueva Andaluc’a. El Y, Fr. Antonio de la Concepcion , natural de Sevilla, se llam— en el siglo Leonardo de Rueda: pas— de seglar ‡ la nueva Espa–a; y traginando por aquellas Costas con sus mercaderias, le cogieron diversas veces los Piratas. Rovaron= le toda su hacienda 5 y despues de haberle maltratado rigorosamente, le soltaron en aquellas Playas , desde donde se embarc— , y vino 4 dar ‡ la Ciudad de San Christoval de los Cumanag—tos, All’ abierros los ojos al desenga–o y profunda consideracion de los peligros del siglo , se pas— al Pueblo de la Conversion de P’ricu ; y puesto ante el Prelado le pidi— con mucha humildad el habito de un pobre Donado. Admiti—lo el Preiado; y en este estado vivi— algunos a–os , dando con los buenos exemplos muestras evidentes de los aciertos de su vocacion, Su continua aplicacion y principal cuidado era asistir y curar a los enfer mos , haciendo los oficios de Enfermeto y Medico en quanto alcanzaban las fuerzas de su ardiente caridad, Para este fin se aplic— con todo esfuerzo al estudio de la medicina y conocimiento de la orina y pulso , mediante lo qual observaba con especial cuidado los simpromas de las enfermedades para la aplicacion de los medicamentos , en que se experimentaron milagrosos aciertos , que despues de la voluntad de Dios se acribu’a a la viva fŽ con que los enfermos los recibian , y este Sier vo O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 15 Libro IV. Cap. HI. vo de Dios los aplicaba. En teniendo alguno de cuidado no sosegaba ni dormia, estudiando modos y medios con que aliviarlo; en lo qual daba bastantes se–ales de los incendios de caridad que ard’a en su pecho. Viendole los Religiosos tan caritativo y proveŽto en las dem‡s virtudes , deseando asegurarle mas en el camino de la perfeccion , alentaron su humildad a que pidiese el estado de Religioso Lego. Hizolo asi; y al profesar se mud— el nombre del siglo en el de Fr, Antonio de la Concepcion ; y fue el primer Novicio de estas Conversiones donde vivi— observant’simo de nuestra çpostolica Regla, siempre pobre y desnudo desde que se visti— el hombre nuevo que Le criado en virtud Òy santidad, No descaeci— un apice en los exercicios de caridad que pra—tic— siendo Donado; antes s’ , emulando mejores carismas caminaba de virtud en virtud , a–adiendo a la nueva obligacion nuevas ocupaciones en servicio de las Conversiones , explicando los esmeros de su ciega obediencia en el gozo que revertla quando le mandaban. Asi lo sac— el Se–or con felicidad de muchos y grandes peligros que experiment— por mar y tierra en los muchos viages que hizo mandado de la obediencia. En medio de sus continuas ocupaciones y cuidados de las cosas temporales que solicitaba para el servicio de sus hermanos y socorro de los pobres _ Indios, no dispensaba en la prac 393 tica de sus quotidianos y devoros exercicios , con que tenia 2 todos portentosamente edificados. En esÇ te dichoso estado le acometi— la Òultima enfermedad ; en que reci bidos los Santos Sacramentos con suma reverencia y devocion, lo llev— el Se–or para si en la actual Conversion de Indios el a–o de mil seiscientos ochenta y dos , dexando a todos los Religiosos con sus san= tos exemplos un dechado de verdas dero hijo y perfeŽto imitadorÓ del Parriarca de los pobres su amanti= simo Padre y mio San Francisco. CAPITULO 1. VIDA EXEMPLAR DEL V. P. Fr. Manuel de Yangues , Cox, misario y Predicador Apostolico de las Misiones de Piritn, L V.P. Fr. Manuel de Yan= gues fue natural de la Ciu dad de Guadalaxara, hijo de Padres muy Christianos , que desde la edad mas ten)prana empezaron ‡ formar en su hijo la imagen de JesuChristo con la repetida doŽtrina que confirmaban con los buenos exemplos de su ajustada vida, Acostumbraronle desde ni–o al retiro de los de su edad , llevandole consigo ‡ las funciones devorasde los Santos Templos; con que radic— tanto en su corazon el espiritu de la devocion , que apenas comenz— ‡ rayar en su entendimiento la discre= cion , quando llevado de la natural inclinacion ‡ la virtud, solicit— el Ddd San O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 16 394 ! Santo habito de nuestra Serafica Religion , que tom— en la Recoleccion de la Santa Provincia de Castilla , en la qual lleg— a ser en pocos a–os un perfeŽto exemplar de religiosas virtudes. Llevados de esta buena opinion los Prelados Superiores de aquella Religios’sima Provincia , le instituyeron Maestro de Novicios del Convento de Madrid; en cuyo laborioso emplŽo acredit— el zelo de sœ verdadero espiritu con Òexemplo y doŽtrina en la religiosa educacion de sus Novicios, Estando en este Santo ministerio, por los a–os de mil seiscientos y sesenta , pas— a la Corte de Madrid el V. P. Fr. Francisco LaruŽl a dar cuenta ‡ nuestro Rey y ‡ la Religion del fel’z progreso de la nueva Conversion de P’ricu, y traer algunos Religiosos de se–alado espiricu para la prosecucion de su Apostolica obra. Hali—se el V. Yangues fuerte y suavemente movido del gran Padre de las lumbres ‡ sacrificar su vida por la Conversion de los Infieles; y habiendo propuesto su vocacion , fue admitido con singular jœbilo de su corazon Ž igual sentimiento de los Religiosos de aquel Santo Convento , que con su tr‡nsito perdian de vista tan autorizado exemplar de virtud y religiosas prendas. Luego que lleg— a las Conversiones puso todo su conato y aplicacion a la inteligencia de los idiomas de los Indios , que aprendi— con notable brevedad; y fue el. primero .que compuso las pri Historia de la nueva Andaluc’a. meras reglas, y en ellas traduxo la DoŽtrina Christiana en un libro que en las Misiones se conserva impreso de 4 quartilla, Era Varon de singular virtud y Espiritu , y su Apostolico zelo infatigable en solicitar por todos medios la Conversion de las almas , asi de los Infieles como de los pecadores de toda especie de gentes , entre quienes andaba de ordinario hecho pregonero del Evangelio con mucha edificacion y fruto de todos; porque predicaba al corazon y no al o’do con DoŽtrina de sabidur’a y espiritu , huyendo de las sutilezas que no pasan de la superficie del alma 5 y asi conseguia con sus Setniones innumerables Conversiones de los mas obstinados y empedernidos corazones. Quando la Conversion de los Infieles le daba algunas treguas salia a las Ciudades de Barcelona, Cuman‡ , y Caracas , donde ‡ su voz acudian exorvitantes auditorios ; y no bastando para su concurso lo estrecho de los Templos, salia por las calles y plazas como otto Elias, respirando por su rostro los incendios de su abrasada caridad. Para ser o’do de todos se subia de ordinario sobre un terron O p‡red de un edificio antiguo 5 por lo qual le llamaban comunmente el Padre del terron; acaso porque en Žl los aterraba de suerte , que apenas habia quien de sus encendidos eloquios no saliese aterrorizado , y hecho de contricion un mar de lagrimas. Con estas maravillas fue creciendo tanto la fama de este Sicr O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 17 Libro IV. Cap. IV. Siervo de Dios por estas Provin= cias , que viendo los PP. Mistoneros, no llegaban las comunes aclamaciones al justo punto de la verdad. que como mas cercanos experimentaban , pareciendoles injusticia vŽr en el estado de subdito al que reconocian con relevantes prendas para su dign’simo Prelado, lo propusieron 4 nuestro Rma, P. Fr. Antonio de Somoza el a–o de mil seiscientos sesenta y sels, suplicandole , usase de su absoluta y general facultad , y le instituyese en Comisario Apostolico de aquellas Apostolicas Misiones 5 en cuyo emplŽo esperaban los mas copiosos incrementos en la Conversion de los Infieles, Porque decian , y bien, que quien de subdico obraba tan exemplar y maravillosamente en la comun utilidad de las almas , mucho mejor lo haria siendo Superior y Prelado que tubiese a su cargo la direccion de los emplŽos de todos; y como sus exemplares vittudes le dexaron en Madrid un testimonio de Varon perfecto, luego sin la menor repugnancia le insticuy— su Rma, en Comisario Apostolico de dichas Misiones , en riempo que con el mas puro conocimiento de su peque–Žz no pensaba mas que en apartar su corazon de todo aplauso y oficio de honra3 y aunque ‡ pesar de su humildad recibi— el emplŽo resigÈ nado en las aras de la obediencia y voluntad de Dios que asl lo disponia, no soseg— su espiricu hasta que ‡ ruegos y sœplicas alcan= 395 z— de su Rma. que le admiriese para consuelo de su alma la renuncia del Oficio, despues de cumplir loable y exemplarmente cinco a–os en este Apostolico ministerio, El tiempo que fue Prelado nunca corrigi— O aconsej— 4 subdito que no sacase fruto , porque era en sumo grado prudente ; y asi praŽticaba con gran discrecion lo que frequentemente solia decir: que en los Prelados habia de haber mucha espera y solicitud del tiempo oportuno para que la cor reccion aprovechase y no da–aso a los subdiros, Era igualmente de eficac’sima persuasiva; proponia sus dic= tamenes con graves fundamentos y muy modestas razones; con que convencidos los entendimientos, los persuadia con suavidad 4 lo mejor y mas perfe’to. Nunca habl— palabras que no fuesen de edificacion , ni tubo rato ocioso 5 porque todo el tiempo lo ocupaba en el comun aprovechamiento de las almas y continua tarŽa de exerciclos espiriuales. En especial era tan frequente en la Oracion mental , que como dice el V, P, Ruiz Blanco escribiendo de este AposÈ tolico Varon: ,, Tenia tan sujera È la carne ‡ las leyes del espiricu, È Que sl se recog’a algun rato al È, hecesarlo descansa del sue–o , era È Solo el tiempo de un Credo canÈ tado, y luego se levantaba a la , continuacion de sus espiricuales y Ocupaciones. Ò* Sus palabras eran todas de vida eterna , autorizadas con Divinas Escrituras y sentencias Ddd 2 de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 18 396 de Santos Padres , de que escribi— un libro etudirisimo que he visto, y podia imprimirse en letras de 050È Con el copioso riego de su Apostolica DoŽtrima , que como nube volaba por todas partes , fecundaba todos aquellos Pa’ses de las dos Provincias de la Nueva Andalucia y Venezuela , especialmente en las Naciones de Indios que nuevamente se descubrian , confirmando el Alt’simo lo s—lido de su Doctrina con singulares prodiglos. Uno de ellos fue la pacificacion de la enconada y amotinada Nacion de los Palenques , que llenos de furor y de sa–a se habian conspirado contra los Misioneros y recienconversos , y venian de mano armada ‡ destruir las Conversiones , y dar muerte ‡ los Ministros del Evangelio , como ÒdŽxo dicho en el Capitulo siete del tercer libro. A continuacion de este prodigio le concedio el Se–or la conversion de aquel famoso Capitan y notorio hechiceto Caygua; con cuya gente di— principio y concluy— la fundacion del Pueblo de su nombre , que es hoy uno de los mas numerosos y lucidos de aquellas Santas DoŽtrinas, Este mismo beneficio consigui— de los Espa–oles Vecinos de Cumanag—to y la Nueva Barcelona , que cada dia venian ‡ las manos, saliendo en pœblico desafio a pelear al campos y ‡ esfuerzos de su predicaci—n y repetidos consejos los uni— en tan reciproca amistad , que‡ fin de acredirarla se jun Historia de la nueva Andaluc’a. taron ambas Ciudades en la que hoy permanece con nombre de la Nueva Barcelona 5 para cuya fabrica les ayud— con quantos medios pudo contribuir su caritativo arbitrio y religioso zelo. En esta Ciudad fue donde mas fregiientaba su Apostolica predicacion, como quien conocia bien la inconstancia y suma tibieza de sus Moradores, hasta que cierto dia que acabando de predicar cort— un Espa–ol ‡ otro la cara en la puerta de la Iglesia, el Siervo de Dios al vŽr la poca enmienda y tan sacrilego desacato , santamente indignado sacudi— las sandalias; y saliendose de la Iglesia , se despidi— de una vez para no volver mas ‡ predicar en ella; cumpliendo en esto el consejo que di— JesuChristo 4 sus Apostoles para con los que despreciasen ingratos su DoŽtrina. os De Barcelona. se encaminaba a las Ciudades de Cuman‡ , Cari‡co , y Caracas; y despues de haber cogido los frutos de su Apostolica predicaci—n en la Conversion de innumerables pecadores , se volvia‡ la de sus amados Indios, sia interrumpir con la mas leve distraccion el continuado af‡n de sus laboriosas taras , tanto mas loables, quanto dignas de maravillar en un hombre , que al continuado golpe de la penitencia y mortificada vida lleg— ‡ perder la salud con una relaxacion de est—mago , de que extinguido el calor natural perdi— hasta la vista , y qued— hecho un verdadero retraro de su amantisimo Padre y mio San Francisco, Quan O Biblioteca Nacional de Espa–a Marc. c.6.
pagina: 19 Libro IV. Cap. TV. Quando ya rendido por su grave enfermedad no podia salir ‡ la Apostolica predicacion , commutaba este exercicio en continua Oracion ‡ Dios ; en cuya presencia derramaba su corazon en lagrimas y ruegos por la salvacion de las almas, que eran el principal objeto de su verdadera y perfe—ta caridad , ofreciendo a su Divina Magestad las penalidades de su enfermedad y otros particulares exercicios de mortificacion en satisfaccion de las culpas de sus proximos , con la esperanza de ser bien admitidos en el Tribunal de su infinica Misericordia, .Caminaba cierto dia de un Pueblo 4 orro con el desconsuelo de no. poder salir ‡ ganar paya Dios tantas almas como desear ba su abrasado espiritu; y el Se–or que no desprecia las oraciones de sus pobres Siervos , le consol— en esta ocasion con un prodigio de los muchos que sabe obrar en beneficio de sus escogidos; y fue de este modo: par—se de repente en el camino la mulilla en que Ába, ssin que bastasen para hacerla proÀseguir quantas diligencias pudieron Òaplicar el Padre y un Indio que le guiaba. Viendo esta: detencion Çran estra–a , deliber— esperar un Òrato 5 y dexando a la mula en li:bertad , se apart— Žsta del camino y entr— por una monta–a sin Çvereda , por donde la fue siguien do el Siervo de Dios como cosa de media legua. Al fin encontr— con una casilla de un Indio Infiel, en Çla qual hall— sola una criatura re= 397 cien nacida en los. ultimos trarces de la vida; bautiz—la; y. volviendo ‡ montar en su mulilla., sigui— Žsta su camino, despues de haber sido guia y mudo instrumento de la predestinacion de aquella alma, que alabar‡ al Alt’simo por eternidades de Gloria. Viendose y‡ el Siervo de Dios imposibilitado al .exercicio de sus Apostolicas tarŽas ,.se di— tan enteramente al de la Oracion y penirencia , que y‡ no pensaba en otra cosa sino en. confirmar y hacer cierta su eleccion y vocacion, aprovechando solo para s’, y can minando de virtud. en vittud para asegurar su fel’z transito'a la eternidad. En esta tan buena. como dichosa labor se le fue agra Òvando su enfermedad , con una inapetencia diucurn’sima y tal relaxacion de est—mago , que el Pre= lado de las Misiones, deseoso de su curacion y remedio, lo puso. en camino con un compa–ero Religioso que lo llevase 4 nuestro.Corivento de la Ciudad :de Caracas, Alent— su debilidad por dar cumplimiento ‡ la obediencia; y caminando por la monta–a que lla man de Cap‡ya, di— un rechazo la mula, 'y derribandolo en tierra le cogi— debaxo en un cangilon tan estrecho , que discurri— el com pa–ero hubiese con tan fiero :gol= pe dado el ultimo aliento. Levan= t— como pudo la mula; y quando pens— hallar difunto al Siervo de Dios, le pregunt—: Žste: ÀHer= mano: se ha lastimado la mulita? >Y V.P. Padre nuestro se Çha. las t O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 20 398 timado? dixo el Religioso. ç que respondi— con gran reposo : no siento por la Misericordia de Dios otra lesion ni trabajo que el de mi enfermedad, Volvi—lo 4 montar; y ptosiguiendo su viage le hizo el Se–or un favor tan especial , como fue, que al pasar por una hacienda de Cacao en el Valle de Cap‡ya , yendo totalmente ciego , le concedi— el Se–or vŽr claramente una Santa Cruz que alli habia; y haciendose desmontar , la ador— y bes— con suma reverencia y copia de lagrimas. Lleg— en fin al ConÇvento de Caracas ran debilitado de fuerzas y falto de apetencia , que con mucha dificultad pasaba algun bocado que le parase en el est—mago. El R.P. Guardian arribuÇyendolo ‡ efeŽto de su virtud y mortificada vida , solia mandarle con precepto formal que comiese; y como siempre fue tan fino obediente, se esforzaba quanto podia hasta comerse algunas veces quancole. Àdministraban , supliendo con los esfuerzos de la obediencia los imposibles de sus accidentes con admiracion de los circunstantes, que al vŽr el fervoroso empe–o con que el Siervo de Dios violentaba , por obedecer, la naruraleza en su mayor reluŽta, prorumplan admirados en Divinas alabanZas. Persever— todo el tiempo de Çsu enfermedad en Divinos coloquios, y pedia, que dos Indios parbulos que le acompa–aban, le cantasen ‡ menudo en su idioma el Historia de la nueva Andaluc’a. AŽto de Contricion; el que repet’a con ellos tan encendido en amor Divino , que se suspendi— varias veces en el ayre , como que su espiritu daba indicios de que se le prolongaba la hora de volar al deseado gozo de su Se–or, En estos espirituales consuelos le hallŽ la muerte bien desnudo , pobre, y desembarazado de todo lo terreno, para pelear con ella en el ultimo confliŽto. Pidi— y recibi— con profunda humildad los San= tos Sacramentos; y al recibir el de la Santa ƒxtremaUncion dixo cosas admirables sobre su utilidad en presencia de la Comunidad , que absorta le o’a con singular admiracion. Concluido este a’to entre= g— su espiricu en las manos del Se–or el a–o de mil seiscientos se= tenta y seis, y su cuerpo se enterr— en la Capilla de la Soledad de Mar’a Sant’sima , cuya milagro= sa Imagen se venera en aquel Santo Convento con universal devocion de todos los fieles de aquella ilusÈ tre y populosa Ciudad. Dex— edificadisima 4 toda Çaquella V. Comunidad con su exem plar vida y dichosa muerte , y con universal sentimiento de haber perdido un Varon tan Apostolico y, justo , que entre las dem‡s virtudes fue perfc—to imitador de Je= suChristo por la obediencia , en que excediendose ‡ s’ mismo , salia de los fueros de la naturaleza, Desues de su dichosa muerte mari fest— el Se–or haber sido preciosa en sus Divinos ojos con algunos singulares prodigios que por su 11 O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 21 Libro IV. Cap. IV. intercesion experiment— la FŽ de los Fieles en beneficio de sus almas. Entre ellos pondrŽ solo el que hallŽ autentico por el M,R.P. Fr. Mathias Coello , Ministro Provincial que fue de Òla Santa Provincia de Santa Cruz de la Espa–ola y Caracas en informacion judicial que hizo con el Prelado y Discretos de las Mistones de P’ritu 5 donde dice: que un Indio Infiel de la nueva Conversion de Santa Clara de Zapata enferm— de muerte 5 y amonestado por el P, Misionero, que era Fr, Juan Gordoy, ‡ que abrazase la FŽ Catholica y recibiese los Santos Sacramentos , terco en sus Riros supersticiosos se mantuvo rebelde a a los parernales consejos. Mas como las maravillas de Dios no tienen termino ; un dia repentinamente llam— el Infiel enfermo al mismo P. Misionero , y pidi— le administrase todos los San1OS Sacramentos , que y‡ abrazaba y cre’a la FŽ del verdadero Dios y nuestro Se–or JesuChristo. Pre. gunt—le la causa de esta impensada resolucion; y respondi— , que el P. Yangues le habia estado 1nstruyendo toda aquella noche en los Mysterios de la FŽ Carholica , que explic— el ladio con notable clasidad y distincion , y no menos admiracion de dicho Padre, asi por oxrle cosas que excedian de su corta y rustica capacidad , como por haber sido instruido en ellas por el V. P. Yangues y‡ difunto, a quien concedi— el Se–or viniese ‡ persuadir y ense–ar ‡ aquel Indio, 399 para que no se perdiese su alma, y diese con este prodigio un testimonio de haber sido o’dos sus ruegos en el Tribunal de la Divina Misericordia , y por consiguiente, ser del numero de los Bienaventarados que alaban ‡ Dios por toda la eternidad. CAPITULO Y. VIDA DEL VENERABLE P. Fr, Christoval de la Concepcion , P.edicador Apostolico de las Misiones de Piritas Nrre las loables prendas que debe haber en un Aposto lico Predicador para coger mucho fruto en la Conversion de las almas , la mas necesaria y principal debe ser su ajustada y exemplar vida 5 sin la qual son las dem‡s como un cuerpo sin alma, — un arbol vestido de follaje y desnudo enteramente de fruto. En el numero de tales Apostolicos Varones debe contarse el V. P. Fr, Christoval de la Concepcion , natural de Laredo, e hijo de la Santa Provincia de la Concepcion en Castilla la Vieja ; cuya exemplar vida fue tan austŽra , y arreglada ‡ las obligaciones de un verdadero hijo de San Francisco y Predtcador Apostolico , que nunca descaeci— en los rigores de la mortificacion y penitencia , sin embargo de ser de naturaleza y complexion muy delicada, y padecer varios y penosos achaques , ajustado siempre ‡los preceptos de su Evan ge O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 22 400 gclica. Regla , sin blandear en el rigor de su observancia , por mas que se lo persuadiese la humana prudencia y la necesidad que era a todos manifiesta. Era tan templado en el comer y beber, que apenas concedia lo necesario ‡ la naturaleza para la conservacion de la vida humana, En las Quaresmas y Advientos jam‡s prob— el vino , aunque lo tubiese y le brindasen con Žl, al paso que lo necesitaba lo dŽbil y flaco de su complexion. Era igualmente zeloso en pra—ticar con toda perfeccion las Santas Ceremonias, y tratar las cosas del Culto Divino con la debida decencia. Pas— de su Santa Provincia ‡ la Conversion de los Infieles en la primera Mision que vino 2 fundar las Apostolicas Misiones de P’ricu el a–o de mil seiscientos cinquenta y seis ; y desde el primer dia fue tan constante en procurar por todos modos la Conversion de las almas, ue no descacci— su espiritu aun en las mas laboriosas y penosas tarŽas que ofrecia una Conversion tan trabajosa , quanto habia tenido de dificil a las humanas fuerzas y rigor de las armas. , El tiempo que le permitia tan santa ocupacion , lo gastaba en la leccion de libros devotos , especialmente vidas de Santos, de quienes procuraba leer cada dia una, imitando en lo posible sus virtudes, que era su ordinaria diversion , Zuera de los quoridianos y espirituales exercicios. Aprendi— muy bien el idioma de los Indios, Historia de la nueva Andaluc’a. y en el les instru’a en los Divinos Mysterios , especialmente los Domingos y dias festivos , y hac’a cantar canciones muy devotas todos los dias antes de rezar la Corona de Maria Sant’sima , de quien fue toda su vida muy cordial devoto. Como los amaba tan tiernamente en JesuChristo , siempre fue acerrimo defensor de ellos, protegiendolos como amoroso Padre en las bejaciones y agravios que recibian de algunos Espa–oles , premiando Dios lo fino de su caridad con un estupendo caso, en que manifest— su Divina Magestad quan desagradables son en sus Divinos ojos los agravios y desacatos he= chos ‡ sus parbulos y ‡ los Minisx tros del Santo Evangelio, Fueron en una ocasion dos Espa–oles de Cumanag—ro al Pueblo de Santa Clara en busca de unos Indios de trabajo, que aqui llaman Peones ; y no habiendolos hallado , 9 porque estaban en la ocupacion de sus labranzas , 9 por el mal traro que antes habian experimentado , atribuyendo los Espa–oles esta renuencia 4 disposicion de los Misioneros , se desbocaron contra ellos con palabras descomedidas Ž indecentes; entre las quales dixo uno: ç estos Frayles volarlos con un barril de polvora: a que context— el otro diciendo: Bagamundo me vea yo si mas viniere ‡ buscar Indios. Mas Dios , que esinescrurable en sus juicios , dispuso, que aquella misma tarde muriese violentamente el primero de un balazo al rigor de un fusil que casual men O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 23 Libro IV..Cap. V. te se le dispar—al compa–ero; y Žste, qual otro Ca’n, andubo desde entonces sin hallar quien le hiciese bien , consumido en miserias y lleno de trabajos. A vista de este tan funesto su ceso creci— en los Indios mucho. mas el amor que tenian al V. P. Concepcion , venerandole como a un Angel bajado del Cielo para su espiritual remedio y salvacion de sus almas, çsi sŽ dexa vŽr en algunos casos , que en el archivo de P’ritu se hallan autenticos en con= firmacion de la fŽ, virtud y celoso espiricu de este Apostolico Varon, Dieron en cierta ocasion unos Pla ches veneno al Caz’que del Pueblo, Sebastian Zapata ( estando ausente y enfermo el P. Concepcion) por el amor que profesaba ‡ los PP. Misioneros. Convalecido el Padre de su enfermedad , lleg— al Pueblo, visit— ‡ los enfermos , y hall— al referido Caz’que consumido , y y‡ para d‡r el ultimo aliento, Inform—se del accidentes y consideran= do, que de la sanidad del Caz’que resulcaria la Conversion de muchas almas al gremio de la Iglesia, lleno de fŽ y confianza dixo al enfermo estas palabras : Sebastian, hijo , tŽn buen animo , que ahora ver‡s quŽ vanas son las fuerzas del demonio y sus sequaces contra los que tienen firme fŽ y amor al yerdadero Dios, y experimentar‡s el beneficio de su Divina misericord’a. Mand— llevarlo a la Iglesia; y despues de haberle dicho devotamente los Santos Evangelios , hi 401 zo una fervorosa oracion al Se–or, suplicando ‡ su Magestad osten= tasc su Divino poder con aquel enfermo, dandole la salud deseada, para que los dem‡s cobrasen amor. a nuestra Santa FŽ , y se redugesen a vista de esta maravilla. Oy— el Sex –or los: ruegos de su Siervo , concediendo: al enfermo instantanea mejoria y entera salud , con que se aument— en Žl su:amor 4. los Divinos Misterios y el afeŽto al V.P; y fue despues el mas eficaz instru= mento para la Conversion de otros muchos Infieles que sac— de los. montes , y recibieron la FŽ Catholica atrahidos de sus consejos, Este caso , que habia de ser confusion de los Piaches y medio para su desenga–o , motiv— ‡ su enconada invidia ‡ pensar los modos de quitar la vida al V.P. y ‡ su agra= decido Caz’que 5 pero Dios que estaba empe–ado en favorecerlos, previno contra esta conspiracion el siguiense prodigio: : Mancomun—se una multitud de Indios Palenques 0 Infieles, y salieron de los montes con determinacion de invadir al nuevo Pueblo de Santa Clara, y dar muerte al V. Padre y al Caz’que sa–ado milagrosamente. Llegaron con su acostumbrada algazara hasta media legua de distancia del Pueblo, y all’ se les present— una ficra en figura de Venado de formidable magnitud arrojando fuego por los ojos. Con esta horrenda vision se llenaron tanto de pavor y confusion , que sin saber lo que hacian trabaron sangrienta pelŽa unos con Esc Otros, O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 24 402 otros , y despues de maltratados y heridos huyeron al retiro de los montes , dexando sin lesion al Pueblo y sus Ministros, que estaban totalmente desprevenidos y descuidados del riesgo que les amenazaba, A vista de tan estupendo suceso entraron en cuenta muchos de los conspirados Infieles; y habiendose publicado el caso , y llegado ‡ noticia del P. Concepcion, daba infinicas gracias al Se–or de los Exetcitos , esforzando su atdiente zelo ‡ la predicacion, asi de los nuevamente reducidos para radicarlos mas y mas en la FŽ, como de los Infieles montaraces, que desenga–ados pidieron domicilio en el Pueblo , donde despues recibieron las aguas del Santo Bautismo. El V. P. Concepcion pareciendole esta ocasion oportuna para lograr el todo 0 mucha parte de los que ciegos ‡ la luz de tan particular desenga–o se mantenian rebeldes en sus sipersticiosos fitos, determin— inviarles de mensagero al Sargento mayor del Pueblo Pasqual Guaim‡ra , convidandoles con la paz y pidiendo su reduccion, Resistia el Sargento esta salida temeroso de que los Infieles le diesen la muerte; mas el V, P, confiado en los favores con que la Divina providencia promovia aquella mueva fundacion , le asegur— de parte de Dios su indemnidad, si con viva fŽ y confianza llevaba esta legac’a 5 orando al mismo tiempo ‡ Dios que le sacasc con felicidad y provecho de ella. Sali— Historia de la nueva Andaluc’a. en fin el Indio con algunos com: pa–eros 5 y habiendo llegado 4 las rancher’as de los Infieles, amotinados Žstos con nueva furia, despues de haberle muerto ‡ los compa–eros , le quitaron el arco y lo cercaron con animo de aprisio= harlo para darle una cruŽl y pro. longada muerte. Viendose el pobre en tal conflicto, y acordandose de los consejos del P. Concepcion, acu= di— al auxilio Divino , ŽInvocando el Santisimo nombre de Mar’a se puso en fuga , siguiendole los Infieles por toda una jornada de seis leguas donde se quedaron , y Žl entr— despavorido al Pueblo, publican do haberse librado maravillosa mente de aquel peligro por la f£ƒ con que invoc— ‡ Dios y ‡ su Sant’sima Madre. Desde entonces era cosa de admiracion oir ‡ este Indio recien: poblado exortar a los dem‡sa la recepcion de la FŽ y aguas del San= to Bautismo , poniendoles a la yista estas maravillas que el Se–or habia obrado en confirmacion de su DoŽtrina , oyendo las oraciones de aquel V. Siervo suyo , de quien fue este Indio en adelante especialisimo prorcŽtor y defensor , atendiendole con especial cuidado , y acompa–andole en todas sus salidas y Expediciones Evangelicas. Otros casos maravillosos sucedieron, en que manifest— el Se–or la virtud de su Siervo, y obr— enconfirmacion de su Dodtrina , como se hallan autenticos en publica y seria informacion hecha por orden del Rmo. P. Comisario General, que se O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 25 Libro TV. Cap. V. se guarda en el archivo de las Misiones de P’ricu , de que saquŽ un testimonio , y Con que satisfarŽ ‡ las dudas que en su asenso se oftecieren ‡ la humana prudencia. El uno fue de dos Indias Infieles que estaban y‡ en punto de espirar vueltos los ojos y arrojando espumas por la boca : habialas el Padre amonestado que recibiesen el Santo Bautismo y FŽ de JesuChristo, y experimentarian de su poderosa mano la salud de alma y cuerpo: viendose ellas en tan conocido peligro, pidieronlo por se–as; y habiendolas bautizado , les resticuy— Dios el habla, y ‡ las seis horas se vieron libres de aquel peligro que les amenazaba, El otro fue de un Indio moribundo, ‡ quien habia dado un Piache veneno mortifero. Reconvinole el Padre con la virtud y provecho de los Santos Sacramentos , asegurandole , que si los recibia con viva fe recuperaria su perdida salud. Confes—se el Indio enteramente de sus culpas , recibi— la sagrada Comunion, y de improviso se sinti— libre de la mortal dolencia, Levant—se de la cama , y fue en adelante un buen Christiano, que tribucaba repetidos agradecimientos al V. Padre como a su amoroso y conocido bienhechor. Lo mismo le sucedi— con otros tres enfermos , que con el beneficio * de los S‡ntos Sacramentos reci bieron su entera salud , y daban 4 Dios sus debidas alabanzas , y al V. Padre repetidas gracias. No menos propicia se mostr— la Divina 403 misericordia con este V. Siervo seyo, librandole de varios inforrunios y manifiestos peligros de muerte, en que se vi— por la causa de Dios y defensa de sus pobres Indios, ‡ quienes amaba. como ‡ hijos que. habia engendrado en. JesuChristo , segun sŽ vŽ en los dos siguien Tes SUCESOS? Enfutecido un mal hombre contra el Siervo de Dios por haberle reprehendido sus injusticias y dicho algunas verdades importantes ‡ su salvacion y bien de los Indios , pens— por varios modos tomar 4 sarisfaccion la venganza de los que en sentir de su ciega pasion tenia por agravios: vali—se para este depravado "fin de un Indio mal intencionado, 4 quien a fuerza del interŽs reduxo ‡ quitar al Y. Padre lavida , siendo aŽtual Ministro del Pueblo de Manareima, Resuelto y‡ el Indio ‡ las repetidas sugesciones del Sacrilego, aguard— hora competente , en que a vista suyaalist— contra el Padre las flechas; y fue tal la providencia del Se–or ,que al disparar se le cay— el arco de las manos , quedando todo aturdido y sin saber lo que le habia sucedido. Entr— en cuenta consigo; y aunque rustico y brutal conoci— su yerro; fuese a la presencia del Padre a quien declar— su culpa y pidi— perdon de ella; devolvi— al malhechor el dinero de iniquidad , y mostr— en adelante con palabras y obras estar verdaderamente Òarrepentido de su depravado intento. En otra ocasion enconados Ece 2 unos O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 26 404 unos Indios Piaches porque con la reperida predicaci—n desccu’a los errores que sembraban con sus diabolicos embusres , se mancomunaron para darle , como en efecto le dieron, una pocima del mas activo y letal veneno. Bebi—la incautamente el V.P.; y quando y‡ le consideraban difunto , vieron por experiencia la ninguna virtud del t—sigo, y la mucha que en el Siervo de Dios habia para ser tenido por uno de aquellos Apostolicos Varones , ‡ quienes ofteci— la Divina Magestad librar de qualquiera bebida mortifzra que les adminiserase la invidia O la malevolencia, ç vista de estas maravillas se hacia el Siervo de Dios cada dia mas escimable en los ojos de los hombres , alabando todos 4 porf’a sus heroicas vircudes: porque es providencia del Alrisimo prevenir las obras magnificas de su poder con estupendas maravillas; para que arrahida con ellas la atencion de los hombres, resplandezcan despues en su estimacion las mismas obras, y mucban con su eficacia al debido agradecimiento. : Consumido y‡ con los tra bajos de treinta y dos a–os de aquella nueva Conversion , y lleno de meritos le llam— el Se–or para s’ por el mes de Abril del a–o del Se–or de mil seiscientos ochenta y ocho , despues de haber fundado los Pueblos de Manareima, Zapata, y Clarines , en cuyas fundaciones y mudanzas padeci— indecibles trabajos y continuados Historia de la nueva Andaluc’a. sustos , por haber tenido siempre a la visca Naciones enemigas , 4 cuyas Invasiones hizo frente eon los esfuerzos de la Divina gracias Luego que espir— mandaron los Religiosos doblar las Campanas 5 y los muchachos las repicaron con tanto regocijo , que en mas de una hora que dur— el repique y ya el cadaver en el feretro , no lo advirtieron los Religiosos ; î porque el sentimiento no les di— lugar a ello , î porque acaso querria Dios que los que habian recibido su Doctrina celebrasen su dichoso transito mas con demostraciones de jœbilo que con clamores de llanto. Con las mudanzas de la Iglesia del Pueblo de Clarines se perdi— enteramente el lugar de su sepultura; pero no la memoria, que como de Varon Justo debe ser eterna. CAPITULO VL VIDAS DE QUATRO VY, Varones que las dieron por Fest Christo a manos de los Indios en ÀJas Apostolicas Misiones de . Pirisn, $. L ! ps los Varones Justos que en las Apostolicas Misiones de P’ricu alumbraron la Casa de Dios , acreditando la maravillosa fecundidad de verdaderos hijos de la Serafica Religion , deben tener lugar en nuestra estimacion y memoria los VV.Ž inclicos Mar ty O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 27 Libro IV. Cap. VI tyres de JesuChrista que son materia de este tratado, para edifi caci—n de los Fieles y gloria del gran Padre Celestial, que los escogi— para Campeones de la FŽ Carholica y antorchas de la Milicante Iglesia, En primer lugar hablarŽ del V. P. Fr, Sebastian Del gado , natural de Gibraltar , hijoÓ unico de sus padres, que habiendo tomado el Santo habito de nuestra Serafica Religion en la Santa Provincia de Andaluc’a y ordenadose de Sacerdote, hizo transito a las referidas Misiones el a–o de mil seiscientos setenta y ocho a los treinta y seis de su edad y ocho de habito con deseos de llevar a, aquellas regiones la luz de la. FŽ Carholica , y dexarla ( como la dex— ) rubricada con la sangre de sus venas, Y aunque tengo escrito de proposito la dichosa muerte de este Siervo de Dios en la fundacion del Pueblo del Guar’ve Capitulo quince del libro antecedente, no puedo omitir el daraqu’ noticia de las heroycas virtudes con que acredir— su profesion religiosa , vi= viendo tan ajustado ‡ sus Leyes y Estatutos todo el tiempo de su vida, que fue un exa’to exemplar de religiosas perfecciones. Aun en su corta edad fue Varon de muy limado juicio y tara habilidad; y tan observante de su Regla que jam‡s se le not— la menor discrepancia de ella. Su mucha virtud y especial recogimiento le trajeron ‡ tranca simplicidad como la de un inocente ni–o; y sobre este can Mal 405 dido fondo hacian vistosa resalte a los ojos de los hombres los mas hermosos colores de sus singulares virtudes, l Luego que lleg— 4 las Mi> siones se aplic— con particular esu mero al idioma de los Indios ; y como en los corazones puros tieÈ ne tanto lugar la sabidur’a , la aprendi— ran brevemente, que al corto tiempo de una–o predica= ba ‡: los Indios con toda. propiedad, Era de continua Oracion y fervoroso espiricu , y al mismo tiempo ran incansable en la predicacion. de la Divina palabra , que no perdia instante oportuna para la instruccion de los Indios en los Divinos Mysterios , exorrandolos continuamente al cumplimiento de la. Divina Ley y. buenas costumbres. Visitaba quotidianamente los enfermos 3 y como era tan compasivo con sus' proximos, se dola tanto de sus necesidades, que quando ya" no le quedaba cosa de las que la Comunidad le daba para su decenc’a y sustento, salia por los dem‡s Pueblos a pedir de limosna el Maiz que habian de comer asi enfermos como sanos ; te= niendolo muchos de ellos escondido en los montes por andarse vageando , atenidos 2 lo que el Padre les buscaba para tenerlos quietos y consolados. : Era verdaderamente amoroso Padre y zeloso Pastor, que exponia su vida por conservar aquellas Ovejas en el reba–o de la Iglesia, atrayendolos por todos los medios posibles al conocimiento del ver da O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 28 406 dadero Dios y su Ley Sant’sima, Consolabalos parernalmente en sus aficciones 5 sufria con mucha. pa ciencia sus rusticidades 5 componia prudentemente sus discordias y –as pueriles; y en todas sus acciones obraba tan ‡ sausfaccion de su emplŽo, como , quien renla sus pasiones sujetas ‡las leyes del espitttu. El V.P. Ruiz Blanco, que fue su Maestro en elidioma de los Indios, escribi— de este V. Varon las siguienÈ res palabras en su Libro de. Conyersion de P’ricu: ;, Un a–o estuÈ Do conmigo en los Palenques, y È, Ûn todas sus palabras y acciones y le experimentŽ un Serafin , muy È religioso y modesto. En los ma>È Yores trabajos se mostraba: mas ÀÈalegre y risue–o: y asi le quiso È el Se–or coronar con tan dicho7, Sa muerte, *. 5. IL L V. Fr. Juan de Villegas era narural de Marchena, hijo de padres nobles; y hallandose en lo mas florido de su edad y estimacion de toda'su parentela , alumbrado con las luces del Divino EspiHtu , conoci— con despejada. vista las falacias de la vanidad del siglo; y deseando burlarse de sus inconstancias , se asegur— en el retiro del Claustro, pidiendo en la Santa Provincia de Andaluc’a de la Regular Observancia el habito de Religioso Lego, eligiendo mas bien el estado Òde Siervo en la Casa del Se–or, que vivir con aplauso y conveniencia entre los pecadores mundanos. Historia dela nueva Andaluc’a. Vivi— en aquella Santa Provincia algunos a–os exercitado en la practica de las virtudes que promeria su desenga–o hasta el de mil seiscientos setenta y dos', en que atratdo de Soberano impulso pas— a las Santas Misiones de P’ritu , donde tubo la dicha de acompa–ar al V. P. Delgado , dando ambos la vi da por E Christo en el modo que en el libro antecedente dŽxo referido. Estando en Espa–a padeci— grav’simos accidentes , de los que lleg— en varias ocasiones 2 estar tan dentro de la jurisdiccion de la muerte , que para contarse entre los muertos no le falr— otra cosa que la real separacion del alma. Convaleci— algun tanto 5 pero qued— ran debilitado de fuerzas , quanto inutil para todo exercicio laborioso en que de ordina= rio se emplean los Religiosos Legos, Hallandose en este desconsuelo, ofreci— ‡ Dios pasar A las Con= versiones de P’ricu ‡ la instruccion y ense–anza de los Indios Inficles, como fuese de su Divino beneplacito y gusto de los Superiores. Obrenida la licencia, hizo su. viage con tanta felicidad , que apenas arrib— a las Misiones , qua–do auyentados sus habituales accidentes , vivi— siempre tan robusto, que ni experiment— recaida, ni otro que le alterase su conseguida sanidad. Asi se conserv— hasta su dichosa muerte , exercitado siempre: en los mayores trabajos, acompa–ando a los Indios en sus faginas , y exortandolos al trabajo con tal amor , que mereci— entre O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 29 Libro IV. Cap. VI. tre ellos un especialisimo cari–o y buena opinion. Aprendi— con. propiedad los idiomas Cumanag—to y Palenque, y en ellos los instru’a con ardiente zelo en los Mysterios de nuestra Santa FŽ , como pudiera hacerlo el mas perito Predicador del Santo Evangelio. A los esmeros de su zelo acompa–aba su mucha austeridad y recogimiento interior, Su profunda humildad era tan verdadera como calificada del baxo concepto que tenia formado de su miseria: y as’ con estar COMtinuamente exercirado en trabajos penales, se reputaba por indigno de comer el pan,si no lo pedia a los Indios de limosna. De tan fecunda madre como es la humildad resplandeci— en este Siervo de Dios una hija tan hermosa como es la Santa pobreza , de quien fue tan acerrimo celador como vetdadero hijo del Patriarca de los Pobres , que tanto encomend— a sus hijos la guarda de esta precios’sima joya. El mas claro argumento de esta verdad ( adem‡s del aprecio intetior que estaba bien manifiesto) lo demostraba en el pobre habito con que cubria su desnudŽz, tan viejo y roto , que daba ‡ entender haberse cortado del sayal de la humildad para el talle de la pobreza. Jam‡s admici— la tunica interior que permite nuestra Regla para el reparo del frio y conservacion de la limpieza ; y del mismo modo andubo siempre descalzo: y aunque ‡ instancias de los Reli 407 giosos y orden del Prelado admiti— para reparo de las plantas unas suelas , eran tan pobres y grose _ Tas como de un pedazo de cue ro crudo , que en este Pa’s llaman Cot’sas, atadas con una tomiza de palma, de la que tenia un sombrero viejo que le habian dado los Indios para reparo del Sol que es demasiado ardiente. Asisti—. perso nalmente 4 algunas fundaciones nuevas , en las quales luci— mucho su aplicacion y corporal trabajo , por cuya razon lo asignaron para la de San Juan del Guar’ve , donde cerr— la plana de su exemplar vida cubierto de flechas, que fueron alas con que (se crec piadosamente ) subi— su alma À4 gozar la inmarcesible corona de la gloria. $. UL Pocos dias de haber destrui do los Palenques el Pueblo del Guar’ve , y dado cruel e inhumana muerte a los dos referidos VV, Padres que los dodtrinaban, lograron la misma dicha el V. P. Fr, Juan de Sol—rzano , natural de XerŽz de la Frontera , e hijo de la misma Provincia , y el Hermano Donado Manuel de Jesus , ortundo del Reyno de Galicia , que sali— del Convento de XerŽz en compa–ia de los Religiosos que pasaron 4 la Conversion de P’ricu el a–o de mil seiscientos y sesenta, Estaba el P. Sol—rzano mudando el Pueblo de C‡ygua al sitio en que hoy per= manece ; y un Indio del Pueblo, de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 30 408 de los coligados con los del Guarive y principal mor—r del levantamiento , mal contento con la noticia de que se hubiese publicado su malicia , y ardiendo en rabia porque los dem‡s Capitanes no hubiesen hecho con sus respectivos Misioneros lo que los del Guar’ve , resolvi— permanecer en su saerilega constancia, y quitar en otro modo la vida 4 los de su Pueblo que la. tenian sacrificada por el bien de sus almas. Aguard— para esto ocasion oportuna; y para lograrla ‡ sarisfaccion, dispuso el mas mortifero veneno que se encuentra entre aquellas inhumanas Naciones. Como lo pens— sucedi— , viniendole a las manos la ocasion que tanto deseaba; y fue un dia que fatigados los dos del trabajo llegaron cansados a su casa, y le pidieron por Dios un poco de Tamœga, que es una bebida de Ma’z para mitigar la sed y la necesidad, El traidor que esto esperaba , logr— la suya , echandoles en la bebida la pocima que para tan iniquo ƒn tenia prevenida. Bebieron ambos aquel yaso de abominacion , y al punto se sintieron mortalmente heridos : apresuraron el paso , y a poco rato de haber llegado a la habitacion religiosa , entregaron sus almas al Criador , arrojando el veneno en espumas por la boca. Como fue tan conocido el da–o, no pudo negarlo el agresor , que aprisionado declar— su intento , que era de ir quitando la vida a los dem‡s Misioneros Historia de la nueva Andaluc’a. como qued— paŽtado en la con sulta , y lo hubiera executado, si Dios por su misericordia no los hubiera librado de execucion tan deprabada , ‡ que les movi— el —dio mortal que tenian 4 la Religion Christiana y sus Predicadores , por vivir en su libertad gent’lica y supersticiosos ritos, El V. P. Sol—rzano fue un Apostolico Varon , que desde que vivia en Espa–a era de mucho recogimiento y continua oracion, de la qual sac— los fervorosos deseos de consagrarse nuevamente 4 Dios en la Conversion de los Infieles, Trabaj— ses a–os con incansable zelo;5 y el de setenta y siete fize remitido ‡ la Corte de Madrid por su mucha religiosidad y exemplar vida, ‡ fin de llevar, como ley—, a las Conversiones una Mision de doce Religiosos Misioneros , y varias providencias del Supremo Consejo en beneficio de los Indios. Una de ellas fue Real Cedula de S. M. en que libr— a los Indios de encomienda y tributo; y pas— 4 recibir tan lastimosa muerte en correspondencia de este beneficio, El Hermano Manuel de Jesus era igualmente de tan exemplar vida, que sus notorias virtudes motivaron al Comisario ‡ llevarlo 4 las Conversiones , donde trabaj— veinte a–os en las fabricas de las Iglesias; y su mayor gloria era ir por aquellos montes ‡ pie A cortar maderas para los Templos, sin que lo laborioso de estas quotdianas tartas le impidiese la frequente oracion y recogimiento de su O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 31 Libro IV. Cap. VL su espiritu que era muy elevado. Con haber sido Arrifice de casi todas las casas de la Conversion, nunca tubo Celda para su habitacion; sino que como pobre advenedizo se recog’a por lor rincones, donde empleaba de noche en oracion y recreo del alma las horas, que en el d’a habia gastado en el corporal trabajo. Frequentaba mucho los Santos Sacramentos; y en el comun sentir de los Padres Misioneros fue un gran Siervo de Dios , y de virtud ran s—lida , que era el exemplo y est’mulo de aquella Comunidad Reverenda. En premio de sus gloriosos afanes le coron— el Se–or con t‡n preciosa y accelerada muerte , pa= ra queno se le dilatase el gozo de la vision bear’fica , con que remunera los trabajos de la vida y felicidad de las almas. A su cuerpo se di— sepultura en la Iglesia del mismo Pueblo de C‡ygua, y al de su amado compa–ero en la Ca illa mayor del Pueblo de P’ricu al lado de la Epistola. Descansad en paz (exclama aqui el V. Ruiz Blanco ) fort’simos Arhlantes de la Religion Christiana , gloria y honxa de la Serafica familia , pues se acab— la obscura noche de vuestros trabajos y tribulaciones , y lleg— el dia de vuestro descanso y gloria, Y os gozais con la corona de vuestros triunfos y reynais con Christo , por cuya imitacion entregasteis vuestras vidas al cuchillo, Dignos sois de eterna memoria; y pues mi cortedad no alcanza A expresar los incendios de 409 vuescro Apostolico zelo , concluirŽ este elogio diciendo con San Cypriano : ÀCon quŽ alabanzas os predicarŽ , fort’simos Martyres? ÀCon quŽ elogios explicarŽ la fortaleza de vuestro pecho y perseverancia en la FŽ? Sufrisceis hasta el fin los tormentos y una dur’sima contienda , no os rendisteis a los tormentos, antes s’ ellos se rindieron ‡ vosotros. El fin que estos no dieron lo dieron vuestras coronas , y vuestra incxpugnable FŽ no la pudieron vencer Jas heridas, Corria vuestra sange, que habia de apagar los incendios de la persecucion. Preciosa es vuesÈ tra muerte, que compr— con la sangre la inmorralidad, ] ‡ ] CAPIT ULO VIL VIDA EXEMPLAR DEL R. y V.P. Fr, Mashias Ruiz. Blan. co , Comisario y Predicador Apos ' tolico de las Santas Misiones dePiritm, [ ÁNo de los grandes Varones que con infatigable zelo y luces de sabiduria han contribuido ‡ la propagacion de la FŽ, aumento y explendor de las Apostolicas Misiones y DoŽtrinas de P’ritu , fue el R. y V. P. Fr. Mathas Ruiz Blanco, natural de la Villa de Estepa, Ž hijo de la Santa Provincia de Andaluc’a, ‡ quien por su notoria capacidad y vittuosas prendas premi— su Santa Provincia con la Cathedra de çrtes, que ley— en el Convento del Va: FE lle O Biblioteca Nacional de Espa–a S. Cypr. Ep.6.l.:
pagina: 32 410 lle de la Ciudad de Sevilla por los a–os del Se–or mil seiscientos sesenta y seis. En aquel Santo Convento vivia este V. Religioso el a–o de mil seiscientos y setenta , quando el R. p. Er. Domingo Bustamante pas— de dichas Misiones 2 las Provincias de Espa–a en solicirud de Religiosos para el cultivo de aquella nueva vi–a, que se hallaba necesitada Çde Operarios Evangelicos por la multitud de Indios Infieles que habia en aquellos tiempos. Publicaronse entoncesen aquel Santo Convento las Letras Patentes del Rmo. P. Fr. Antonio de Somoza, Comisario General que era de las Provincias de Indias; y hallandose el V. Ruiz Blanco fuerte y suavemente movido de 1 inspiracion Divina para la Conversion de los Infieles, comunic— su intento a su Prelado y Padre de espiritus y obtenida la aprobacion de su dictamen , pidi— con humilde rendimiento al P. Bustamante le admitiese en el numero de sus Misioneros, dando fin ‡ la carrera de la Cathedra y dem‡s honores en ue su Santa Provincia empleaba el caudal de sus aprovechados talentos. Con la compa–ia de este nuevo Misionero recibieron gran consuelo los dem‡s , especialmente los de su Santa Provincia , que como dixe en su lugar, fueron ocho los que de ella salieron para aquellas Santas Misiones. Igualmente creci— el regocijo en el P. Bustamante, que como experimentado en las Conversiones de Indios , espeta= Historia de la nueva Andaluc’a. ba en el P. Ruiz Blanco uno de los mas zelosos Ministros que con su exemplar vida y notoria capacidad diesen mayores Incrementos ‡ dichas Misiones y propagacion ‡ nuestra Santa FŽ Catholica, No se enga–— en este tan piadoso como bien fundado discurso3 porque ‡ mi vŽr, y sin agravio de los muchos Varones doctos y Apostolicos con que la Religion ha enriquecido las Misiones y DoŽtrinas de P’ricu , se puede contar el V, Ruiz Blanco por una de las mas fuertes columnas que en ellas han mantenido el peso de la Casa de Dios y extendido la FŽ de JesuChristo5 en cuyas lustros sas tarŽas quando otros le hayan imitado , dudo que alguno le haya excedido. Libre y‡ el P. Ruiz Blanco de la ocupacion de sus estudios , se consideraba desembara= zado para darse enteramente al cul uvo de la Vi–a del Se–or y pres dicacion del Santo Evangelio, quando le lleg— una Patente del Rmo. P. Comisario General, en que de nuevo le instiruy— LeŽtor de Ar tes y Sagrada Theolog’a , ‡ que di— el debido y cabal cumplimiento, instruyendo con su leccion y ense–anza a unos Estudiantes > que con verdadero y zeloso espiritu se habian alisado ‡ las Conversiones, y necesitaban cumplir la carrera de sus estudios para exercer con aptitud el ministerio de la predicaclon, Concluido este regular exerciclo 4 principios del a–o de mil seiscientos setenta y cinco, se hi zO O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 33 LibrolV. Cap. VIL zo repartimiento de varios de los Misioneros para algunos parages de Infieles , siendo el V. Ruiz Blanco el primero que fue destinado ara la Conversion de la Nacion de los Indios Characu‡res , que vivian en la Quebrada del Tucupio de Guere , llevando en su compa–ia al P. Fr. Jacinto Perez , sudiscipulo , que como Religioso mozo le agregaron , para que con las luces de su sabidur’a y buen exemlo se acabase de perfeccionar en el exercicio de las virtudes, tan necesarias para el emplŽo de un M1 sionero y Padre espiritual de muchas almas, Reducidos ya los Indios a poblarse , di— principio a su fundacion con un Pueblo, ‡ quien titul— San Juan Evangelista; y dexando en Žl ‡ Fr. Jacinto Perez or su Ministro Fundador, se retir— a la Nacion de los Topocu‡res, donde fund— el de Sar Lorenzo de çguaricu‡r, que hoy permanece con mucho adelantamiento, como. dŽxo referido en el Caitulo once del libro antecedente. . En la Conversion de estas dos Naciones padeci— el V. Ruiz Blanco muchas adversidades y grandes trabajos ; siendo, el mayor de ellos el desvanecer las: falsedades y supersticiosos errores que entre ellos tenia sembrados el demonio por medio de los Piaches 0 hechiceros, haciendoles creer que las aguas del Santo Bautismo y uncion de los Santos Oleos eran el veneno con que los PP. Misioneros quitaban la vida a los enfermos que bautizaban en el articulo de la muer 411 te, Con la continua predicaciony y lo que es mas verosimil con sus repetidas oraciones ‡ Dios , que son la antorcha que destierra las bastardas sombras de la ignorancia , y descubre las excelencias del bien y las falsedades del mal , alcanz— de. la Divina Misericordia la confirmacion de su DoŽtrina , y firme es= peranza con algunas maravillas que obr— su poderosa diestra en cre= dito de las infalibles verdades de la FŽ, y remedio de aquellas al. mas enga–adas con invencible ignorancia, Hallabase un Indio Infiel , lla mado Char’vi, en los ultimos trances de la vida; y aunque el V. Ruiz Blanco le persuadia con amorosas razones que se christiamase , asegurandole , que el Bautismo no quita la vida del cuerpo , antes s’ la causa en el alma limpiando las manchas de la culpa 5 el Infiel cion go en su concebido error , resistia diciendo , que no admit’a el Bautismo , porque estaba cierto que al instante habia de morir. Compa= decido el V. P. de su ceguedad y, miser’a , y sintiendo 'en: su cora zon: la pŽrdida de aquella alma, puesta la confianza en Dios, le dixo : pues para que veas que poÈ co: valen las sugestiones del demos nio en comparacion de la Divina Misericordia , que en todo tiempo est‡ preparada para dar luz a los que yerran , te ofrezco en el nom. bre de mi Se–or JesuChristo , que si recibes las aguas del Santo Bausismo y el Cuerpo de Christo Sacramentado con verdadero dolox, Ha de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 34 1. Cor. F4o Joan. to. Vo 34È 412 de tus culpas, experimentar‡s en breve tiempo la salud de alma y cuerpo , y libre de tu enfermedad volver‡s 4 los exercicios de la vida humana. Admiti— el Infiel la promesa; recibi— el Santo Bautismo y Cuerpo de Christo Sacramentado con verdadera Confesion de sus cul. pas; y al punto se sinti— mejor de su enfermedad , de la qual con valeci— en breves dias , y quedo desenga–ado de sus errores, dexando un verdadero testimonio de la liberalidad con que la Divina providencia vuelve por su causa en credito de las verdades de nuestra Santa FŽ y de sus Ministros , que con viva FŽ y confianza empe–an los esfuerzos de su Divino Poder en tales lances para honra y gloria de su Sant’simo nombre , y extirpacion de los falsos dogmas y diabolicos enga–os, Por eso dixo el Apostol San Pablo, que las se–ales fueron dadas para los Infieles y no para los Fieles: porque coanolos Soberanos Mysteriosde nuestra Santa FŽ son de superior esfera ‡ los alcances de nuestra razon natural ; es preciso en tales lances se confirme con se–ales que destierren las sombras de la ignorancia , y promulguen suficientemente las verdades de. nuestra Religion Christiana. Esto mismo nos dex— Christo ense–ado quando arguyendo ‡ la perfidia de los Judios , les dixo: las obras que yo hago d‡n testimonio de m’: y‡ que no creeis mi DoŽtrina , creed en mis obras ma Historia de la nueva Andaluc’a. ravillosas que otro ninguno ha hecho, De lo qual se infiere , que adem‡s de la DoŽtrina y buen exemplo que debe haber en los Ministros Evangelicos , es necesaÑ rio , vayan desnudos de carne y sangre , y de todo lo que es corporal conveniencia , y vestidos solo del zelo de la honra de Dios y bien espiritual de las almas , como que v‡n ‡ pelear contra todo el Infierno, y expuestos al granÈ de empe–o de derramar la sangre O dar la vida, y obrar maravillas si la necesidad lo pide, en credito de la FŽ y predicacion del Santo Evangelio: porque como dice este Apostolico Varon en su Conversion de P’ricu : ,, Es ignoranÈ Cla presumir , que una gente È criada en los montes sin mas È Predicacion ni Escrituras Divinas 2 Mi humanas que las costumbres È barbaras de sus padres y anteÈ Pasados y ceremonias supersticioÈ Sas, han de creer lo que les diÈÈ cen unos hombres estrangeros de ÈÈ Jiverso trage y costumbres, sin 3È mas se–ales que decirselo: por2 Que si bien los podr‡n conveny Cer con razones de que viven È errados en muchas cosas, en otras È, muchas no hallar‡n razones naÈ turales con que poderlo hacer, 3, Mi menos par‡ persuadirlos 4 que È los encantos de los hechiceros È son falsas apariencias, y que la È DoŽtrina que de nuevo les enÈ se–an es la verdadera y revelaÈ da del Supremo Dios para su eterÈÈ ha salud, Ò En la Mision de Indios Cha fa O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 35 Libro IV. Cap. VIL racu‡res habia uno entre otros que tenia cinco mugeres. Predic—le el V. Ruiz Blanco muchas veces contra el vicio de la lascivia y terquedad en no recibir el Santo Bautismo 3 y viendole resueltamente obstinado , le prorext— de parte de Dios, que de no dexar aquella mala vida, su Divina Magestad se las quiraria ‡ ellas en breve tiempo: y ast, dice este V. P. se lo pidi— en sus Sacrificios y oraciones, Oy— el Alt’simo sus humildes sœplicas , y dispuso con su Divina providencia, que siendo todas mozas fueron succesivamente enfermando 5 y todas murieron bautizadas por el V.Ruiz Blanco en el articulo de la muerte : con lo qual qued— tan solo el ue ran ciego estaba en su brutal vida , que despues no habia lndia en el Pueblo que le quisiese para marido. Tal fue el horror que le cogieron despues de este ran particular suceso. Escarmentado el miserable Indio, entr— en acuerdo, pidi— el Santo Bautismo , y habiendole recibido rog— al Padre le buscase una India Christiana para casarse , porque tenia muchos hijos y la casa sin govierno : hiz—lo el V. Padre , y qued— el Indio desenga–ado de la ceguedad en que estaba, y castigada de la mano de Dios su terquedad y perfidia, No fueron solas estas las maravillas con que el gran Dios de las misericordias ha ostentado su poder en lo inculto de aquellas asperas monta–as en muchas almas escogidas , ‡ quienes ha inviado el remedio y beneficio de la 4.13 salvacion por medio de la fervorosa predicacion y oraciones del V. Ruiz Blanco , como Jo manifestan los sucesos siguientes : Estando en la nueva reduccion de los Indios Topocu‡res le sali— de los montes un Indio Infiel de cien a–os de edad con toda su familia para avecindarse en el Pueblo, que era el de San Lorenzo, atrahido de las noticias que le habian dado sus compa–eros , de la afabilidad y amor con que les asistia y favorecia el V, Ruiz Blanco. Predic—le al alma varias veces dandole a entender los Mysterios de nuesera Santa FŽ, y la necesidad que tenia de bautizarse par‡ salvar su alma en saliendo de esta vida ‡ la eterna. Mantenlase asl sin resolverse, y pasado algun tiempo sin volverlo a vŽr, entr— cierto dia en la Iglesla a rezar Visperas; y sintiendose gravemente sobresaltado y con vehemente inquietud , se le propuso que aquel viejo se hallaba muy enfermo 0 en alguna extrema necesidad: impelido del tropel de tan extraordinarias imaginaciones , se sali— sin rezar de la Iglesia con intento de ir ‡ buscarlo; lleg— a su. casa , y hallandola cerrada abri— la puerta , y lo encontr— en su Hamaca moribundo. Alegr—se con la visita del Padre el miserable viejo, dandole a entender como por quexa , que habiendolo mandado llamar por sus nietos , no lo habian querido hacer , que y‡ se conocia cercano 4 la muerte y deseaba morir Christiano. Instruy—le el Padre lo O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 36 414 S lo suficiente en los Mysterios de la FŽ, y not—, que su noucia le causaba grande alvorozo , y en especial la resurreccion de los muettos. Con esto se incorpor— Èyk rog— le bautizase : hizolo el Padre sin dilaci—n , y 4 breve rato espir— , dexando al Padre tan consolado quanto se dexa discurrir de la salvacion de una alma, que en tales. circunstancias Ccatisa gozo hasta ‡ los Angeles del Cielo, Muy semejante ‡ este fue el que sucedi— el a–o de mil selscien= tos setenta y quatro 5 y fue de este modo: Hubo en toda aquella tierra una hambre universal , de que se origin— una peste que dur— casi seis meses; en la qual murieron muchos Indios de necesidad as’ de los Christianos , como de los Infieles que habia en grande numero por aquellos montes, Lastimado el V. Ruiz Blanco de que tantas almas muriesen sin. remedio en la Infidelidad , determin— salir por aquellas selvas secas y sin camino a vŽr si podia dar algun fruto ‡ Dios bautizando los ue hallase moribundos. Sali— pues del Pueblo de San MiguŽl sin mas prevencion que unas tortillas de ma’z y un poco de pescado salado, llevando en su compa–’a al P. Fr. Francisco Matheos , y un muchacho Indio que los guiase. Andubo algunos dias por aquellas fragosas selvas , en las quales bautiz— muchos parbulos, que sus madres habian dexado porque la necesidad y flaqueza no les permitia criarlos a sus pechos ni llevarlos consigo. Historia de la nueva Andaluc’a. Engolfados en lo" mas espeso del monte , se hallaron los tres perdidos sin senda ni vereda pot donde salir, ni tino para volver por donde habian entrado, en ocasion que y‡ se hallaban sin alimento alguno , ni agua con que saciar la sed que ya les fatigaba demasiado. En este conflidto puesta su confianza en Dios, que en los mas retirados desiertos sabe socorrer stis Siervos que buscan el Reyno de Dios y su justicia, llevado del ’mperu de su espiricu le dixo al muchacho, quŽ caminase por una quebrada O cerraj—n que all’ habia, reservando en su inte: rior el fin de esta tan mysteriosa resolucion. Hizolo asi el muchacho, y al cabo de un raro llam— al Y, Ruiz Blanco, y le mostr— una casa O choza que habia en la eminencila de un cerro bien fragoso que apenas se divisaba, Subi— el V. P. con su compa: –ero aunque con mucho trabajo; y entrando en ella hall— una tina gilla de agua y una criatura rex cien nacida, sin mas se–ales de ylÈ da que los ojos que abria y cera raba de quando en quando. Alegraronse los Religiosos con el hallazgo de aquella alma, que con tan impensada visita compr— su Redencion. Bautiz—la el P. Ruiz Blanco con la agua de la Unagilla , derramando ambos Padres muchas lagrimas de compasion y go= zo , y dando reperidas gracias a Dios que con tan singular providencia los conduxo por tal medio para la salvacion de aquella al O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 37 Libro IV, Cap. VIL alma tan desvalida y necesitada, Estos maravillosos sucesos leyantaron en el corazon del V, Ruiz Blanco la llama de nuevos incendios; y batiendo las alas de su enardecida caridad , resolvi— proseguir su peregrinacion , resignado ‡ padecer hambre, sed, cansancio , riesgos y peligros, con que amenazaban unos desiertos tan montuosos , llenos de fieras y habitados entonces de barbaros Infieles. Los trabajos y fatigas que en esta jornada padecieron aquellos VV. Misioneros , fueron mas de los que naturalmente puede tolerar la humana naturaleza, ‡ no hacerles la costa los esfuerzos de la Divina gracia que los conforraba : porque sobre Òcaminar por unos fragosos montes pisando espinas y sufriendo un sin numero de plagas desaviados de todo. alimento, se velan precisados 4 librar su provision en las raices quŽ la, casualidad 9 la diligencia les franqueaba en aquellos deslerros, En medio de tantas calamidades se pottaba el V. Ruiz Blanco coh imponderable resignacion por el amor de JesuChristo y socorro espirttual de: aquellas almas , cuya salvacion le traia en tan ardiente 1m: . S quietud , que le hacia anhelar ‡ las mas dificiles Û imposibles empresas. Oraba frequentemente 4Dios por ellas derramando su corazon como agua en su Divina presencias y as le favoreci— el Se–or en darle 4 conocer que habian sido aceptas sus oraciones , con la salvacion de aquellas almas , y Otras 415 muchas que volaron desde su ma. no a la Gloria , mejorando de vida con ventajas de immortalidad. Sea confirmacion de esta verÈ dad un caso portentoso que obr‡ la Divina Misericordia en el Pueblo de San Lorenzo. Sinti—se pre–ada una lndia Inbel despues de un a–o que su marido estaba ausente; y recelosa de su. regreso y del castigo , procur— por todos moÈ dos abortar, O dar la muerte al fruto de sus entra–as , aunque nunca pus do conseguirlo, Lleg—se el dia del parto; y rerirandose ‡ la soledad del monte di— a luz un hijo. Opri= mida de los pasados temores, .y no sufriendole el maternal amor ensangrentar sus manos en su now cente hijo, hizo un hoyo. profundo y. lo enrerr— vivo;. mas Dios, que tenia aquella alma predestimada para la Gloria À dispuso , que yiniendo la cruŽl filicida para el Pueblo , se encontr‡se con otra India, que viendola desembarazada le pregunr—, donde dexaba lo que habia parido, Viendose y‡ descubierta, le declar— el suceso, y manifest— el sitio. donde' dexab1 a su hijo enterrado , y. en su consideracion y4 difunto. Movida la India ‡ compasion , y lo que es mas verosimil de Soberano impulso, llam— ‡ su marido 5 y yendose juntos al sepulcro , cabaron la tierra , y halla= ron la criatura helada, yerta, y sin se–ales de que volviese en s’; porque con la agitacion y golpes estaba llena de heridas y cardena= les, y los ojos , boca , narices , oê= dos y dem‡s partes del cuerpo su O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 38 416 sufocadas con la uerra de la sepultura, : Envolvieronla en un pa–o y se la llevaron al V. Ruiz Blanco; ue lleno de compasion y de lagrmas hizo las diligencias que la caridad pedia; y habiendola bautizado y puesto por nombre Ventura, volvi— en s’ y vivi— quince dias. Hizo el Padre el computo del tiempo que estubo entersada, y hall—, que fueron sels î slece horas, Mand— para asegurarse mas del suceso al P. Fr. Erancisco MarhŽos, que fuese a registrar el hoyo, y certific— ser de una vara de hondo , y en su latitud ran estrecho , que con ser la criatura recien nacida se conocia habŽr stdo metida con violencia. Caus— tanta adiniracion esta maravilla Žntre los dem‡s Indios, que siendo este gent’o de tal naturaleza , que por ningun modo estilan las Indias criar a sus pechos los hijos de Otras, todas se ofrecieron compasivas ‡ criar aquel ni–o ; y' aun se crey—, que la abundancia de amas le abrevi— la vida, Asi consta por los Instrumentos que de este y otros muchos casos que dŽxo referidos , se hicieron autenticamente en el Pueblo de P’ricu por el M.R. P. Fr. Mathias Coello , Ministro Provincial ue era de la Santa Provincia de Caracas, el dia diez y ocho de Matzo de mil seiscientos setenta y nueve pof orden del Rmo. P. Fr. Juan Luengo , Comisario General de Indias, en Junta del Comisario çpostolico y V. Discretorio de aquellas Historia de la nueva Andaluc’a. Misiones, y ante su Secretario Fr, Pedro Gallardo , de donde los copiŽ fiel y legalmente traducidos; y asi lo dex— escrito el mismo P. Ruiz Blanco en su Conversion de P’ticu fol, 62. donde concluye este caso con esta fervorosa exclamacion, È ÁO gran Dios de las MiÈ Sericordias , y porquŽ caminos s TAN raros dispones la execucion È Infalible de tus decretos ! BorrasÈ te , Se–or , de aquella cruŽl maÈ Are los intentos de derramar con , Sus manos la sangre de aquel ino,'Cente , y auxiliaste ‡ otra igual. È Mente Infiel para que le procuÈ ase su remedio: À quiŽn puede È comprehender tus Divinas dispoÈ Siciones? À QuiŽn conoci— tus se,, Creros juicios, O fue tu consejero? js Tocamos tus portentosos y adÈ mitables efe—tos, y en ellos se ,È Suspende el humano juicio, sumerÈ gido en el abysmo de su inepri2 tud, en que le sobran motivos È Que venerar, confesandose ren= È dido Ž incap‡z de alcanzar a perÈ <ebirlos À y por eso decis , Se–or: ÈÈ diversos son mis caminos de los È Vuestros, Conserv— su Magestad ,È por muchos modos la vida de È aquella criatura , porque la teÈÈ Mia escogida para que como herÈ Mosa azucena en el Parayso ,' reÈ gada con las aguas del Santo BauÈ Usmo, siempre fresca y fraganÈ te os alabe en las eternidades, e Concluida la fundacion * del Pueblo de San Lorenzo con la union del de San Juan del Tucup’o, y no pudiendo el V. Ruiz Blan O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 39 2 Libro TV, Cap. VIL Blanco: contener.en la quietud del retiro los fervores de su encendido espiritu, que como al Sol en'beneficio de losÓ vivientes le: tra’an sin descanso en utilidad de las'almas y propagacion del Santo Evangelio, derermin— dar: principio 4 l reduccion de. la obstinada Nas cion de los Palemques , con quienes fund— el Pueblo del Apostol San Pablo con..las circunstancias que tengo referidas en el Capitulo carorce del rercer libro, dexando para este lugar la. descripcion de un prodigio, que en esta fundaÓ cion obi‡ la poderosa diestra del Alt’simo en confirmacion de quan agradables eran en sus Divinos ojos las oraciones de su Siervo ; y fue en este modo. . l Lleg— ‡ la Laguna de Az‡ea 4 orillas del Rio Unare; yhabiendo hecho eleccion del sitio para la fundacion del Pueblo , determin— (segun costumbre ) enarbolar la Santa Cruz para que fuese adorada de los Indios , y suplesen Žstos ser aquel precioso madero :el Estandarte de la Milicia de Chris" to, baxo de cuyas Vanderas enÈ traban ‡ vivir , siguiendo desde este dia su verdadera DoŽtrina, y derestando de una vez los falsos rin tos del demonio que tan portenÓ tosamente los tenia ciegos y enga–ados. Conjur— al mismo tiempo a los espiritus rebeldes, mandandolos en el nombre de Dios Omnipotente al lugar de su ererno destierro. Set’a como las nueve de la noche, estando aun muchos de los Indios despiertos , quando se form— en 417 el ayre instantaneamente un globa de notable magnitud y claridad que dur— por espacio de tres minutos, y corriendo hacia la parte del Nor= te se desvaneci— con tan estruenÈ doso estallida como el de la mas yor pieza de Arriller’a ; en el misÈ mo instante fue visto y o’do en el Pueblo de P’ricu , distante del de San Pablo diez leguas de camino, Bien pudiera este Fen—meno atribuirse 4 causa natural ; pero atendidas las circunstancias de has ber sido aquellos Indios los mas re> beldes a su reduccion, y hallarse despues de este caso tan jobiales y pacificos , se tubo por cierto haber sido los espiricus infernales que pose’an aquella Nacion , y salieron de: fuga sin esperanza de viŽtoria al introducir en aquel lugar la Cruz de Christo un hijo del Capitan de los humildes, que muchas veces hi, zo levantar el sirio al Principe de las tinieblas, Confirman este pensamiento el haberse o’do muchas veces en dicho Pueblo y aquel.ticmo po muchos lamentos formidables de los demonios, que se: atribuyerona sentimiento de que los NaÈ turales.se aparrasen de sus vielos y, diabolicas adoraciones por. abrazar la FŽ de JesuChristo, . ÁEntre Òotras Sue norable una ocasion. que estando el V;..Ruiz Blanco en su pobre choza. ‡ los primeros dias de .la fundacion de este. dicho Pueblo, llegaron a Žl unos Indios Infieles . recien salidos del monte notablemente sobresaltados y. temblando de temor y espanto, Pregunt—les el Padre la causa Ggg de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 40 418 de su turbacion; y respondieron: que estando cercanos ‡ dicho Pueblo oyeron unos fœnebres llantos y voces lamentables , que les reprehendian la resolucion de dexar las coscumbres y ritos de sus padres y abuelos , y quexandose de que siguiesen la doŽtrina que los Padres Misioneros les ense–aban : por lo qual llegaron ‡ reconocer y persuadirse 4 que aquellos estruendosos lamentos eran quexas de su maldito seduŽtor por fuerza de la invidia de verlos abrazar la FŽ de JesuChristo 4 pesar de su sobervia. No soy inclinado ‡ referir casos portenrosos , O cosas que huelen ‡ milagro sin la plena justifica= cion que para su tradicion se requiere , y mucho menos pens‡ra hoy en referirlos al vŽr tan juiciosa la critica del mundo ; pero tampoco cumpliera fielmente con mi oficio , dexando ensilencio estas y otrasmaravillas que en estos Pa’ses ha obrado el Se–or de las alturas en confirmiaci—n de su Doctrina y credito de sus Siervos y fieles Ministros , quando las hallo autenticadas y confirmadas con juramento de ÒVar—nes Apostolicos y Prelados zelos—s,, 'en quienes ni puedo: ni quiero c—nsiderar el menor viso de apocrificio ni meritita, sabiendo que no est‡ abreviada ‡ solo un prodigio la poderosa:mano de aquel Se–or, quesupo sumergir en las aguas al mas precipitado enemigo, para que libres de su ciran’a cantasen viŽtorias sus escogidos y quedasen en pacifica Historia de la nueva Andaluc’a. posesion de su amado Pueblo, ' ÇEn vista de los copiosos frutos de Conversion que tand manos llenas cogiael Y. Ruiz Blanco para ampliacion y aumento de las Conversiones 5 y atentos los dem‡s Misioneros a sus relebantes prendas de vircud , zelo y sabidur’a con que tenia extendida su fama por estas Provincias , le eligieron en Presidente de las Conversiones con unanime consentimiento de todos, y en especial del Prelado., que por hallarse entonces en la Conversion de los Tomtzas y fundacion del Pueblo del Tucœyo a instancias de los mismos Indios , no alcanzaban sus fuerzas ‡ sus deseos para la debida asistencia de los Misioneros; y asi esperaba de la capacidad. del P. Ruiz Bianco , que ni el falcaria a las obligaciones de Prelado, ni las Misiones carecer’an del conveniente govierno en sus indispensables ausencias, .* ) Port—se en este emplŽo: con can singular prudencia, y contribuy— tan ad: satisfaccion de todos a la pœblica urilidad y nuevos incrementos , que hallandose y4 las Misiones escasas de Misioneros para la fundacion de otros nuevos Pueblos, que'con la reduccion de la numerosa: Nacion Palenque se esperaba , determinaron de comun acuerdo remitir a Espa–a al Padre Ruiz Blanco , asi para que informase ‡ su Magestad y ‡ nuestros Reverend’simos del estado de las Conversiones y otros pœntos regulares que pedian juiciosa determunacion , COMO para que tragese una O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 41 Libro 1Y. Cap. VI. * una Mision de Religiosos ; y2 que di— pi—nto y. Žnteto cumplimiento, poniendose en camino Žl a–o de fnil* "seiscientos ochenta y Aro, en que y‡ dexaba el Pueblo: de San Pablo muy adelantado, y mudado al sitio en. que hoy permas nece, * Lleg— de Espa–a 4 las Misiones e a–o' de * mil seiscientos ochenta y tres c—n la Misi—n de once Religiosos ,y Çdem‡s providencias que le fueron encargadas; y en el siguiente Ça–o de ochenta. quarro le instituy— en Chronista de las Conversiones el Rmo. P. Fr. Christoval del Viso por sus Letras Parentes de veinte y uno de Marzo, en que le orden— escribiese las cosas memorables de las Conversiones , y los tratados que con su capacidad y experien cia conocia ser necesarios para la luz y rŽgimen de los Misioneros, y espiritual aprovechamiento de los lodios, Puso luego por obra la practica de este espiritual exercicio sin dexar de las manos la pluma , con que traslad— al papel los afeŽtos del corazon en quatro libros que escribi— y di— ‡ la premsa por los a–os desde mil seiscientos ochenta y tres hasta el de mil seiscien, tos y noventa , que son los siguientes: L Principios y reglas de la lengua Cumanag—ta , con un Diccionario de ella, IL. Advertencias y notas al dicho Arte Cumanag—to. IL. DoŽtrina Chnistiana y su ex= plicacion en dicha lengua , con un 419 tesoto de sombresy verbos de ella, : IV. Conversion deÒP’ritu , sus incrŽmŽntos ; ritos, y cosas particœlares de este Pa’s , con un Direc. torio para instruir ‡ los Indios en las cosas esenciales de la Religion Christiana. Adem‡s de estos dex— otros matuscritos de varias materias para inserucci—n Òde los Padres Misionetos y Personas : de espiritu, los quales se conservan en aquellas Santas Misiones", y d‡n testimonio del continuo exŽrcicio en que em pleaba los alientosÓ de Òsu espiritu, y 'fervoroso : zelo del aprovechar miento de sus proximos, Estas tarŽas, y las dem‡s preris das con que le habian adornado la naturaleza y la gracia , le acarreafon t‡nto la estimacion de todos, que'al paso que como humilde hu’a de los aplausos È los Misioneros que le reconocian digno de mayores honores , pusieron en Žl los ojos de su eleccion para su le. girimo Prelado y Comisario çpostolico , como lo hicieron en el a–o de mul seiscientos ochenta y sels. Puesto en la Prelac’a ‡ pesar desu voluntad , di— tan entero y loable cumplimiento , como se esperaba de un Varona todas luces docto, y en las maximas del govierno regular despejadamente discrero, obrando en todo con tan sincŽra intencion y entera hibertad, que sin aceptacion de personas executaba con equidad la misericordia y la justicia, favoreciendo ‡ los inocentes y castigado hasta conseguir la enmienda a los que conocia cule Ggg 2 po O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 42 420 pados ;. pero con r—dos usaba de tan caritativa prudencia , que quando la obligacion le impel’a a alguna reprchension: o castigo , no solo consegu’a una manibesta. .re= forma , sino que. todos salian muyÓ consolados , y ‡ sus paternales con sejos filialmente agtadecidos. Asi :mantenia su Comunidad en tranquila paz , y todos celosamente aplicados ., atraidos del iman de su exemplo con que los ense–aba , siendo ek primero que aplicaba .la mano a las mayores farigas y trabajos que en aquellos tiempos ofrecia la Conversion de los Indios y fundacion de los Pueblos. A fines del mismo a–o de ochenta y 'seis lleg—. 4 la Ciudad de Cuman‡ œna Real Cedula, para que en el Valle de Bordones se fundase. un Pueblo de Indies: y habiendole comunicado esta Real Orden al V.Ruiz Blanco , sin que las ocupaciones de la Prelacia le impidiesen el paso , se puso en camino y di— principio ‡ la fundacion de dicho Pueblo , 4 quien di— el n—mbre de San Buenaventura de Roldanillo , que finaliz— y di— enteramente completa , como y‡ di xe en su lugar hablando de esta . marerla. Apenas di— fin ‡ su primera Prelac’a y fundacion de este Pueblo, quando sin darle tiempo al descanso lo destin— la obediencia para que volviese a Espa–a , como volvi— el a–o de mil seiscientos ochenta y ocho, a varios negoclos que ocurr’an pertenecientes al bien pœblico y adelantamiento de Historia dŽ la nueva Andaluc’a. las Misiones , siendo unos de ellos. la impresion .de. los libros que dŽ: xo referidos , y la solicitud de nuevos. Misioneros para la coriservacion+ delos Pueblos y‡ fundados y fundacion de otros, Quatro a–os dilat— en este viage,, y lleg— de vuelta a estas Misiones el de mil seiscientos noventa y tres c—n nueve: Misioneros. y varias Cedulas. de su" Magestad Catholica , que dŽxoreferidas en sl Libro antecedente. Estindo. en la praŽtica de las Reales. disposiciones , para cuya execucion le ced’a coda su autoridad el Prelado aŽtual ,. se lleg— el tiempo de Capitulo, que fue por los a–os de mul seiscientos noventa y seis; los Misioneros que tenian muy subido concepto de los talentos y meritos del V.Ruiz Blanco, aun que por una parte le consideraban cansado con la gravedad de los cuidados que cada dia ponian sobre sus hombros , no les permitia el diŽtamen de conciencia sufragar en otro para el honor de Comisario Apostolico , en que por fin le pusieron segunda vez este mismo a–o con inexplicable regocijo de todos , asi Religiosos como Indios de todas Naciones, Los Religiosos , porque con su larga experiencia sabian que elegian por su Prelado ‡ un hombre do’to , de gloriosa fama , graves costumbres , y esempto de afecciones particulares , para todos afable , benigno, y amante de las virtudes , con que estimulaba ‡ sus subditos mas con la eficacia de su exemplo , que'con la persuasiva de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 43 * LibroIV. Cap. VIL Ç57 de su voz. Por ultimo:, le conocian Religioso muy recogido. y dado al exercicio de la Oracion y estudio; para cuyoÓ efecto tomaba ‡:costa de su: desvelo horas: c—mpetentes; por quedar mas desembarazado par‡ la asistenciaÓ de: sus: subditos y comun aprovechamiento delos Indios , en que ponia los mayores esfuerzos . de. su saber , hiecho.para todos un vivo exemplar des: pie+ dad, humildad, pobreza, y bŽÈ nevolencia., prendas que le grangŽaban la mayor reverencia , y un‡ obediencia cieg‡: a: sus mandatos, como ‡ quien tenia las veces del mismo Dios, ma Pot y Igualmente se regocijaban los ladios; porque sabian, que en el P. Ruiz Blanco tentan un Pastor zeloso y amante Padre de todos, en quien hallaba socorro su necesidad , medicina para sus males , remedio en sus aflicciones , defensa en sus injurias y agravios , y asilo en la apelacion de sus desconsuelos; con cuyos beneficios los atra’a al gremio de la Iglesia, y conctliaba en ellos el amor y conf’anzas de un cartrativo Padre. Como en el excrcicio de la Oracion era tan freqiiente y continuo, deseaba mucho que sus subditos se exercitasen en ella, y ast los instru’a muy amenudo con el exemplo y con las palabras , Como consta de sus Letras Patentes , en que revertiendo el espiricu de esta Santa devocion les mandaba que cada dia dedicasen 4 lo menos dos horas ‡ leccion tan importante a los Miniscros del Se–or , que por su pro | 421 fesion . religiosa. deben. aspirar: a la perfeccion. para: triunfar de la. rebeldia: de las pastones;; y: enriques cer la. alma con la erœdicion. de las vittudescy:sexecucion: de los santos propositos: AN Concluy— por fin su Prelag’a el dia. cinco de Algosto de: mil Àeiscientos noventa y: nueve 3 mas:ho por eso sacudi—: delas . hombros el trabajo , aunque dex— dei las,manos el Çsello + porque enter‡do Áel nuevo Prelado de .suimuech‡ sapacidad y subidos. talentos ;; do mantuvo en su compa–ia paras el mejor. expedie–te Çde: l—s: negocios y arduas dificultades que .ocuiridn en aquellos tiempos, t‡n. adyetsas a los Misioneros: como al comun de los. Indios.: Eue el.caso, Òque: el Governadot, que:entonces eta Don Joseph. Ramirez, intŽnt— poner los Indios en contribucion, establecien: do unas Ordena–zas para su govierno, y sujetandolos a la obediencia de Corregid—res.Espa–oles, con otros gravamenes insoportables por entonces en unas plantas nuevas, que tanto habia costado trasplantarlas del bosque de la Infidelidad al ameno Jardin de la Iglesia, Consideraba el V. Ruiz Blanco , que las idŽas del Governador mas se dirigian a la consecucion de sus propios ascensos , que ‡ poner los medios conducentes a la Conversion , y por consiguiente la irreparable pŽrdida de innumerables almas que vivian en la Infidelidad; y a vista de estos sucesos se retirarian mas y mas de entrar al suaye yugo de nuestra Santa FŽ y obe O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 44 422 obediencia de: nuestro Catholico Monarca : y deseoso de subvenir Atan' evidente :peligroÓ, sin quŽ .la acural pesadŽz de: su :ancianidad $ "cansancio dectreinta a–os:en .tan laborioso ministerio fuesen: bastantes: para contener los .esfuerzos de sufgosa caridadÓ, :se puso: en !c‡> mino Çpara Espa–a: con .la licencia y poderes necesarios para Çdescar — dŽ: la Real: conciencia y conservacion de los.Neofitos, que siempie han: sido Çel:apreciable objeto de su Carhœlico zelo y Real protecclon. : Lleg— '‡: la ÇCorte de Madrid el disveinte y Çocho de Septiembreyde: mil setecientos y uno; y puesto: ante: el Supremo. Consejo de Indias , por: medio de un Memorial, inform— a su Magestad del estado:de los Indios , haciendo manifiestos los gravamenes impuestos por el Governador, y el grav’siÒmo obstaculo que serian para la reduccion de los Gentiles, ‡ quie'nes sŽ. cerraba la: puerta para su Conversion, y se. abria para una inminente ruina de los Pueblos y Ministros que los doŽtrinaban, si no se conten’a con el oportuno remedio. Habl— en esta ocasion con la libertad de espiritu que acompa–a comunmente a los Varones justos , en cuyo corazon tlene mas lugar la Ley y voluntad Çde Dios, que la lisonja y gusto de los Grandes y Se–ores de la tierra, induciendolos con la luz del desenga–o a la verdad y Àla Justicia, sin ofender al respeto con demasiada audacia , mi trabarsele Historia de la nueva Andaluc’a. la lengua .con. medrosa Çcobardia, o Asi consiguieron: tanta aceptacion su: persona y sus Çrazones; queatraidos :‡ su didtamen los Se–ores. del Consejo de la luz con que el Yi:P. los guiaba.al acierto, 1nformaran: eriteramente: 4. su Ma. gestad debsuceso , y al punto despach— sus: Reales Ordenes 4 favor Çdedos Indios , mandando estrechamente: se:les Çquitase los Corregidores Espa–oles , y no se innova. seen el govierno de los Indios que dos. Misioneros tenian entablado sin nueva Orden: del Consejo , con lo dem‡s .que sobre este punto dŽxo referido en otro. lugar. Concedi—le tambien su Magestad licenc’a para fundar un Convento $ Hospicio en la Ciudad de la Nueva Barcelona , para remunerar con el consuelo espiritual de los Misio= neros el trabajo con que sus Vex cinos les habian ayudado gloriosamente en el Apostolico ministerio y Conversion de los Indios acompa–andolos en sus espititua. les Conquistas , y defendiendolos en sus hostilidades y desconsuelos que cada dia pasaban en aquellos desamparados desiertos. Consigui— al mismo tiempo otra Real Cedula ‡ favor de esta Ciudad , para que el Alcalde de primer voto fuese Theniente de las Armas y Justicia Mayor, libertandolos del Juez foraneo que los molestaba demasiado ; y otros. favores y s‡risfacciones que le aseguraron mucho en su Real agrado, y alentaron mas y mas sus zelosas esperanzas para emprender otros ma O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 45 Libro IV. Cap. VII. mayores progresos. No se port— menos liberal la Religion : que atenta ‡ los crecidos meritos y notorias prendas del Y. Ruiz Blanco, declar— debersele , y concedi— los honores , privilegios , y exempciones que en las Provincias gozan los que han sido Ministros Provinciales, por una Patente del Rmo. P. Fr. Alonso de Viezma , Comisario General de Indias, que ‡ pocos dias ascendi— ‡ la Dignidad de Ministro General de toda la Orden Serafica, Mas como en la Òcontinua comunicacion fondease su Rma. los profundos talentos del V. Ruiz Blanco , y conociese que el zelo de la salvacion de las almas que le trata en continuo movimiento ,.no. le habia de permitir la quietud y sosiego que su abanzada y cansada edad necesitaba : y al vŽr que las circunstancias y estado de las ME siones pedian para el mejor govierno sugeto de la capacidad y vittudes del P. Ruiz Blanco , despach— ‡ estas Misiones sus Letras Patentes dadas en San Francisco de Madrid en treinta de Agosto del mismo a–o, mandando con precepto formal de Santa Obediencia y graves penas ‡ su arbitrio al R.P. Comisario , dilatase el Capltulo, y no innovase en cosa tocante al govierno de dichas Misiones y su Visita hasta nueva orden de su Rma. in seriptis, por convenir asi al servicio de ambas Magestades , mejor estar de dichas Conversiones , y credito de nuestro Santo habito, 423 Tres a–os se detubo la celebracion del Capitulo , y fue hasta el de mil setecientos y cinco, en el que habiendo vuelto de Espa–a el V. Ruiz Blanco, se celebr— ‡ puncipios de Agosto , y en Žl sali— tercera vez eleto Comisario Apostolico, 4 cuyo emplŽo di— entero y loable cumplimiento, restiruyendo las Misiones con las acertadas providencias que tra’a , 4 su antigua tranquilidad , sosiego de los Indios , y perfe—ta caridad de sus hermanos y amados subditos, que atados con las doradas cuerdas de su prudencia y zeloso espiricu, le aclamaban por Padre universal de toda esta Provincia. Yo soy testigo de esta verdad que hasta hoy permanece en la memoria de los: mas que viven en ella, y lleg— ‡ mi noticia aun estando en los Reynos de Espa–a. Hallabame en nuestro Convento de Cadiz el a–o de mul setecientos y quarenta; y comunicando un dia mi vocacion al R. P, Fr. Christoval Xi menez , Predicador Apostolico , y Varon que florecia en singular virtud y Santidad , me respondi— estas. palabras : 5 Hijo, me alegro que vaÈ 2 a propagar la FŽ de nuestro È Redentor a las Santas Misiones È de P’ricu: all‡ hallar‡ y regisÈ trar‡ los vestigios y memoria de , Un hijo de esta Santa Provincia, È Fr. Mathias Ruiz Blanco, que È fue tres veces Comisario de ellas, È y trabaj— como un San Pablo en È la Conversion de los Infiles. È Quando venia A coo Convento y Cra O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 46 424 , era el exemplar y oraculo de toÈ dos , que edificados de su vircud È y literatura se admiraban , que È del retiro de los montes y vida ,, tan laboriosa saliesen hombres tan È capaces en letras y provectos en , virtudes, En este Muelle de CaÈ diz conculc— ‡ un acerrimo HeÈ tege , doCt’simo en sus Dogmas, È Y tenac’simo en sus opiniones, È Otros muchos han ido ‡ aqueÈÈ las Misiones de esta Santa ProÈ Vincia , que han dado mucho lusÈ tre ‡ la Religion en la propagaÈ cion de la FŽ: y pues V. Re, Verencia v‡ ‡ succederles , pro,, Cure imitarles en el exemplo : que ÀA tener yo veinte a–os menos, le , 2Compa–ara en tan Santo como È Apostolico ministerio, Ò* Con estas y otras fervorosas razones me alentaba aquel V. P. , haciendose lenguas en alabanza del R. Ruiz Blanco quantas veces le comuniquŽ para consuelo de mi alma y tibio espiritu mientras estube en aquel Religios’simo Convento 5 donde yace su cadaver con la memoria de un Varon Santo y digno de toda veneraci—n. Asi lo est‡ el V. Ruiz Blanco en estas Apostolicas Misiones , donde acabada su tercera y ultima Prelac’a, le llam— el Se–or con la ultima enfermedad , para premiarle los trabajos de su Apostolica vida con la preciosa Corona que tiene prometida ‡ los fieles Operarios de su amada Vina y zelosos Ministros de su honra y gloria. Historia de la nueva Andaluc’a. CAPITULO VIIL DEL V. P. Y SIERVO DE Dios Fr. fuan Moro, Predica= dor çpostolico en las Santas Misiones de Piritna Esde el primer instante que la Serafica Religion puso sus primeras plantas :en las inculÈ tas monta–as de P’ricu , tierra de Infidelidad , donde como en otros montes de GelvoŽ no habia el Celestial roc’o de la Divina palabra, ni la hoz de la verdad habia cortado la maleza de sus ertores y diabolicos ritos, empez— 4 ferœlizarl‡ con tan admirables incrementos , que ostentandose mystica feÈ cunda vid, se ha dilatado hasta los presentes tiempos , vestida de tan yistosos ramos quantos son los verdaderos hijos que en ella se han multiplicado , adornada de tan hermosas flores quantas son sus exem= plares virtudes , y coronada de tan copiosos frutos quantos son los miÈ lares de almas que han trasplantado de la esteril’sima tierra del Paganismo al ameno Jardin de la Religion Christiana, regandolo con sangre de sus venas y aguas de Celestial DoŽtrina, IN Uno de estos hermosos y frucœiferos ramos fue el V, P. Fr. Juan Moro, hijo de la Santa Provincia de San MiguŽl en Estremadura, ExLeŽtor de Sagrada Theolog’a, Examinador Synodal del Obispado de PuertoRico È Y Predicador Apostolico que fue de las Misiones Y Doc O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 47 LibrolV. Cap. VIL Ñ, Doctrinas de:P’titu. Varon a todas. luces sabio, Maestro de perfeccion, exemplar de virtudes, dechado de la: humildad,muro de la Christiandad,. perseguidor de los vicios ; encendi. do volcan del fuego de la mas per=: feEta caridad y amor de Dios, y: Apostolico pregonero del Evange=: lio , que con su DoŽtrina y exem" plos ilumin— como antorcha ardien=: te y lucida 4 los moradores Çde las tinieblas de la Idolatr’a y sombras del pecado. Naci— este insigne Heroe de virtud en uno de los Lugares que vulgarmente llaman Batuecas, 2 sus habitadores Serranos , en. el Pa’s de Estremadura. Entre los. riscos de aquella aspera Serran’a le: ray— la luz de la r‡zon tan en su. tierna edad , que::desde la puertcia di— evidentes indicios. de ser del numero de aquellos Justos , ‡ quienes gula el Se–or por los caminos re—tos al termino de su santa voluntad, como el sabio piloto que conduce ‡ su descado Puerto al navegante que con resignada confianza se entrega a la sabiduria y fidelidad de su conduŽtor. Consider— con ojos de lince el fin de las vanidades del siglo, la inconsrancia de sus mundanas felicidades , y los peligros que encubre este caduco y perecedero mundo; y al vŽr que peligraba su alma en la inconstante rueda de sus enga–os , determin— acogerse al seguro puerto de la Religion Serafica , donde se camina a la Celestial Patria por la estrecha senda de su Apostolica Regla, 425 . Comunic— a sus padres su vos cacion 5 y obrenida su paternal bendicion , pidi— el habito en la Santa. Provincia de San Miguel; cuyos Prelados conociendo el es. piritu Òdel. mancebo Serrano , le concedieron gustosos el fin de su humildŽ sœplica. Pasado el a–o de aprobacion , y hecha la profesion con universal regocijo de todos, di— principio 4 los estudios con tan fel’z aprovechamiento , que antes de concluirlos y‡ se habia negociado universal aplauso de Re. lig1osos y. Seglares , dando mayor estimacion 4 su ciencia.con la prac= tica de las virtudes en que resplandecia con singularidad, como quien tenia en su corazon grabada la maxima y de que no llega a sentarse en el trono de la sabidur’a sino el que sube 4 Àl por las purpurcas gradas de la mortificacion. Estudiando çrres con otros ocho condiscipulos , iban todas las tardes ‡ la Enfermeria segun costumbre de la Religiona hacer y asear las camas de los enfermos 3 entre quienes habiaun Religioso gravado de calentura c—tica, confirmada en tal grado ,que 4 su muerte se fue siguiendo la de los ocho jovenes Coristas que le aseaban la cama, picados todos de la misma enfermedad, Qued— solo nuestro Fr, Juan Moro 5 porque aunque tambien particip— del accidente , mudado de temperamento , y a diligencias de un docto y piadoso Medico se le disip— enteramente , resultan= Hhh do O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 48 426 dole otro no menos penoso , que fueron lamparones. Con tan gra= voso accidente continu— por tres a–os sus estudios con tanto aprovechamiento en las letras, como en la praŽtica de las virtudes mas propias del estado Religioso , quales son profunda humildad, ciega obediencia , extremada pobreza, y muy recarada modest’a en todas sus acciones y palabras. Con estas tan heroycas prendas concili— tanto las voluntades de los Superiores, que antes de concluir la carrera de sus estudios le colocaron en la Cathedra de Artes , que ley— ‡ sus discipulos , ense–andoles a un mismo tiempo la inteligencia de la doŽtrina con palabras , y el Santo temor de Dios con sus virtudes y exemplos. En el exercicio de sus continuadas tartas se le aumenta ron mas los lamparones, sin que bastasen 4 desterrarlos quantas diligencias aplic— para su curacion el amor de sus Prelados , y la habilidad de su muy apasionado y devoto Medico. Proseguia Òeste sus visitas y eficaz curacion , y aplicandole varios azeytes hirviendo , y cauterios de fuego, que aguant— con tan admirable sufrimiento , y se mostr— tan paciente en todo el discurso de su prolixa enfermedad, que dex— en aquella Venerable Comunidad el testimonio de una s—lida virtud con la alegr’a de su corazon y gloria de su espiritu. Tubo noticia por un pobre de la Porter’a , que cierto Sacerdote tenia gracia de curacion para esta Historia de la nueva Andaluc’a. enfermedad; y obtenida la licencia de su Prelado se puso en camino lleno de fŽ y confianza, en que mediante la voluntad del Al t’simo , sanar’a de su molesto accidente, Lleg— 4 casa de aquel Y, Presbytero , y le pidi— con humildad le curase, para cuya disposicion iba en animo de ayudarle 4 Misa mueve dias. Recibi—lo con benevolencia en su casa, y al fin del novenario le unt— con saliba el lugar de las escrofislas y le despidi— diciendo : que aquella cra su curacion, Retir—se ‡ su Coni vento , donde ‡. pocos dias , sem cos enteramente los lamparones, se cayeron las postillas dexando la parte. tan sin se–al de ellos , que se. conoc’a haber obrado mas la virtud del Todo Poderoso y h fe de sus Siervos , que la industria y aplicacion de humanas diligenclas. Libre y‡ de su accidente, y concluida entera y loablemente la leccion de Artes, le instiruyeron Lector de Sagrada Theolog’a , ‡ que di— el debido cumplimiento en uno delos Conventos de aquella Santa Provincia. Entre los discipulos que tubo, fue uno el R. y V.P. Fr, Domingo Ramos , que despues le acompa–o en el transito ‡ las Santas Misiones de P’ricu, donde fue tres veces Comisario Apostolico con tanto aplanso, que hasta hoy se conserva su memoria de un Varon perfeŽto , discreto, docto y Santo. Quarto a–os lleyaba de LeŽtura el V. P. Moro, quando saliendo un d’a de la oracion, al O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 49 Libro IV. Cap. VII. al entrar en la Celda se hall— tocado:su corazon con u–a inspira= cion: del Padre de las Lumbres, que le hizo prorrumpir en estas. palabras : Supongo que concluida mi leccion me jubilen; y quŽ? que despues me hagan Guardian , y quŽ ? despues Difinidor , y quŽ? despues Provincial, y quŽ ? despues Difinidor y Ministro General, y quŽ? todo me est‡ bien: pero el sudor de mis, estudios nœ quiere Dios que lo emplee en goviernos ue aborrezco , sio en la comun utilidad de los proximos y salvacion de las almas , que es el mas glorioso emplŽo de la mayor y mas perfecta caridad. Comunic— su pensamiento ‡ un Religioso de su sarisfacciorm y con su parecer escribi— al Guardian: del Religiosisimo Colegio y SeÈ minario de virtudes de San Juan de Sahagun, pidiendole su bendicion y licencia para pasar ‡ exercitar su particular vocacion en la Apostolica Predicacion y dem‡s exercicios de virtud que indispensablemente se practican en aquel famoso y exemplar Santuario. 'Consult— el Guardiana su Venerable Discrero= rio , y con unanime consentimiento de todos le mand— la licencia y muchas gracias porque con tanto desapego de sus merecidos honores abrazaba las laboriosas tarŽas y continuada fatiga que ofrecen los Apostolicos Seminarios 4 los que con verdadera vocacion se dedican 4 los exercicios de su exemplar ministerio. Recibida la licencia y presentada 4 sus inme= 427 diatos Prelados y se parti— para Sahagun, donde fue recibido con especial regocijo de todos sus Mix SIOneros, como que conocian en el P. Moro uno de aquellos fuera tes de lsraŽl, que con la espada en la mano venia A dar cruda guerra a los enemigos de las alÈ mas, y llevar el nombre de Dios por. el mundo como zeloso Minis. tro. de su Santo Evangelio, No se enga–aron en este tan acertado pensamiento ; porque a penas fonde— el Prelado la can pacidad y espiriru del V. Moro, quando le mand— salir con un compa–ero 4 predicar la Divina palabra por toda la Cantabria y. Partidos de Vizcaya , donde comenz— a difundir la DoŽtrina de su espiritu con tan incansable teson ,>que s’ alguna grave dolen= cia no.le rendia ‡ la cama, no ce. saba de clamar como trompeta del Evangelio en los Templos, Plazas y Calles con ran heroyca Santidad de vida , como solidŽz y sanidad de DoŽtrina. Increpaba ‡ unos , exortaba A otros y‡ todos predicaba oportuna Û importunamente la FŽ, la verdad y el desenga–o. Concluidas sus Misiones en las Ciudades grandes , salia A los Lugares pobres donde consideraba mayor necesidad ; y haciendo Templo de los Arrabales , praponia ‡ todos con igual zelo la DoŽtrina y verdad Chrisciana, acomodandose a la capacidad de los auditorios 3 por cuyo medio cogi— para Dios tanto fruto de penitencia, como se dexa colegir de su Hhkh 2 exem O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 50 428 exemplar vida y abrasado esplY’cu, A Diganlo quantos theatros de profanas diversiones , casas de juego, y: burdeles de meretrices dieron en la tierra. del abandono Òal imperio. de Òsu voz , qual otros muros de Jeric— al sonido de las tromperas de JosuŽ, Quantos juradores , vengarivos , usureros y vanos seguidores del siglo trocaron su desgarrada vida en otra exemplar y penitente , mediante una: y muchas Confesiones generales Àque los reducia con eficaz persuasiva y paternal amor. En las: Ciudades grandes , donde comunmente: arde.el incendio de las enemistades y discordias hasta delas principales familias con: perjudicial :escandalo de la Repœblica Christiana, empe–aba los esmeros der su virtud y especial gracia en ajustarlos; de modo, que lo que antes cra un .theatro de venganzas, odios , rencores y enemistades, a influxos de su predicaci—n se converda en un Jardin de virtudes, reconciltados los corazones , y confirmados todos en el espiritu de la mas perfeŽta caridad. Sus. palabras eran volcanes de llamas, con cuyo. ardor encendia 2 los mas elados corazones, reduciendolos del errado ca mino de la perdicion al de la salvacion y vida cterna, como lo comprueba el siguiente suceso. Concluida una de sus Misiones , y despedido y‡ de su auditorio se volv’a para la posada , quando al llegar ‡ una esquina , arrebatado Historia de la nueva Andaluc’a. e soberano impulsoÓ, despidi— una saeta de las que Çsuelen usar. los Misioneros en tiempo de Mision. Pas—: de largo, y..2 la ma–ana: le fueron a Çllamar para consuelo de un enfermo que Çdeseaba comunicarle cosas pertenecientes 4 su sal vacion. Fue luego 4 visitarle; y puesto en. presencia del enfermo que estaba y‡: extremadamente aoravado ,:se: levant— como! pudo y puesto de rodillas dixo al y.p. Moro estas razones": Padre de: mi corazonÈ, Òla mayor enfermedad que me aflige esla del alma; porque siendo de peque–a edad :comet’ un: pecado que he callado en todas las Confesiones de mi vida, que es de: sesenta a–os, sin poder vencer el cumulo de:tentaciones y la verguenza * que me preocupaba al querer pronunciara lo, , E Po. l . Ml . 7 De estos fepetidos sacrilegios vine ‡ dar en el abismo de la desesperacion , determinado 4: morit en el mal estado que me" hallo, sin embargo de tener y‡ recibidos los Santos Sacramentos con cierta ciencia de que me condeno; pero aquella sacra que V.P, ech— a nocheen esta esquina me atraves— el corazon de tal modo, que toda la noche he pasado anegado en llanto de dolor y deseo de ponerme en estado de salva. cion , confesando ‡ V. P. todas mis culpas desde la que tantos a–os tengo oculta y es la causa de mi eterna perdicion. Consol—le el Siervo de Dios, ponderandole lo piadoso de la Divina: mi se O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 51 Libro IV. Cap. V1IL sericordia; y habiendole instruido en el modo de hacer: una verda" dera y general Confesion, la hizo' con todo reposo en el espacio de seis dias con extraordinarias se–ales de un. verdadero y atrepentido penitente, Recibi— a: Christo Sacramentado , y luego. se le agrav— el accidente hasta ponerlo en la ultima agonia , asistiendole el v. P. Moro mientras. dur— en ella; y di— su alma al Craiador, de quien (se cree) est‡ gozando por su 1nfinita Misericordia , que se vali— del instrumento. de su Siervo para. la salvacion de aquella alma, desesperada de remedio a las puertas de la muerte y del Infierno. Concluidas las Misiones de Vizcaya, Estremadura, y Otros parœidos de Espa–a , se bax— ‡ la Andaluc’a ; y comenzando por la Ciudad de Sevilla, fue discurriendo por otr‡s Ciudades , Villas, y Lugares hecho Clarin del Evangelio con maravillosos progresos en la Conversion de pecadores y reformacion de : costumbres, ReferirŽ otro caso, que manifiesta la yirtud y eficacia del V. Moro en teducir‡ penitencia los mas diamantinos corazones, Lleg— a confesarse con Žl una Se–ora noble, que estaba enemistada con otra de su calidad , y era notoria y escandalosa su discordia. Amonest—la al perdon de los agravios , sin lo qual estaba incap‡z da absolucion; mas ella, que mas atendia a las leyes de la carne que ‡ las del espiricu, respondi— con ayre: que ni la perdonaba , ni se reducia a la recon 4,29. cillacion 3 y que si por eso mo la. absolvia no faltaria otro que. lo hi= ciera Con esto . se Çlevant— Áhecha una Leona, y sali— diciendo en voz, clara 0; ÀQuŽ PP, . son estos que han venido d meternos en eserupulos? Var Jan com Dios , que yo, hallarŽ quien me absuŽlva, vos OS A vista de tar inopinada, xe= solucion qued— el Siervo de Dios con indecible desconsuelo ; y. des seando. atraer aquella Oveja per= dida Çcon. silvos de: buen Pastor, arbitr—. predicar el siguiente dia. contra el pecado de enemistad y —dio, haciendolo con tanta,eficacia y; sas grada erudicion.,.que era para. alaÈ bara Dios vŽr a..los:.mas encon‡dos enemigos abr‡zarse publicamente por las. calles ,* pidiendose reciprocamente perd—n, y dando= se enteras y christianas satisfacclo: nes , ‡ que se seguian Confesiones generales:, que hacian con el Y, P. Moro ; movidos:de la virtud de su Evangelica. DoŽtrina. Entre Žstos lleg— aquella perun‡z muger hecha una Magdalena , y le dixo: Padre de mi alma , yo soy la que me apartŽ de vuestros pies hecha una fiera, y resiste al perdon de mi enemigo con mucha falta de respeto y obedie–cia al Santo Sacramento y consejos de V, P,; mas y‡ por la bon= dad de Dios , y el Sermon que anoche hiri— mi corazon , hice las paces, y vengo a recibir la gracia de Dios por medio de una Confesion general de mis culpas. Oy—la el V. P. y la consol— de modo, que en adelante vivi— exemplarmente arreglada ‡ los Divinos Preceptos la que tan despe "chas ' o, , : O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 52 430 chadamente seguia el partido de LucifŽr. Lleg— finalmente al Puerto de" Santa Maria; y estando en su 'Apostolico exercicio , tubo noticia que Fr, Francisco de Avila, ReIrgioso Lego , estaba juntando Religiosos por orden del Rmo, P. Comisario General para laConvetsionÓ de: Tridios Infieles P’ricus, Cumanag—tos , y otros muchos de la Provincia de Cuman‡ 0:Nueva Andaluc’a; y ardiendo su corazon en desco de dar la vida por JesuChristo : en confirmacion de su DoŽtrina y Santa Ley , pidi— al Religioso le admitiese en compamade los Misioneros destinados ‡ la Cotiversion de los Indios. Nadie dudaria de la pronta admision de un Varon , a quien su exemplar vida habia conciliado de sugeto ‡ todas luces Apostolico y Santo; mas la" eterna Sabidur’a que dispone fuerte y suavemente las cosas segun. conviene a los ocultos. fines de st providencia , permiti— , que el. Religioso Lego, obrando. como tal, le negase la licencia , alegando tener su Mision completa, y dexandole con sola la esperanza de que en caso de fallar alguno lo admitiria en su lugar. Recibi— esta respuesta con su acostumbrada humildad; y prosiguiendo su Mision , lleg— el caso que el R. P. Fr. Juan Blasquez de Barco ( que entonces era Chorista) desistiese de su vocacion , no sin particular mysterio de la Divina providencia que asi lo dispondria, para que cambiadas las suertes, que Historia de la nueva Andaluc’a. dase el P. Blasquez' en lugar del V.P. Moro, como qued— en el Seminario de Sahagun , donde fue excmplar’simo Misionero, y despues Predicador de la Magestad Carholica; y nuestro V. Moro pasase a Gcupar el suyo 4 las Conversiones de P’ricu , donde di— tan tas almas al Cielo, como se dexa vŽr pot los antecedentes y sigulentes sucesos, Admitido puesa la Mision , y dado a: la vela con otros quince compa–eros el a–o de mil ScIsclentos noventa y nueve, prosigui— su Mision en el Mar con el mismo : tes—n que quoridianamente la practicaba en tierra, Asi fueron navegando con mucha felicidad , sin o’rse en todo el viage en l gente de mar sino . palabras de edificacion y repetidas Confesiones hasta de los mas distraidos Gurumctes; , Llegaron a la Ciudad de Cumana5 y como si comenz‡ra de nuevo , prosigui— su predicacion contra los vicios con tanta eficacia y fervor, que muchos , dexadas las vanidades del siglo , entraron en la Religion; y todos en una total reforma de costumbres magnificaban al Se–or en su SiervO , que ,como Angel de paz, venia inviado para edificacion y Macs tro de virtudes ‡ estas dilatadas Provincias, De Cuman‡ pas— a las Misiones de P’ricu; y considerando, que sin la inteligencia del idioma de los Indios era Ministro mudo y ocioso Operario de la Vi–a del Se–or, haciendose parbulo el que a todas luces era grande y Maes: tro, O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 53 Libro IV. Cap. VII... tro , se sujer— a la instruccion: del R. P. Fr. Diego de Tapia en las reglas del idioma, que aprendi— con particular aprovechamiento , yen Žl predicaba los Domingos y: de= m‡s dias festivos , y explicaba ‡ los Indios quoridianamete la DoŽtrina Christiana con toda propiedad. Instruido y‡ en el idioma Cumanag—to , le dieron parasœadministracion el Pueblo de los :PozuelosŽn tiempo que se hallaba acometido de la plaga de langosta, de que, asolados enteramente los campos, resulr‡ una lastimosa hambre, ‡ quien sigui— la epidemia de viruelas, que en estos Pa’ses es ( por el intenso calor ) pestilencial contagio. Precisado ‡ hacer mutacion de sitio y cuidar como buen Pastor de sus Ovejas, las puso en la orilla del Mar en casas que para su abrigo hizo fabricar , y pas— personalmente a la asistencia de sus enfermos , con la pengion de ir y venir muchas veces al d’a al Pueblo que dista una buena legua, a prevenirles y llevarles el alimento necesario , y cul dar de que ninguno se le muriese sin el beneficio de los Santos Sacramentos. Asistiales compasivo dandoles de comer con su mano, y ayudandolos a levantar para sus corporales desahogos , mundificandoles las llagas , y aseandolos con tanta caridad, como pudiera hacetlo la mas amorosa madre con sus hijos. Como era a–o tan escaso de frutos, iba personalmente ‡ los Pueblos mas cercanos ‡ pedir de li 431 mosna el sustento de sus enfermos, que eran casi todos los Naturales del Pœeblo, con:el trabajo de talar lo. mas. espeso, de los montes , por estar, los caminos picados de orden. de las; Justicias; mas aunque sus viages fueron: muchos , fue Dios. servido o’r stis oracionŽsÓ, en que le.:pidi— con. viva FŽ no se contaminasen sus: Vecinos con aquella peste ; siendo caso: rarisimo en esta Provincia , dexar de contaminar. a un Pueblo con la peste de viruelas quien viene ‡ Žl de otro en que se.:padece esta. epidemia. Pasada tan penosa enfermedad y los quarenta dias de resguardo, conduxo al PuŽblo sus enfermos sanos , y con el consuelo de que de los muchos que en ella murieron, ninguno pas— '4:la eternidad sin el beneficio de los Santos Sacramentos, y entera satisfaccion de ir con las previas diligencias correspondiertes d‡ una piadosa esperanza de la salvacion de sus almas, Despues de algunos a–os le puso la obediencia en el Pueblo de San Lorenzo del GuŽre que era el mas retirado , y mas cercano a las Naciones de Infieles que habia en aquel tiempo rancheados por los llanos y orillas de los Rios, Viendose alli con la miesen la mano, entr— con la hoz de la Divina palabra haciendo a los Indios varias salidas y visitas , con que los iba disponiendo a recibir la FŽ Catholica , dexando los falsos errores de su Gentilidad. A este fin se prevenia antes haciendo Mision en la Ciudad de Barcelona , donde alen ta O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 54 432 taba ‡ sus Vecinos ‡ que le ayuÈ dasen en Çsusçpostolicas. tarŽas,: como lo haciari , acompa–andole' muchos personalmente ,.otros con: la provision de v’veres, cabalga. duras, y Otras cosas necesarias, con que lograba. los afanes de su zelo en much’simas : almas que saw c— de los montes y.alist—:a las Van= deras de Jesu Christo. En la prime=: ra que hizo ‡ los montes de Gua= nipa y Ayme, logr— el fruto de quinientas almas 5 y hubiera traido muchas mas, dno estar entonces prohibidas a los Car’ves de 'Am‡na y otros patages cercanos, por ser mucho el numero de los Infieles , y Ápocas las fuerzas de los Espa–oles para contener sus belicosas hostilidades. La segunda fue a las monta–as del Tucupio; donde le sucedi— , que el Indio que los guiaba al sitio de los Inficles , asegurado Çporque no huyese , la noche antes de la llegada al destino , enga–ado del enemigo de las almas se ech— un lazo al cuello y amaneci— ahorcado. Qual fuese el sentimiento del V..P. Moro ya se dexa considerar , sabiendo que por la salvacion de un alma tra’a continuamente sacrificada la vida. Al fin , viendose en aquel estado , rog— humildemente a Dios no se petdiese el trabajo de aquella Expedicion Evangelica; y ptosiguiendo su viage puesta la confianza en Dios , le premi— su Magestad sus caritativos deseos con la cosecha de trescientas almas, que sac— de varias rancher’as de aquellas incul Historia de la nueva Andaluc’a. tas selvas... En una. de estas .entradas se hallaban algunos Indios yarones en sus labranzas quando el Siervo. de Dios lleg— a las casas de sus rancher’as. Asegur— las mugeres y muchachos porque no se huyesen 3. y dexando con ellos la gente que llevaba , se retir— un tanto'2 la monta–a ‡ cantar la hora de ÒNena, por ser dia de la glorosa Ascension del Se–or: Ò+ Vinieron los lodios de la labranza; y viendo sus mugeres Ž hijos en:poder de los Espa–oles, y. al. V. P. Moro que aŽtualmente estaba cantando la Nona sobre un arbol, enristr— uno de ellos el arco, y dispar— al P. una flecha, que a no haberle Dios librado de su velocidad , le hubiera cosido contra el arbol; pero fue Dios servido, que errado el blanco de su direccion la clayase en el tronco sobre la cabeza del Siervo de Dios, como sirviendole de corona con que le premi— su Divina providencla el Santo exercicio en que Staba tributandole las Divinas alabanzas absorto en la contem placion del Soberano Mysterio de su Ascension gloriosa. Del Pueblo de San Lorenzo le puso la obediencia en el de San Joseph de Curataqu’che, donde practic— el mismo exercicio de Expediciones Evangelicas, haciendo maravillosos progresos en beneficio de las almas, En estas Apostolicas tarŽas le acompa–aron las mas veces algunos de los PP. condecorados de las Misiones , como fueron su ama do discipulo el Y, P, Fr. Domin O So O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 55 Libro IV. Cap. VIIL go Ramos, el R. P. Fr. Diego Francisco Iba–ez , y el R. P. Fr. Francisco de las Llagas, todos Prelados que fueron de ellas; mas en todas las ocasiones llev— consigo al V. Presbyrero , y su discipulo Don Nicol‡s Garcia , hijo de su espiritu y perfe—to imitador de sus virtudes , que referirŽ concluida esta relacion de su V. Maestro, Despues de estas Expediciones Evangelicas , y proveh’dos y2 muchos de los Pueblos nuevos del competente numero de familias , di— principlo ‡ la fundacion del Pueblo de San MathŽo con solo treinta almas que sac— de. la. Infidelidad de los montes , y comenz— a fuhy dar A orillas del Rio Oritœco , de donde despues lo mud— al sitio e’ que hoy permanece , por las reperidas inundaciones de sus crecientes, . Sobre este corto numero de Vecinos adelant— su fundaciorr con. otros muchos que en varias oca= siones fue atrayendo. del Gentilismo hasta ponerlo en el de doscientas y veinte familias , que componian mas de novecientas personas. Con el continuado exercicio de sus laboriosas tarŽas , y glavado de a–os y accidentes, vino. ‡ estado de no poder saltr personalmente A los montes 3 mas no por eso desmay— su zelo; y asl para lograr el fin ‡ que anhelaban los deseos de su corazon , inquiria de los Indios ya Christianos el parage en que vivian los Infieles, y entonces invilaba unas veces al P. Don Nicol‡s con algunos Espa–o 433 les que le acompa–asen 5 otras al R.P. Fr. Pedro Cordero ( que le acompa–— algunos a–os ) con el Fiermano Joseph de Leon y ala gunos Indios de los y‡ reducidos , y siempre consigui— el fruto de sus trabajos en buena cosecha de mies, que sacaban de los mon= tes ‡ vivir civil y Christianamen= te en los Pueblos, Algunas veces , y no fue4 ron pocas, inviaba ‡ solos los InÇ dios del Pueblo en crecidas tropas. Otras veces inviaba quatro O seis con una estampa de Maria San= t’sima , O del Glorioso San Fran cisco Xavier , de quienes era cor= dial’simo devoto, con una deprecacion escrita en ellas; y fue cosa digna de admiracion , que siendolos Indios tan opuestos 4 vivir ensujecion y DoŽtrina , jam‡s se volvieron sin presa los que 4 esfuerzos de su zeloso espiricu inviaba 2 caza de almas, Asi logr— vŽrel fruto de su trabajo , dexando antes de morir aumentados muchos de los Pueblos en el numero de su Vecindario; fundado enteramente el de San Matheo, y puesta la primera planta en los de San Joaquin y Santa Rosa con sus primeras familias. Congreg— ‡ mucha de la gente parda , que viv’a. sin sujecion en los llanos , sin Republica, reduciendolos A la fundacion de la Villa de nuestra Se–ora de BelŽn de Ar‡gua , 3 que dio principio , como dŽxo dicho en sus respe—tivos lugares, El tiempo que habia de descansar en el intermedio de estas li Eyan O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 56 434 Historia de la nueva Andaluc’a. Evangelicas Ex pediciones Àlos montes, salia: con licencia del Prelado, y muchas veces llamado de los Se–ores Obispo y Governador, ‡ las Ciudades del Obispado al Apostolico exercicio de predicar Misiones con tanto aprovechamiento de los Fieles , que generalmente era aclamado por Santo; y hasta hoy se conserva su memoria , Ûspecialmente en la Ciudad de Cuman‡ , donde hizo prodigios que le aclamaban por un San Francisco en su virtud, y un San Pablo en su Apostolica Predicacion. Pudiera traer aqu’ muchisimos casos de edificacion y exemplo que me refirieron varios sugetos de la primera distincion y caraŽter , haciendose lenguas en alabanza del V. P. Moro ; y algunos me manifestaron ciertas alhajillas religiosas de que usaba, y guardan como reliquia , para memoria de un Varon tan justo y digno de toda veneracion. Entre estos fue uno el BachillŽr Don Felipe Martinez, Vicario General , Superintendente del Obispado de Puerto Rico que le Òtrat— conintimidad , y por gran favor me regal— un baculo de que usaba , y reserv— para s’ un librito de devocion, que pidi— al Prelado con encarecida sœplica luego que supo que el Siervo de Dios habia pasado ‡ mejor vida. La pœblica fama de sus virtudes movi— al Ilustrisimo Se–or Don Fr. Pedro de la Concepcion, Obispo de aquella Diocesis , ‡ pedir al Prelado de las Misiones le concediese al V.P. Le—tor Moro para consuelo de sualma , y descargo de su Pastoral Oficio en las Apostolicas Misiones que predic— a sus obejas, acompa–andole en su Pastoral Visita con mucha edificacion de toda su familia y Se–ores Eclesiasticos que le seguian ; y andaban tan ajustados ‡ vista del P. Moto como los mas austŽros y recoletos Religiosos. Una de las cosas que el referido P. Don Felipe me cont— , fue, que habiendo llegado'‡ la DoŽtrina de San Bernardino , siendo y‡ hora de cenar, y buscando al Padre Lector, no le encontraban 5 mas Žl que con especial cuidado le observaba sus exemplares movimientos , entr— con pasos lentos 4 la Sacristia 5 y mirando por las rehendijas de la puerta, le vi— elevado en contemplacion , hablando tales ternuras , que volvi— lleno de lagrimas , y dandole parte al Se–or Obispo, mand— que no le llamasen, dilatando la cena hasta que vuelto en s’ el V.P, sali— con semblante risue–oa tomar la corta refeccion que acostumbraba , en compa–ia de su Hustr’sima y dem‡s Eclesiasticos que le acompa–aban. Llam—le en cierta ocasion el Governador ‡ la Ciudad de Cuman‡ para que predicase Mision y puslese acordes los enconados cotazones de muchos de sus mas distinguldos Vecinos,que con notoria discordia y pœblico escandalo tenian la Ciudad encendida en pleyros Û infamatorios procesos. Recibido el orden del Prelado se puso en camino, y lleg— en ocasion que y‡ te O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 57 Libro TV, Cap. VIIL tenian hechos los andamios y dem‡s prevenciones para celebrar hes. tas de Toros y Comedias , como. suelen acostumbrar los dias de los Santos Pacronos. Apenas tubo Òla noticia el V. P. Moro, quando. uesto en la presencia del Governador le habl— en tono de sentmiento en esta substancia: ,, No sŽ , Se–or con quŽ titulo solicita v. È Se–oria la reforma de esta Ciu, dad por medio de una Mision, , quando encuentro prevenciones È de Toros y Comedias profanas, , que son tan opuestas 2 las que À, debe haber en las almas para fecly bir con disposicion el. grano de y la palabra Evangelica 5 y asl en , Dreves palabras digo a V. Se–o, È Ma, que, — mudar el theatro, Àdando de mano ‡ los munda, hos pasatiempos O gocen de sus È, diversiones Imientras yo ME 165 ,, tituyo al retiro de la Celda, don, desi no tengo el logro de pre3 dicarles al alma, a lo menos , tendrŽ el consuelo de no vŽr , desarendida la palabra Divina. Con tanta eficacia y libertad de espiritu habl— estas razones, que el Governador cediendo a la luz de la razon Y desenga–o , le prome= ti— suspender del todo la diversion para que el Siervo de Dios no perdiese el trabajo de su venida , Mi se viesen frustrados los provechosos fines de su llamada. Convoc— para esto 3 las demas Justicias y Comisarios de Toros que ya tenian hechas sus prevenciones y gastos y habiendoles propuesto la determinacion del Padre Moro , resol. 435, vieron unaninies *, que'el V, Pi: predicase:su Santa Mision que mas, querian perder las prevenciones del gasto , que carecer del pasto espiricual. y celestial DoŽtrina de Vaton tan Santo. Hizose conforme al acuerdo , y comenz— el Sier= vo de Dios su Mision con tanta fervor de espiritu, que hasta hoy est‡n muy presentes en los Vecinos de Cumana los frutos de ella, y prorrumpen en los elogios que pudieran rributar 4 un San Pablo o un San Francisco , quando les traen ‡ la memoria los pasages y, Misiones del Y. P. Moro. Entre las cosas que de esta Mision refieren , una es : que increpando el imaldito vicio de la enemistad y discordia , habl— tan alta y eficazmente , que cl mismo Governador que se hall— presente, levanrandose' del asiento , dixo en alta voz : yo soy.Padre csa alma perdida ,. que he escandalizado a esta Ciudad con el pecado de la discordia que V. P. tanto abomina; y diciendo y haciendo, se lleg— ‡ un Se–or Eclestastico , que creo fue el Vicario Superintendente , y se reconcillaron en medio de la Iglesia con tanto fruto de los circunstantes , que ‡ su imitacion sigui— el resto de la Ciudad, prorrumpiendo en publicos perdones y abrazos; con los quales, y las lagrimas que derramaban qued— establecida una verdadera paz, haciendo todos con las obras lo que el Siervo de Dios habia y‡ redicado con las palabras. En una de las Ciudades donde mas ostent— li z Dios O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 58 436 Dios la s—lida virtud y Apostolco zelode este su gran Siervo fue la de San Balthas‡r de las Arias; donde sucedi— este caso que referirŽ en substancia , como me lo certifican los RR. PP, Fr. Pedro Cordero y Fr. Fernando Ximenez , Misioneros antiguos , y un anciano que se hall— presente. Enur— (dicen) el V. P. por las calles de Cumanac—a echando saetas y convocando ‡ sus moradores a la Iglesta. Subi— al Pulpico; y hablando con Santa intrepidŽz les dixo como otro Jon‡s ‡ los de Ninive: Vecinos de Cumanac—a , os anuncio de parte de Dios , que me in= via a reprehender vuestros vicios, que si dentro de tres dias no os disponeis como verdaderos Catho licos para una sincŽra Confesion y penitencia de vuestras culpas , habeis de morir ahogados; y asi como vuestros cuerpos ser‡n sumergidos en el diluvio que os espera, asi vuestras almas ser‡n arrojadas ‡ los infernales abismos, Comenz— al mismo tiempo a instruirlos en el modo de hacer una verdadera Confesion , sta dexarlos de la mano en los tres dias en publicas y privadas exortaciones. Lleg— por fin el tercero; y habiendolos convocado en el Templo , subi— al Pulpito , y les dixo : Hijos mios, dispuesto Vengo ‡ morir con vo= sotros. El casugo de Dios es y‡ indispensable si no nos valemos de la proteccion y amparo de Maria Sant’sima , abogada de pecadores, que es quien puede aplacar los rigores de la Divina Justicia. Historia de la nueva Andaluc’a. Absortos los del auditorio, que eran todos los Vecinos, miraban al Cielo; y viendolo sin mas se–al de agua que una reducida nuvecilla, unos cre’an, por la experiencia que tenian de la virtud del Siervo de Dios, y otros, haciendo poco aprecio de la amenaza lo tenian 4 ponderaci—n de Predicadores. En esto comenz— ‡ entonar la Letania y Salve de Maria Sant’sima 5 y concluida , mand— que fuesen ‡ un cercano Trapiche , y puslesen en alto‡ un enfermo que estaba en el suelo muy agrabado, Hicieronlo con brevedad , en tiempo que la nuve se iba extendiendo en tal disposicion, que entoldado el Cielo, comenz— a descargar entre el coploso diluvio de agua tan espesos relampagos y espantosos truenos, que y‡ se consideraban ahogados los que antes se mostraron mas incredulos. Todo era gritos, llantos , agtos de contricion y ruegos ‡ Maria Sant’sima , implorando su proteccion para con su Sant’simo Hijo y Dios de toda consolacion. Viendolos el V. Moro tan arrepentidos y dispuestos ‡ verdadera penitencia, hizo fervoros’sima oracion 4 Dios; y vuelto ‡ ellos les dixo; Ea hiJos mios consolaos , que y‡ la Divina misericordia se ha apladado de vosotros, y por la intercesion de Maria Sant’sima Madre y Se–ora nuestra ha commutado la pŽrdida de vuestras vidas en la desolacion de vuestros sembrados y Otros bienes de fortuna , en que tencis tan arraigada la codicia. Im O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 59 Libro IV. Cap. VII. Imper— al mismo tiempo las aguas en nombre de Dios Todo Poderoso; y fue cosa maravillosa, que luego se detubieron portentosa mente para mayor ostentacion de la Divina Misericordia , que us— de piedad con aquellos pecadores pot la intercesion de su Sant’sima Madre y ruegos de su Apostolico Siervo , cuya DoŽtrina y virtud quiso confirmar con este caso tan estu: pendo. Exort—los ‡ una firme y constante penitencia; y ajustados todos a vida christiana y pœblicas penitencias , finaliz— su Mision 5 y dandoles su paternal bendicion se despidi— de ellos , dexandolos con el cordial sentimiento de perder de vista ‡ un Padre tan amante y pladoso bienhechor de sus almas, Luego fueron experimentando la sequedad y pŽrdida de las sementeras de roda especie de frutos , con mucho consuelo de sus almas en que la ira de Dios hubiese commutado los rigores de su Justicia en sola la pŽrdida de bienes terrenos , dexandolos con vida para emplearla en el cumplimiento de sus Divinos mandatos, y con un firme testimonio de quanto valian los ruegos de aquel Apostolico Varon en el Tribunal de la Divina Justicia. Muy al contrario sucedi— en la Ciudad de la Nueva Barcelona, Predic— en ella una , que fue la ultima de sus Misiones; y despues de haber difundido el copioso raudal de su DoŽtrina con la eficacia que Dios habia puesto en sus labios, al vŽr el poco fruto y malignidad 437 de sus Moradores , que en algunas materias le dieron mucho en que merecer , se despidi— de ellos agriamente , protestandoles, no volver’a mas ‡ sembrar el grano de la Divina palabra en la merra estŽril de sus empedernidos corazones , ni aun pasaria por ella por mas que le urgiese la necesidad. Como lo dixo lo cumpli— ; y fue cosa de admiracion en un Vaton tan de ardent’sima caridad para los mas diamantinos corazones , que quando se le ofrecia pasar por aquella Ciudad , echaba por derroteros extraviados , como lo habia prometido, No lo estra–o , sabiendo que el V. P. Yangues habia hecho lo mismo muchos a–os antes 5 y que los Juicios de Dios son inescrutaÈ bles, y usa muchas veces de los rigores de su Justicia, donde a la clara se desprecian los favores de su Misericordia , tomando ‡ su cargo las injurias hechas 4 sus Ministros para dar ‡ su tiempo la justa venganza de sus agravios, $. IL PROSIGUE EL EXEMPLAR senor de vida y especiales virtades del V. P, Fray Juan Moro. O hubiera sido tan fruŽtuoN sa la Evangelica predicacion del V. Moro, si su ajustada y exemplar vida no fuera conforme ‡ lo heroyco de su Apostolico ministerio; y asi para que no queden en silencio sus particu, la. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 60 438 lares virtudes , dirŽ compendiosamente algo del exemplar renor de vida que obsŽrv— en las Santas Misiones de P’ricu todo el tiempo de su continuada Ž incansable predicacion. Vivi— siempre tan ajustado ‡ los preceptos. de nuestra Re la Evangelica , que no se le vi— blandear en la observancia de ellos, por mas que se lo persuadiese la manifiesta necesidad. Para su 'mas perfeŽta custodia trajo siempre la carne tan sujeta d, las leyes del espicicu , que despues de las tarŽas del dia, pasaba lo mas de la noche en Oracion mental y otros devotos exercicios, contentandose con. el breve sue–o de dos horas, y algunas veces menos. Al amanecer celebraba: el Santo Sacrificio de la Misa con tan profunda reverencia, que Žxcitaba a devocion ‡ quantos la o’an. Despues predicaba un rato de DoŽtrina Christiana ‡ los Indios; y despedidos Žstos ota la de su compa–ero con la misma devocion, y se retiraba hasta que lo llamaban ‡ tomar un corto desayuno, que las mas veces era, por acompa–arle , de cumplimiento. * Luego se atareaba al estudio de las Sagradas Escrituras y Theolog’a Mystica 9 Moral; y en esto consumia la ma–ana hasta las diez y media, en que dando de mano ‡ los libros, se recog’a ‡ l‡ Santa Oracion hasta que lo llamaban 2 comer , que era regularmente a las doce. Concluida la comtda que tomaba en corta cantidad, se recogla hasta la hora de Vis O peras 5 las quales rezadas volv’a al Historia de la uneva Andaluc’a. estudio hasta la de Completas y Maytines , que rezaba con el com= a–ero , y luego volvia ‡ su acostumbrado estudio hasta la Oracion, que rezaba con los Indios parbulos que le acompa–aban. Despues. se recog’a a la Oracion mental hasta que lo llamaban ‡ cenar; y despues rezaban todos la Corona de Maria Sant’sima, y el V,P. se retiraba ‡ la Celda ‡ pasar la noche en los devotos exercicios que dŽxo referidos, sin intermision ni dispensa en lo acostumbrado de esta penitente y ajustada distribucion de vida. En la guarda del si lencio fue siempre muy cauteloso y discretos sus palabras todas de edificacion y exemplo para los proximos, ‡ quienes recreaba con amorosas exortaciones O exemplos de un Santo , quando no podia escusar un rato de conversacion ras cional. Si trataba con Religiosos movia alguna Question de Theolog’a Escolastica 9 Moral, y concluida la conferencia se retiraba con gran prudencia ‡ la Celda, dexando a todos edificados e Igual. mente instruidos, En la virtud de la religion se portaba con devor’sima exadtitud. Siempre que rezaba el Oficio Divino habia de ser por el Breviario por escusar los deslices de la memoria 3 y cada hora a la misma en que se acostumbran rezar en los Conventos. Los Lunes, Mietcoles , y Viernes rezaba el Oficio de Difuntos por las almas del Purgatorio. Los Martes , Jueves , y Sabados el Parvo de nuestra Se –o O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 61 Libro IV. Cap. VIII. –ora; y a la tarde cantaba en la Iglesia con los Indios su Letania y Salve. Los Lunes, cantada la Misa, sacaba por la Plaza la Procesion de Animas; y los Viernes cantaba la Misa de la Pasion de nuestro Redentor Jesus, y a la tarde sacaba el Santo Via Crucis, contemplando con humildad y devocion aquellos pasos , que nuestro Divino Maestro andubo cargado con el peso de nuestras culpas para satisfacer a su Ererno Padre por ellas. Los Domingos por la tarde era indispensable el sacar por las Calles el Santo Rosario; y Òal fin cantaba con los Indios unas coplttas que Žl mismo compuso en honra y gloria de Maria Sant’sima , de las que pondrŽ aqu’ para edificacion de sus devotos las que pude haber ‡ las manos, Etes Divina Maria . como Aurora, Luna, y Sol, Fuente de todas las luces; gracias a Dios, gracias ‡ Dios, Del Padre Etetno eres Hija, y de su Reyno Sion eres la Suptema Reyna; gracias a Dios, gracias d Dios. Madre pues eres del Verbo, que el Padre Eterno engendr—, y es tu Hijo el propio suyo; gracias ‡ Dios, gracias a Dios. El Divino Paracleto puso en t’ todo su amor, y asl eres Esposa suyas racias ‡ Dios, gracias a Dios. De la Trinidad Sagrada eres el Templo mayor, y el Arca de sus thesoros ; gracias ‡ Dios, gracias ‡ Dios. 439 Eres Virgen, y eres Madre con la mayor perfeccion que el mismo Dios Pudo hacer; gracias ‡ Dios , gracias ‡ Dios, Eres de David la Torre que tiene por guarnici—n mil escudos muy hermosos; gracias 2 Dios , gracias a Dios, Eres tœ la Capitana * que a aquel sobervio Dragon le quebraste la cabezas gracias a Dios, gracias a Dios, Eres tœ en el mar del mundo Norte en su navegacion con que no se hierra el rumbo; gracias ‡ Dios , gracias a Dios. Eres aquel çrco Iris que ‡ Dios le quita el rigor para que al mundo no Anegue; gracias a Dios, gracias a Dios. Eres la Divina Vara del mejor MoysŽs , que di— libertad al mundo todo; gracias a Dios, gracias ‡ Dios, Eres tœ la que apacientas del Soberano Pastor las Ovejas mas perdidas; gracias ‡ Dios, gracias ‡ Dios. Los mayores pecadores por sola tu Intercesion a gozar de Dios ascienden; gracias ‡ Dios, gracias a Dios. El que ‡ t’ no se acogiere es cierta su perdicion, y en t’ ser‡n salvos todos; gracias a Dios, gracias a Dios, Aunque la mas grande fuiste, en humildad la _Inayor de todas las criaturas; gracias a Dios, gracias ‡ Dios, Y pues por esta humildad robaste a Dios el amor pa O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 62 440 para hacerte Madre suya gracias ‡ Dios, gracias ‡ Dios, Canten pues todos los hombres con grande gozo y amor al mirar eres tan buena; gracias a. Dios , gracias a Dios. Santa , Santa, Santa todos O Santa Madre de Dios te cantemos; y digamos: gracias ‡ Dios, gracias a Dios. En la virtud de la humildad fue tan profundamente estremado,, que con ser un Varon tan doŽto y versado en las Sagradas Letras, jam‡s se adelant— ‡ dar su di—tamen , sino que fuese mandado 0, rogado ; y en tal caso lo hacia con tanta cordura , que siempre explicaba sus eruditos conceptos con es: tas voces : me parece se puede hacer asi, salvo Žc.5 y regularmente apoyaba su diŽtamen con tan s—lidas razones y authoridades, que en el concurso donde se hallaba el P. LeŽtor Moro , su parecer era por lo comun el unico y ultimo, Lo mismo suced’a quando le consulcaban por escrito , como ordinarlamente lo hacian los Prelados Edlesiasticos y Seculares 5 y asi decia freqiientemente un Juez Ecleslastico : El Ri. P. Moro es Varon de buen consejo; y el que le consulc‡re y obr‡re arreglado ‡ su dictamen, no errar‡, En medio de su capacidad tenia formado tan baxo conocimiento de s’ mismo , que mientras tenia ‡ quien consultar, no obraba de propio diŽtamen, sujetandolo siempre al de algun Religioso , sino desdecia a la razon 6 a la Justicia. ( Historia de la nueva Andaluc’a. * Sobre este humilde y baxo conocimiento de s’ propio , basa fundamental y firme piedra del espiritual edificio , fabric— torres de la mayor altura de perfeccion en el cumplimiento de las dem‡s virtudes 4 que le ensalz— la poderosa diestra del Alr’simo. Y como su humildad ‡ todos repuraba por Superiores , creyendose la mas inutil de las criaturas, tenia tantos Superiores quantos Religiosos le trataban, Por esta razon huy— siempre como de la muerte de todo Govierno y Prelac’a; y asi se explic— ala hora de morir con estas palabras : Gracias al çltisimo Dios que voy a su Divina presencia con el consuelo de no haber sido Pre. lado en la Religion, De tan heroyca virtud nacian en este Siervo de Dios su natural docilidad , su mansedumbre , y afabilidad , con que abriendo las puertas de su corazon para que se entrasen en Žl, robaba tanto los suyos a los que le trataban , que facilmente los atra’a con su exemplo ‡ la imitacion y sŽquito de sus virtudes. Quien era tan profundamente humilde, ya se dexa vŽr que habia de ser ciegamente obedienre. Lo mismo era o’r la voz del Prelado , que salia de los limites de su religiosa y venerable circunspeccion ‡ poner en execucion su orden , venciendo con habilidosa discrecion quantos inconvenientes podian retardar — imposibilitar la pra’tica de su disposicion 9 mandato. Recien venido de Espa–a le mand— en una ocasion el Prelado que O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 63 Libro IV. Cap. VIII que saliese a las Islas de. la Margarica y Trinidad a predicar Mr sion; y fue en tiempo que la plaga de comegen y polilla le habia deborado todos los papeles que tra’a trabajados 5 mas como slempre fue tan pronto en la obediencia, al instante se puso en .camino sin mas libros que el Breviario, ni mas prevencion que la de la providencia Divina , y el deseo de buscar el Reyno de Dios y su justicia por la derecha senda de la obediencia. En otra ocasion le mand— que fuese '2 la Nueva Barcelona 4 predicar las honrasde nuestro Rey Don Felipe IV; y sin mas detencion que la de coger el Breviario y baculo, se puso en camtno, sin pensar en mas conceptos que los que el Se–or tiene prometidos ‡ los que con Santo zelo evangelizan su Divina palabra; y en todas ocasiones sali— con tal lucimiento y aplauso , como se considera de un Varon, ‡ cuyas doŽtas y fervorosas palabras acompa–aba la inocencia y tenor de su virtuosa y Santa vida, Como era tan compasivo con los Indios, siempre tra’a exercitado su zelo en arbitrar medios y modos de conservarlos en DoŽtrina, y devocion a las cosas de virtud ; con este fin les habia amonestado que hiciesen , como hicieron, una labranza de Yuca para hacer Caz‡be , con que adem‡s del alimento , pudiesen comprar algun genero de ropa con que cubrir su desnudŽz , especialmente las mugeres , que procuraba 441 entrasen honestas al Santo Templo; hicieronlo los Indios con prontitud , y experimentaron el benefcio del arbirrio de su amado Padre y bienhechor. Quexaronse de esto algunos Vecinos de Barcelona; porque con el Caz‡be de los Indios de San MathŽo perdian algun valor los suyos, que por la escasŽz querian vender ‡ subido precio. El Prelado sin mas examen parti— de ligero, y mand— al V, Moro con precepto formal de obe= diencia , que vista su carta, dixese ‡ los Indios destruyesen el Yucal; coma sl para cesar en venderlo fuese preciso arrancarlo. Ley— la carta , y al instante la intim— Àlos Indios , que luego dieron cumplimiento 4 su orden por la ciega obediencia que le tenian y respeto con que le miraban. Respondi— al Prelado el V. Padre estar y‡ executada su orden , sin dar el menor descargo de la sana y arreglada intencioncon que habia animado ‡ los Indios a la labranza, que se consum’a en tan Santos fines; Àque no pudo haberse opuesto, ni menos destruirles el sudor de sus trabajos, En este y otros lances que permite el Se–or para exercicio de sus Siervos , tubo mucho que ofrecer 2 Dios nuestro Y, Moro , sacrificado en las aras de su obediencia , en que permaneci— hasta la muerte, hecho un exemplar de virtud , resignacion y paciencia, sin mas accion que la de su Prelado, en cuyas manos habia negado enteramente por Dios su propia voluntad, Kkk En O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 64 442 En ha virtud de la Santa pobreza , hermana de la obediencia, y ambas hijas de la humildad , de quien como de raiz fecundisima producen hermosas flores en el precioso jardin del alma, fue tan singular y rigido observante , que los que ignoraban la esencia de nuestro pobrisimo Instituto solian mirarle con ojos de ridiculŽz y miser’a, Era tan ajustado en el uso de las alhajas necesarias a la vida Religiosa , que jam‡s le embarazaron el corazon para levantar el vuelo a las mansiones eternas 5 porque todas se reducian ‡ solo la: forma del habito , que regularmente era de sarga O estame–a parda y basta , del qual nunca se vi— despojado, ni aun para dar al cuerpo el necesario descanso del. sue–o; unas sandalias , que quando se ca’an 4 pedazos pedia por amor de Dios otras a uno de los Religlosos mas cercanos; el Breviario y manto que traxo de Espa–a, y conserv— para realce de su extremada pobreza tan lleno de remiendos , que apenas se conocia qual de ellos fue el de su primera tela, Estas eran las alhajas que en las Visitas presentaba ‡ los Prelados, pidiendo humildemente licen= cla para el uso de ellas con tanto desapego de sus manos como de su voluntad. En la templanza y parsimonia del comer se port— con tan r’gida abstinencia , como se puede vŽr en la relacion que de orden del Prelado me invi— jurada su muy amado compa–ero el R, P. Historia de la nueva Andaluc’a. Fr. Pedro Cordero; y dice asi: ,, En È Slete a–os que le acompa–Ž, obÈ ServŽ que su comer y beber fue È EN tan corta cantidad, que apeÈ Nas le servia para la conservaÈ cion de la vida humana, QuanÈ do nos sentabamos ‡ la mesa È proponia un punto de moral; y È, Mientras yo tomaba mi refecÈ, Clon se entretenia en explicarlo, 3, dando vueltas ‡ la comida de un È lado a otro; y al fin volvia el È Plato como se lo traxeron, salÈÈ VO quando se aparecian algunos 3, parbulitos Indios , que entonces 3 acababa mas breve repartiendosÈ lo entre ellos, Adem‡s de los 3, 2yunos de la Regla ayunaba in3È dispensablemente la Quaresma È de los Benditos, que es desde y la Epifan’a del Se–or hasta los sy quarenta dias continuados, y toÈ dos los Sabados del a–o en honÈ Ya y devocion de Maria Sant’sima È Muestra Se–ora. En una Semana ÈÈ Santa ( prosigue el mismo Padre) È Ho tom— mas alimento que una È Maranja con un pedazo de torÈ tilla de Maiz al medio dia; y al È ƒn de la semana le rindi— 4 la È Cama un tan fuerte dolor de esÈ tomago , que lo priv— de los È sentidos , y a los veinte dias viÈ –o ‡ experimentar algun alivio È 4 diligencias de medicamentos È Que le aplicaron; y finalmente y Su ordinario alimento fue tan , escaso , que no le v’ exceder de È los limites de un rigoroso y conÈ tinuado ayuno, Ò* De esta tan prolongada abstinencia le resulc— una debilidad de to O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 65 Libro IV. Cap. VIII todos los miembros del cuerpo, ‡ que se sigui— un temblor convulsivo , que le priv— quasi del todo del exercicio de los : brazos; y para sarisfacer a su cordial’sima devocion de celebrar y recibir ‡ JesuChristo Sacramentado , fue preciso , que revestido elÓ Padre Cordero de Sobrepelliz y Estola le ayudase 4 vestir , desnudar , hacer l—s sigros , levar la Sagrada Hostia y:Caliz , y hacer las dem‡s ceremonias , governandole el brazo que tenia con muy poco movimiento, Viendo: el Padre Cordero, que aquel accidente tan penos— no daba treguas, le dixo un dia : Padre LeŽtor , V. P. rio mejora de su enfermedad ; me temo que algun d’a vierta el Caliz consagrado 5 y asi me parece acettado que V.P. suspenda el celebrar, contentandose cor oir mi Misa, pues asi lo dispone la voluntad de Dios que le tiene tan impostbilicado, A estas razones obedeci—, como acostumbraba , al Padre Cordero , cuya Misa o’a desde entonces, y recib’a de su mano al Sant’simo Cuerpo de nuestro Se–or JesuChristo con profunda reverenicia y conforme resignaci—n en su Sant’sima voluntad. En la candida azucena de los Divinos Preceptos , la virtud Santa de la castidad , benjamin de Dios que tiene su patria en el Cielo, se conserv— toda su vida tan puro y limpio , que al eultivo de su continuada mortificacion descollaba todo hermoso , caurlvando los ojos de los hombres con los cando ] 443 res y fragrancias de tati preciosa y estimable for; porque para conservar en su alma y cuerpo la belleza de su candor , le fabric— mu= to y antemural con los cantos de la continuada penitencia ; prolongado ayuno , repetidas vigilias, siÈ licios À disciplinas , asidua c—ntem= placion y presencia de Dios, estu: dio de las Divinas Escriruras , y otras penalidades con que tra’a su cuerpo crucificado , y en aquel prolongado martyrio a que ascienden los Observantes r’gidos de esta celestial virtud. Tampoco le falt— el desco de dar la vida 4 manos de los Infieles para rubricar con su sangre las verdades de nuestra Santa FŽ; pero falt— el martyrio a sus Santos descos y ansias de su corazon , que siempre escubo preparado , y muchas veces se explic— con lagrimas de sentimiento , de no haber dado la vida al rigor de aquella saca que le dispararon cantando la Nona de la ' Ascension en las monra–as del Tucup’o, No fue esta ocasion sola la que puso al Siervo de Dios en visperas de tanca dicha, Al principio de la fundacion del Pueblo de San MarhŽo se conspiraron los Indios ‡ quitarle la vida, para quedar en libertad de volverse ‡ los monres ‡ la pra—tica de sus antiguas y ru+ rales costumbres. Para conseguir el hecho de tan sacrilega osad’a se valieron de quatro de los mas alentados , que resueltos 4 la execucion de su intento se llegaron ‡ la puerta de la Celda en lo mas silencioso de la noche. Estando y‡ Kkk 2 pa O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 66 444 para entrar les falr— el animo > Y llenos de natural pavor se volvieron ‡ sus casas, dexando sin lesion al que estaria, como acoscumbraba rogarido a Dios. pot la conservacion de sus vidas. y salvacion de sus almas. Quando el Siervo de Dios tubo la noticia es imponderable el sentimiento de su corazon; y no pudiendo contenerse en los limites del sufrimiento , convoc— ‡ todos los Indios en la Iglesia , y all’ les hizo una fervoros’sima platica , suplicandoles por la sangre de JesuChristo ,. que no omitiesen la execucion de sus intentos; por lo mucho que deseaba derramar la suya ‡ imitacion de su Divino Maestro , que di— hasta la ultima gota por la Redencion del linage humano. No le concedi— el Se–or esta dicha; porque le queria Martyr de deseo , y Candelero de su Iglesia, para que alumbrase con la luz de las verdades ‡ los que vivian en las sombras de la ignorancia y vida gentilica, Al igual de su humildad y mansedumbre corr’a su inviŽta paciencia en tolerar quantas adversidades , contradicciones, y falsos restimontos le acarreo la educacion de los Indios , asi Infieles como Christianos; pero como su fin se dirigia solo a agradar‡ Dios y aprovechar ‡ sus proximos, hacia poco aprecio de las flechas que el mundo y sus amadores disparaban contra el zeloso tes—n de su vittud, Todo su anhelo era instruir ‡ los pobres Neofitos en los Mysterios de nuestra Santa FŽ , incl Historia de la nueva Andaluc’a. narlos a o’r Misa, rezar la Doctrina , hacer sus labores, para que prevenidos de sustento no anduviesen, vageando por los montes con notable riesgo de la pŽrdida de sus almas. De este zelos’simor cuidado, sele originaron grandes pesadumbres al yŽr las inquietudes de los Indios , nacidas de su veleidad y espiritu ambulativo , que al in venian ‡ parar en hacer fuga: a los montes con imponderable sentimiento del V. P., que cada diaacumulaba. nuevos meritos 2 su. inviŽta paciencia en. el suêrimiento de t‡les pesadumbres, que toleraba por reducirlos al camino del Cielo, En l Reyna y mayor de todas las dem‡s virtudes, que es la verdadera caridad de Dios y de los proximos , tubo este Siervo de Dios tan alto grado de perfeccion, que en la ligereza con que baxaba de la contemplacion de los Divinos Mysterios al socorro de las agenas miserias , nos dex— un verdadero testimonio y visible prueba , de quan arraigado estaba el amor de Dios en su alma ; pues como nos dice el Benjamin y amante Discipulo de JesuChristo : Si hos amamos Santa y reciprocamente, entonces Dios habitar‡ en nuestras almas, y su caridad ser‡ en nosotros perfecta, Sea prueba de esto la zelosa aplicacion con que sin la menor transgresion de su Re= gular Instituto acud’a al socorro de los proximos en todo genero de necesidades espiricuales y corporales; en las espiricuales , con la O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 67 Libro IV. Cap. VITL la continuada tarŽa del Pœlpito y Confesonario , con las repetidas conferencias y conversaciones privadas , sin perder ocasion ni lance en que con su predicacion y doctrina pudiese reducir pecadores 4 Dios , y solicitarles los auxilios de la Divina Misericordia. En las corporales , con las frequentes visitas de pobres, enfermos , y encatcelados , solicitando limosnas , y ayudando con las que le oftecian por el trabajo de sus Misas para alimento de sus cuerpos y vestido de su desnudŽz , quedando con grande sentimiento quando no tenia que dar al pobre que le ped’a alguna cosa por el amor de Dios, Los que con mas superabundancia lograron las piedades de su caritativo corazon , fueron los pobres Indios; para cuyo socorro no perdonaba diligencia contribuyente , que no pusiese por obra; unas veces , solicitando entre los Espa–oles retazos de ropa con que cubrir los huerfanos y pobres viudas; otras veces , mendigando en otros Pueblos el sustento, quando en el de su cargo era el a–o escaso , especialmente | sl tenia enfermos , a quienes asist’a personalmente , sin reservar cosa que fuese de su alivio hasta que sanaban de su enfermedad , î mor’an , exortandolos amorosamente ‡ que recibiesen antes los Santos Sacramentos. Por estas razones era tan esmado de los Indios, que hasta hoy , quando se oftece nombrarlo se explican con admiracion , diciendo : ; Ha Padre Letorio , Padre Santo ! fama que se 445 extendi— por todos los Pueblos; por ser propiedad de los Indios quando transitan de un Pueblo ‡ otro , hablar cada uno del natural y costumbres del P. Misionero ‡ quien est‡ sujeto; y como era pœblica la fama de su ardent’sima caridad con los mas desvalidos, quando desterraban algun Indio de otro Pueblo por algun delito — falso testimonio de Brujo , que es muy comun entre ellos, Tue o se iba a San MathŽo al patrocinio del P. Lector , que los recibia con todo amor , y manten’a con toda su familia; porque no se huyesen a las antiguas costumbres de su Infidelidad. A este fin iba Àpersonalmen= te y a pie con ellos a las labranzas, sufricado ardent’simos Soles y copiosas lluvias , porque tubiesen suficiente alimento para todo el a–o, y el V.P. el consuelo de tenerlos quotidianamente en doŽtrina; porque descarriados no pereciesen en los montes sin el beneficio de los Santos Sacramentos y suficiente ciencia de los Divinos Mysterios. El a–o que era escaso de lluvias, vivia en continuada pesadumbre y repetidas sœplicas 4 la Madre de las Piedades Maria Sant’sima nuestra Se–ora , a quien habia ofrecido rezar el Santo Rosario. por cada aguacero, alternando 4 Coros con todos los Indios; y esto lo cumplia tan puntualmente , que si era de d’a quando ca’a la lluvia, luego tocaba la campana y concutrian ‡ la Iglesia a dar cumplimiento ‡ su oferta; y si era de noche, lla O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 68 44.6 . . llamaba A solos los Indiecitos de la casa , y con ellos rezaba aquella Santa devocion. çsi consigui— que la Divina providencia le concediese el logro de sus deseos , dandoles los mas a–os buenas cosechas por la intercesion de Maria Sant’sima y ruegos de su devoro Siervo; y el a–o que habia alguna escasez , tenia el trabajo de repartirles diariamente la racion para que no les falrase ; y en un Pueblo de ochocientas personas ya se considera el samo trabajo que le costaria tan caritativa diligen= cla, a Al paso que su misericordiosa caridad se exercitaba en solicitar por todos los medios posibles el socorro de los proximos para beneficio de sus cuerpos, Se Ûxtendia con mayor esmero al alivio de las almas, que en la carcel del Purgatorio acrisolan con inexplicables penas el rigor de la Divina Justicia; para que por medio de los sufragios y reperidas oraciones se les dispensase parte de aquellas penas, y se dispuslesen ‡ gozat con mas brevedad de la vision y fruicion bearifica en la Celestial Paeria , donde no puede entrar cosa manchada, ç este fin les aplicaba muchos y particulares exercicios , Ayunos , sllicios È disciplinas , y otras mortificaciones penales: ofrecia por ellas muchos sufragios 5 y no saristecho de los propios, solicitaba con zelosa eficacia los agenos , especialmente en el exercicio de sus Santas Misiones, en que las hacia funciones pœbli Historia de la nueva Andaluc’a. cas , impetrando la devocion de los Fieles, que atra’dos con su buen exemplo , ayudaban con lo que podian ‡ tan loable devocion. De este aceptable exercicio logr— la fel’z dicha de que las mismas bendiras almas , O Angeles en su lugar viniesen varias veces ‡ darle las gracias , y pedirle cordialmente la prosecucion de sus oraciones y sufragios, por lo agradable que eran en los ojos del Se–or , segun lo declar— despues de su muerte el V. y dichoso Martyr de Christo Fr, AndrŽs Lopez, con quien comunic— algun tiempo los secretos de su espiritu, Al igual de su misericordia con los racionales corria su santa y sencilla compasion con las aves y animales que la necesidad de los hombres destinaba para la muerte. Si algun lndio tra’a algun animalejo O ave del monte vivos , como tubiese noticia, luego los redimia dandoles alguna cosa por ellos, para ponerlos en la libertad que les habia concedido su Criador; y si era tan peque–o que no podia criarse sin ageno socotro , gratificaba algunos Indios de confianza para que se lo criasen hasta ponerlo en estado de que pudiera por su pie escapar de sus manos. Era en este punto tan prolixa su commiseracion , que en los siete a–os que le acompa–— el p. Cordero, ; . me asegur— , que jam‡s por su or= den se mar— animal alguno para el quotidiano alimento. Como el Indio cocinero estaba bien cerciorado de esto, quando le convenia qui O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 69 LibroTV. Cap. VIH. quitar al V. P. de su visca sŽ llegaba, y le decia: ÀPadre nuestro quando matarŽmos res para comer? A que le respond’a: 4 Dios Antonio. Repetia el Indio la pregunta: ÀPadre pues que comerŽmos? Y levantandose con santa impaciencia le volv’a las espaldas , diciendo: Valgare Dios Antonio. Encerrabase en la Celda, y all’ solia pasar el d’a sin verle a Antonio la cara. El rigor de su austŽra y mottificada vida en edad de setenta y un a–os , exercitado lo mas de ella en las laboriosas tarŽas de su çpostolico ministerio, le trajo ‡ tanta debilidad de naturales fuerzas , que al salir un d’a por la Sacristia ‡ doctrinar los Indios, f‡lto y‡ de vigor, cay— en tierra desde la alcura de cres gradas , y di— tan sensible golpe , que teniendolo los Indios por muerto, lo pusieron en forma de un difunto , y lo cercaron de quantos candeleros y velas pudieron recoger, que fueron muchas, Avisaron a los Pueblos immediatos; y habiendo acudido los Religiosos ‡ su Entierro , tubieron la fortuna de hallarlo vivo. Preguntaronle quŽ tenia 5 y por mas diligencias que hicieron , na pudieron conseguir les dixese lo que le dolia , ni se le oy— un ay en el tiempo de quatro meses que vivi— despues de este suceso. çsl se le fueron consumiendo los espiritus vitales sin conocersele mas calentura que la que en su corazon ardia de amor de Dios y de las almas; cuyo espiritual aprovechamiento lo habia traido ‡ tanta fla p 447 queza, que con estar en su ente: ro juicio, no podia acabar Áel Padre nuesrto sin que le ayudasen A rezarlo, Po ei A. los dos meses de enferme= dad le volvi— la memoria con tanta felicidad , que el que antes pas recia un parbulito en la ignorancla, despues mo profer’a palabra que no fuese un Texto de Escritura , authoridad de Santo Padre, o Sagrado Concilio, con admiracion de los Religiosos que le asistian, En medio de tan notable descaecimiento se levantaba y hacia llevar 1 la Capilla Mayor , donde o’a Misa y recibia ‡ Christo Sacramentado con ardent’sima devocion, y exemplo de quantos le miraban: Agravada y‡ la enfermedad , y reconociendose en los ultimos trances de la vida, pidi— con profinda humildad y resignacion los Santos Sacramentos; y despues de la Santa Extrema Uncion y hacimiento de gracias a nuestro Dios y Se–or , encarg— a los Religiosos el cuidado de aquellas Ovejas que habia reducido del bosque de la Infidelidad al redil de la Iglesia. Y faltandole y‡ el vital aliento, muri— en el osculo del Se–or el dia quatro de Enero de mil serecientos treinta y dos a–os, ‡ los setenta y dos de su edad, dexando con indecible sentimiento ‡ los Religiosos , y no menos 4 los pobres Indios, que como parbulos lloraban amargamente la pŽrdida de tan amoroso Padre y caritativo bienhechor. A su cuerpo se .di— sepultura delante del Altar Mayor de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 70 4438 Historia de la nueva Andaluc’a. de la Iglesia del mismo Pueblo de San MathŽo , donde hasta hoy se conserva con la memoria de aquellos Justos que mueren en JesuChristo, 4 quien sirvieron por vida y le tubieron por logro en su muerteÈ CAPITULO IX. VIDA DEL. V. SIERVO DE Dios Don Nicol‡s Garcia , Presbysero Û hijo de la Venerable 'Orden Tercera de Peni tencia, WNtre los muchos corazones 4 que con la dulzura de su espiricu arrastr— tras s’ el V. P. Lector Moro , logr— la tierna planta de un joven de diez y seis a–os, llamado Nicol‡s Garcia, hijo legitimo de Christoval Garcia , y de su legttima esposa , Vecinos de la Ciudad de Barcelona en la Provincia de Cuman‡ d Nueva Andaluc’a, Atraido este mancebo del Ápoderoso im‡n de la doctrina y exemplo de aquel 'Apostolico Varon , pas— al Pueblo de Curataquiche, donde resid’a, una Semana Santa con licencia de sus Padres y Parroco ‡ la Christiana diligencia de cumplir _con el Precepto annual de Confesion y Comunion, Pidi— al V.P. Moro este consuelo; y como tenia tan dilatados los senos de su encendida caridad , que ‡ todos recog’a y consolaba con amorosas entra–as, no solo le concedi— lo que le pedia, sino que hospedandolo en su habitacion , le. cubo toda la Sema na Santa empleado en obras de virtud, y otros exercicios de aquel Santo tiempo, Pas— el Domingo de Pasquas y precisado el joven ‡ restituirse ‡ su casa , pidi— al Siervo de Dios la bendicion de rodillas con mucho agradecimiento del beneficio recibido , y muestras de pesar por apartarse de su amada compania, El V.P. que con la luz que tenia del Cielo penetr— el buen espiriru del Bendito joven , pareciendole que seria muy al proposito para Coadjutor de sus çpostolicas empresas , le dixo al despedirle : hijo , si quieres acompa–ar= me, yo te ense–arŽ la Grammarica, y pondrŽ en estado de que eli. jas en la Iglesia el que Dios te inspirase , supuesta la licencia de tus padres. Si Padre ( respondi— el joven ) pasarŽ ‡ dar cuenta ‡ mi padre, y con su bendicion y licencia volverŽ ‡ recibir los fayores que espero del paternal amor de Y. P. Con esto se despidi— lleno dejœbilo y esperanzas del fel’z exito de tan importante conducta , como le habia prevenido el Cielo en la instruccion y Magistetio de aquel V. P., en quien conoci— la mano de Dios que le habia tocado en lointimo de su corazon. Lleg— a su casa saltando de gozo; y hecha la relacion de su vocacion ‡ su padre, le pidi— su bendicion para volverse 4 Curataquiche ‡ dar principio ‡ los estudios , y tener el logro de sus Santos designios, Qued— el padre del joven tan go O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 71 Libro IV. Cap. IX. gozoso con la resolucion de su hijo , que no pudiendo contenerse en las margenes del regocijo , Sa= li— personalmente con Žda en tregarlo al Y, Padre, y MOStrar, su agradecimiento:!con.las vivas expresiones de un padre, que cono* ela el bien que de tan Santo Maestro sacaria su amado hijo ; y hecha de Žl una total entrega ,se volvi— 2 Çsu: casa dando: gracias ‡ Dios por tanto beneficio. Comenz— el V. Padre a inscruirle prime= ramente eh el Santo temor de Dios;' que es la perfe—ta sabiduria; y:ha" Handole bastantemente enterado Žn: las primeras lecras , como son lcer, escribir y contar, le ense–— con pers feccion . y brevedad la ÁGrammatica; y despues Filosofia y Theologia Moral, enque Òaprovech— mravillosamente 3 porque para impresionarse con tanta brevedad de las especies del estudio , tenia su alma dispuesta con la limpieza de conciencia y mortificacion de las pasiones , ‡ que ayudaban su cuidadosa: aplicacion , vivo ingenio, ten‡z memoria , reposado juicio, y la viva voz de su Maestro , cuya eficacia y sana doŽtrina le "hacia comprehender con menos trabajo lo que estudiaba, Concluidos y‡ los estudios, vino por Obispo de esta Diocesis el Uuserisimo Se–or Don Fr. Pedro de la Concepcion 3 y habiendole acompa–ado en su Pastoral Visita el P. Le—tor Moro , le pidi— ordenase ‡ su discipulo de todas Ordenes; para cuyo fin tenia y‡ captada la voluntad de. muchos Ve 449 cinos del sitio de Camarœco, que deseosos de agregarse ‡ vivir civil mente , habian hecho Escritura de fundar la Villa de Aragua, y de subvenir con suficiente congrua al P. Don Nicol‡s , si se les conce. d’a su Ilustrisima por su Parroco;, ordenandolo ‡ titulo: de aquel Beneficio. Poco tubo que pensar el Se–or Obispo en, conceder al P. Don Nicol‡s est‡ graciasporque sas tisfecho de su capacidad , y fiado: en las virtudes que habia adquix rido con la guia de tan superior Maestro 'y le confiri— sin detenciontodas las Ordenes, y lo destin— al Curato de la nueva fundacion de Aragua, que sus primeros fundadores solicitaban con mucha efix cacia. e Ordenado y‡.de Sacerdote, y cantada la primera Misa en el Pueblo de Curataquiche, se puso en camino para dar principio ‡ su riueva fundacion , en que hall— 4 sus Pobladores tan remisos en la execucion de sus promesas , que despues de varias amonestaciones del P. Don Nicol‡s , y otras providencias que personalmente praGticaba , traspasado de necesidad se volvi— a su Pueblo en solicitud del preciso y necesario alimento que le falcaba , asi en lo corporal para: sustentacion de la vida , como en lo espiritual para refeccion: del: del alma. A vista de tan manifiesto enga–o escribi— el Y, P. Moro al Se–or Obispo cerciorandole del caso, y suplicandole le concediese al P. Don Nicol‡s para su Coadjutor y compa–ero en la ConLil ver O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 72 450 ) version de los Indios Infieles, que era el emplŽo para que le queria la Divina providencia ; y como el Se–or Obispo tenia formado tan superior concepto del V. Padre Moro y virtudes de su amado discipulo , luego condescendi— a la suplica , asignandole para el menisrerio de la Conversion baxo de la direccion y ordenes de su. amado Padre y Apostolico Maestto. No por esto desampar— el P, Don Nicol‡s aquellas obejas que la Iglesia le habia entregado , antes bien , como buen pastor las visktaba 4 menudo , les decia Misa, y administraba los Santos Sacra mentos 5 y con la freqœencia de: sus visitas y repetidos consejos dic, ron Òprincipio a la fundacion , que al fin se efe—tu—, y prosigui— en el modo que en su lugar dexo dicho. Esempto y‡ el Padre Don Nicol‡s de la personal residencia en el sitio de Aragua , exercit— los fervores de su espiricu todo el resto de su vida en la Conversion de los Indios Infieles; unas veces acompa–ando ‡ su V. Maestro 5 otras , saliendo solo a los montes ‡ caza de almas con la eficacia y esfuerzo que pudiera hacerlo el mas zeloso y pra—tico Misionero, Para est— se previno mucho antes con el cuidadoso estudio de los idiomas que aprendi— perfe—tamente ; y con su inteligencia y repetida predicaci—n consigui— marabillosas Conversiones de Indios a la FŽ de JesuChristo, insrruyendolos en la DoŽtri Historia de la nueva Andaluc’a. na Christiana con t‡nto amor y caridad , que todos le veneraban como ‡ un Santo , y Padre 4 quien debian el beneficio de haberlos engendrado en JesuChristo, y traido de la Infidelidad al gremio de la Santa Iglesia, Con igual fervor predicaba a los Espa–oles reprehendiendoles los vicios , no solo con la persuaÈ sion de las palabras, sino tambien: con el eficaz exemplo de sus obras; y asl consigui— muchas Conversio= nes de pecadores, que derestando su mala vida , iban 4 confesarse generalmente con Žl , yde su pre sencia salian confundidos. y Eteta= mente reformados, Para lograr ‡ satisfaccion el fin de sus deseos , sas lia: todos los a–os ‡ los dem‡s Pueblos ‡ ayudar ‡ los otros Mis sioneros en las tarŽas quaresmales; y suplir las ausencias de los que por obediencia o enfermedad dexaban el Pueblo ‡ su cuidado con la satisfaccion de que en Žl tenian un pastor zeloso , que. volunta. riamente oftecia su vida y alma pot la salvacion de lasagenas.Quatt= do algun Religioso hac’a entrada a los montes solicitaba del Prelado licencia para acompa–arle ; y en tales empresas se portaba con tan. to valor y fortaleza , que quando la ocasion lo pediaÓ caminaba 4 pie al paso de las bestias; de maÈ nera que si algunos por acollipaÈ –atle , O por dar alivio 4 las caÈ valgaduras se desmontaban , ‡to=. dos los cansaba y dexaba atr‡s rendidos por la actividad del calor y penoso de los caminos, Tal era el O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 73 ÒLibro IV. Cap. IX. el ’mpetu del espiritu que le guia ba, siti retroceder en negocio que miraba 4 la Conversion de las almas, : o ÇLo. mismo hacia quando estaba enel Pueblo, yendo ‡ pie los mas dias a acompa–ar a los Indios en suslabores, para que tenienÑ do provision de viveres escusasen de vaguear por los montes , yÛscubiesen Çal quotidiano exercicio de la DoŽtrina , que indispensablemente ense–aba y predicaba. Este ardor de su perfe—ta caridad' se extendia hasta los proximos ausentes, de cuya honr‡ y credito era defensor. acerrimo , aun quando. era su: pecado pœblico, y notorio, Si alguno por pasion 0 descuido se deslizaba en punto de murmu raciorr,iluego sal’a ‡ la defensa con. tan sŽria: prudencia y, humilde. reÈ prehension , que: dexando acredi: tado al ausente , quedaba. el. detraŽtor adverudo para no volver 4 hablar en $u presencia cosa ue denigrase el honor , y violase la caridad que debemos tener con nuestros proximos. Con tan loables prendas se hacia sumamente amable para rodos , asi Religiosos , como Espa–oles Û Indios , en tal grado, que no: se encontr— persona alguna que le fuese contraria 3 antes bien acrahidos todos de su buen exemplo y afabilidad de su genio, andaban como ‡ apuesta para ob sequiarle , brindandose con su pobreza para el socorro de sus necesidades, Al igual de su mucha caridad corria su profunda humildad, Z y . . 4 5 r dando ‡ todos superior lugar, y portandose en los concursos con tal circunspeccion y prudencia, que sin ajar el estado de su dignidad Sacerdotal, se aplicaba a los oficios humildes , con que dexaba edificados ‡ los circunstantes, que pro=. curaban ensalzarlo mientras Žl mas se humillaba teniendose por el infimo; de todos, ÀEn la guarda de la Santa pobreza fue tan estrecho, que:serv’ia de estimulo , y causaba emulacion Santa al mas obseryante Religioso. Jam‡s tubo ni recibi— dineros; y. quando algunos Fieles le mandaban decir algunas Misas ., inviabala limosna ‡ casa del Sindico.con' orden de que las emplease en las necesidades comunes de. la DoŽtrina y adorno de la Iglesia, Si alguna vez le daban algunas varas de ropa, las entregaÈ ba‡ su V, Maestro para que las reparticse d los pobres Indios huerfanos — enfermos que por su impo= sibilidad estaban pribados a salir 4 ganarlas, Su vestido era una chupa y calzon de coleta te–ida de negro, unas c‡lcetas de hilo basto te–idas de lo mismo que le servian de medias , y unos zapatos atados con un cordon de hilo negro, Sus alhajas eran una sotana de lanilla vieja, un Breviario, un sombrero viejo , y un capore pardo para resiscir las lluvias, Su cama una hamaca muy usada que los Religiosos le habian dado de limosna. En la abstinencia fue muy r’gido, contentandosexcon aquel preciso alimento que bastaba para mantener Lll 2 la O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 74 $2 la vida: y de ordinario se queda= ba con necesidad , privandose aun de aquella corta y mal sazonada vianda , para sujetar las insolencias de la carne 4 las segur’simas leyes del espiritu. Para la mejor praŽtica de Žstas tra’a comunmente recogidos los sentidos , como ventanas por donde entra la muerte al alma , empleandolos solamente en cosas del servicio de Dios ,' y bien espiritual de s’ y de sus proximos. Guardaba al mismo tiempo un profundo silencio , usando de las palabras con tal prudencia, que sin faltar al preciso trato de las gentes , procuraba que Çen las conversaciones no fueran Dios ni el proximo ofendidos, introduciendo en ellas con caurela un punto de Moral, œ de Historia Eclesias tica , con cuya explicacion: instru’a al mismo tiempo que edificaba, Para la conservacion de la pureza y virtud de la castidad era frequenr’simo en la Oracion mental. Antes de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa , que decia todos los dias con profunda reverencia y devocion, empleaba dos horas en este Saito eXercicio , y Otra despues en rendir al Alr’simo las debidas gracias; y tomado un corto desayuno, se aplicaba al estudio, rezo y visita de enfermos hasta las once, en que tenia otra hora de Oracion antes de tomar la necesaria refeccion del medio d’a, que era ordinariamente ‡ las doce en punto. Ala noche empleaba otra hora en Oracion y Examen de conciencia , ‡ que se seguia una cruŽl Historia de la nueva Andaluc’a. disciplina para satisfacer por lasomisiones O defegtos del dia. Tra’a de continuo ce–ido el cuerpo con aspero silicio, y sus potencias empleadas en la presencia de Dios y Pasion Sacrosanta de su Sant’simo Hijo , en cuyos Sagrados Myste= rios vivia comunmente anegado, para criunfar con ran poderosas atmas de las asechanzas del demonio y pasiones del amor propio, hecho Martyr de s’ mismo, siendo por la penitencia el mas tiraÈ no verdugo de sus mismas carnes. El exercicio y praŽtica de esta Santa y penitente vida le acaric— tan general estimacion , asi de la V, Comunidad , como del Ilmo. Obispo , que todos como A porfia se esmeraban en atender A sus meritos con el premio de. las conveniencias , que podian dar ‡ su estado el mejor pasar y decencia. Prometteronle la Colacion de uno de los Curatos de Cuman‡ , Barcelona, y San Balchas‡r de las Arias; y conociendose indigno de tener cargo de almas quien en su humilde consideracion no sab’a governar la propia , los resisti— con prudentes escusas , commurtando las conveniencias del Beneficio por la penuria y soledades del deslerto. Arenta la V. Comunidad a la estrechez de su pobreza y notorio desinterŽs , le adminiscraba el anual socorro como a. los Religiosos ; y, despues de su muerte se corri— Patente Circular para que en cada Pueblo se le hiciesen los suftagios acoscumbrados ‡ los Religiosos, y cada uno le dixese las cinquenta Mr O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 75 Libro IV. Cap. IX. Misas que por Constitucion municipal celebramos por el alma de qualquiera de nuestros hermanos Misioneros difuntos. Cargado de meritos , y brumado con los muchos trabajos que padeci— por la Conversion de las almas , despues de haber dado principlo (en compa–ia de su V. Maestro ) a la Villa de Ar‡gua , y Pues blos de San Joaquin y Santa Rosa, le acrisol— el Se–or con una prolongada enfermedad de dos a–os; y fue un ahogo del pecho que le dexaba sin respiracion , y' puso varias veces en Òlos ultimos trances de la muerte. En todo el tiempo de su enfermedad se pors t— con invi—ta paciencia , alegre conformidad , y semblante risue–o hasta el ultimo dia de su vida, sin hacer cama en. toda ella, sino sentado; por no dar lugar el ac cidente , que segun los simptomas con que se explicaba , y la experiencia en otros de su naturaleza, hubo evidentes indicios fue un letal veneno , con que le premi— la ingratitud de los Indios los esmeros de su zclo y paternal amor, En medio de tan penoso accidente se esforzaba quanto podia para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, hasta que viendolo su Maestro y V.P. Moro y‡ falto de fuerzas, le dixo un dia: P. Don Nicol‡s , me recelo que le coja ‡ Vm, la muerte en el Altar; 4d que res ondi— con serenidad de espiricu y llaneza de verdadero amigo (lo que nurica acostumbr— ) con estas palabras : . 453 ÈÈ No temas hermano mio ÈÈ ue asi suceda; vŽ tœ Àdecir la È Misa, y en ella rogar‡s ‡ Dios È ue me saque en paz de' esta È Mortal vida; y habiendo" dado È gracias ‡ su Divina Magestad,, È Ven luego 4 acompa–armeen el È Ultimo trance , que este es el dia È En que commurto. tu presencia È Por la de nuestro Criador. Ò* Hizolo asi el V. Moro; y habiŽnd— vuelto de la Iglesia le dixo el Siervo de Dios Don Nicol‡s : y‡: es llegada ( hermano ) mi ultima. ho= ra 3 enton— Žl mismo el Credo , y lo prosigui— el Y, Moro hasta el verbo Incarnatus est, en que exas l— su espiritu a las siete de la ma–ana dia primero de Julio del a–o del Se–or de mil setecientos veinte y cinco, ‡ los quarenta y cinco O quarenta seis de su edad, habiendo recibido antes los Sanos Sacramen= tos de Penitencia , Eucharist’a , y ExtremaUncion; y al siguiente dia se le di— sepultura Eclesiastica en la Capilla Mayor al lado del Evangelio de la Iglesia del mismo Pueblo de San MathŽo, en cuya fabrica y fundacion gast— lo mas de sus dias; y fue el primer Sacer= dote que se enterr— en ella ; dexando ‡ los vivos con su exemplar vida un verdadero testimonio de su mucrte preciosaÈ CA O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 76 454 CAPITULO X. VIDA DEL V. MARTIR y ÀSiervo de Dios Fr. AndrŽs LoPez y que. muri— 4 manos de Infieles y Hdereges: por Christo. en: las . ÇÀApostolicas Misiones > a de Piritta "NI oficiosa critica del Çmun Y do: emul‡ra. los mejores cha rismias de la politica del Cielo , suplera que muchas de las terrenas necedades son Sagradas lecciones, estudiadas en'el Aula del amor Divino , quando. apreciadas discrecio= nes. s—n * para Dios fatuidades y locuras.: mas no'lo estra–o 5 pues es ran antigua como los hombres la oposicion de sus juicios. Pero comio:la infinita y por esencia :Sabidur’a no Ç puede errar À .aprecia lo que el hombre escupe, y abomina lo que la Sabidur’a humana tanto estima. De estulta califica el mundo ‡ la sencillez y humildad ; porque dando los quilates a solos los relumbrones , –o sa= be acrisolar la esencia de las virtudes pero el Se–or que conoce sin enga–o el valor de lo bueno, ama los quilates del oro del virtuoso , y escoge para s’ lo precioso que el corto talento humano desprecia como escoria. Á QuŽ ascos no se hacen de los desaseos y pobre trage de los humildes: Á QuŽ contumeliosos desprecios no reclbe de los vani locos del mundo la sincera candidŽz del Justo: Y es que como en su lengua no hay Historia de la nueva Andaluc’a. dolo, juzga el mundo que es uni mentecato , porque mide al bueno por s’ mismo. : Quando el politico del Cielo recibe con la usura de la tolerancia en los desprecios las crecidas ganancias de un. thesoro de Divinos favores , entonces es quando Žl mundo le considera mas po= bre de caudal: Quando: es admiÈ tido entre los grandes del Cielo, entonces es.quando se estima en, la Òtierra como vil’simopolvo. EsÈ tas y otras segur’simas lecciones es: tudi— y aprendi— en CarhŽedra que. es toda: caridad el V. P. Fr. An. drŽs Lopez: 3 supo, sin saber que. sab’a , y pocos sabian que era Sa. bio. Solo ‡ las luces del Cielo estudiaba; y era precisoÓ quelas 11nieblas del mœndo ignorasen lo que. sab’a: por Dios:vivi— , y por Dios: muri— 5 pues pot Dios sufri— en vida especiales ultrages , y por Dios, sufri— una cruŽl muerte entre Mar= ty ros. o Naci— este V. Siervo de Dios en el Lugar de Curillas , Obispado de Astorga, hijo legitimo de AndrŽs Lopez , del mismo Lugar, y de Carhalina Alonso. , natural de. /Oteruelo , pobres honrados , co nocidos mas por la nobleza de sus. virtudes que por los resplandores del oro , que es el que comun= mente d‡ la estimacion ‡ los hom: bres; y faltando Žste quedan ran obscurecidos, que apenas hay quier los mire como a tales. Mas como sea cierto, que toda causa trabaja naturalmente por imprimirse en su efe’to , sacandole conforme a su Ort O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 77 Libro 1V. Cap. X. Original, es consiguiente que de la candidŽz y s—lida virtud de este joven se deduzcan las vircuosas costumbres de sus Padres; pues desde su tierna infancia gravaron en el corazon de su hijo la .sequiela de Christo y menosprecio del mun do , que lo mismo fue poner los * pies sobre Žl, que cobrando un total aborrecimiento 4 su vanidad, apart— de ella sus ojos; y volviendole como otto Bautista las espaldas ; vol— con alas de Paloma .al retiro de la soledad y Religion Serafica y para subir sin estorbos ala cumbre de la perfeccion Christia= na en los mas tiernos a–os de su adolescencia, Dex— para este fin la casa de sus Padres À y prefiriendo. las mejoras de su alma al amor de la Pacria,se bax— 4 la Andalucia; don: de , instruido en las primeras Artes, pidi— con rendida humildad el habito de nuestraR eligion, siendo de edad de veinte y nueve a–os, en la Santa Provincia Bet’ca 5 cuyos Prelados viendo la catidida sercillŽz del joven y la acomodada indole al exercicio de las virtudes, lo admitieron sin repugnaricia, destinandole al Convento de XerŽz de lo Frontera pata Casa de Novicia=. do y prueba de los quilares de su verdadera vocacion. Hecha la profesion el d’a diez y nueve de Marzo de mil setecientos y dos y concluido el tiempo de sus Estudios, se orden— de Sacerdote con edificacion de los Religiosos , que en su inocente vida y sinceridad de genio le tenian por uno de aque= 455 llos humildes Siervos , 4 quienes revela el Se–or sus secretos como ‡ parbulos del Evangelio, y elige par ta grandes empresas y confusion de los fuertes de la tierra , que cifran los quilates de su saber.en las persuasivas palabras de. la humana Sabidur’a, : Acrediraba el Siervo. de Dios el concepto que de Žl tenian formado sus hermanos , con la ini violable practica de todo. genero de virtudes ,.d:que adelantaba cada dia mas y, mas con la' literal observancia de su Apostolica Regla; en cuyos preceptos no se le not— transgresion que hiciese la menor discrepancia de sti. mas perfec= ta custodia, Como er‡ de singular simplicidad y catididŽz .columbina, nos le miraban con ce–o , otros Àon enfado ; de algunos recibia balÈ dones , y de muchos jocosos aplausos que venian a parar en burlas de quien debian tomar exemplo de inocencia; mias Žl tratando A todos con igual semblante , hacia resaltar en el candido fondo de su humildad los mas hermosos colores de religiosas vittudes , que con sus brillos destambraban a los que incauta O maliciosamente le censuraban de rofito , ignorante y nes cio. Erafrequent’simo en la Oracion y meditacion de los Sacrosan= tos Mysterios de la Pasiott y muerte de nuestro Redentor , y cordia= l’simo devoto de Mar’a Sant’sima; de cuyo celestial comercio sac— aquel ardiente desco de la salyacion de las almas , y zelo de la ma yor O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 78 456 Hlistori yor honra y gloria de Dios y propagacion de nuestra Santa FŽ Cathotica, A'estefin , habiendo pasado a Espa–aclR. P. Er. Francisco Rodriguez. en solicitud de Obreros para el cultivo de la Vi–a del Se–or en las Misiones de P’ritu , movido de superior impulso, pidi— con humildad le. alistasen por uno de los Misioneros que:pasaron ‡ aquella" Conversion el :a–o del Se–or de mil setecientos diez. y seis. Luego que Çlleg— ‡.la,.cierra que Dios le tenia: destinada: para desahogo de su cespiricu, y campo en que habia: de sembrar Ja semilla de Celestial: DoŽtrina , solicit—Ó por quantos medios le fueron posibles salir 4. la Conversion de los. Indios, con desŽo ,de rŽducirlos a la FŽ: de ÒJcsuChristo , fundar uno O mu: Àhos Pueblos en la Doctrina Christiana , y guiarlos por la segu’a senda que lleva 4 los Fieles a la vida eterna, a . Como era notorla su. sim= plicidad.,. y al mismo tiempo experimentaban los Prelados que no entraba en. la inteligencia de los idiomas , requisito necesario para el que se: ha de encargar de la administracion Ž instruccion de un Pueblo de Infieles de diferente lenguage , le negaron muchas veces la licencia que pedia , CONtEn= tandose con que exercitase su vocacion en uno de los Pueblos anriguos , donde ya tenian sus naturales alguna inteligencia de nuestro idioma Castellano. Quando lleg— ‡ sus manos la ultima repulsa, al vŽr frustradas todas las espeÈ Historia de la nueva Andaluc’a. ranzas de su corazon , que como era magnanimo no' pensaba sino en empresas grandes , anegado en un mar de lagrimas, donde unas olas impelian a otras , se conform— con la Santa obediencia , prefiriendo::la voluntad del Prelado a las ansias de su espiricu; pero sin blandear en: ellas , porque aunqueen el parecer de su 'humildad: se repuraba por indigno de tanto .bien , el fervor. de. su espiritu le estimulaba al trabajo, para no ser reprehendido por ocioso, rerrayendo su vocacion en el cultivo de la Vi–a del Se–or. Ç Persever— algun tiempo en este estado , dado a la contemplacion devora y continua leccion de la Vida de Jesu=Christo y su Sant’sima Madre , ‡ quienes encomendo este negocio , suplicando con rendidisima humildad aquietasen .su corazon en lo que fuese mas de su agrado y Santo servicio; mas como los espiritus vas lientes , despreciando Oposiciones, saben hacer de los montes de dificultades escalas para subir al logro de sus empresas , pareciendole ociosidad perniciosa todo lo que no era salir a la Conversion de las almas infieles, fin principal de su transico a aquellos Pa’ses, y que no quedaban bien satisfechas sus finezas sl no las rubricaba con sangre de sus venas, resolvi— , despues de consultarlo largamente con Dios, escrivir al Rmo. P. Comisario General , manifestando sus desconsuclos y deseos de dar la vida por Christo en el Apostoli. co O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 79 LibroTV. Cap. X. co exercicio de la Conversion. que lo. habia :sacado' de : la quierud. de sus Claustros. 32: 7 Hecha esta diligencia que en otroespiritu. no ser’a Òbastante dimpedir Çel condigno' castig— de su res—laci—n ) solt— las riendas. 2 a su Sa–ita 'sinceridad; y previniendo uni c—rto matalotage: , puesta: la confianza en la Divina Á inspiracion que le: guiaba; tom— el. camino paraxdlertaÓ de Tafieles con: solo un Espa–ol que: se dedic— 4: hacer lo c—mpa–iz en: aquella Santa perebrinacion: Como iba tan: desaw coma—dado ; , pas— en. ella: indec’ blescrabajos de:soles , lluvias, cansancios , desvelos ', y no pocos pes ligros de dar la vida 4 manos de aquella g gente barbara, que: campeaba. entonces con temeratla insos lencia 3 mas como Dios favorece 4 los que con sana: intencion buscan su mayor honra y gloria, guiandolos por las incognitas Sendas de su particular providencia , quiso en esta ocasion premiar los tra: bajos de su Siervo con la cosecha de mas de sesenta almas que reduxo:de la Gentilidad, y traxo consigo al gremio de la Carholica Jglesia. Lleg— con ellas ‡ un Pueblo de distinta Comunidad a hacer mansion y tomar algun descanso; y aqui se le ofreci— nueva contienda; porque el Misionero de aquel Pueblo alegando: de jurisdiccion no sŽ con que fundamento, se opuso al paso de los Infieles , diciendo tenia mas derecho ‡ ellos, por venir de tierras que suponia per . 457 tenecer al distrito de sus Misiones, El Sietvo de Dios; que no miraba t‡–to Àsu p‡rsicular respeto quan= to: al bien espiricial de. _ aquellas almas , considerandolas y‡ en Doc. tritaÓ; "se las: dex— al: Religio. so Capuchino, y de'all’ se parti— ‡ la Ciudad: de ÇCaracas, donde mas nifest— . lo sucŽdido ‡ los corresÈ pondientes: ÒTribunales, pidiendo se declarase donde! debian 1e aquellas al’mas:, que por 5u ausencia se receÈ laba volyiesen: al b—mito de. la Gentilidad 5 haciendo" faga a los: mon resi, Òpor carecer. del amor y pres sencibude Òaquel Pastor , que con tantos desvelos y farigas los has bia>reducido: ‡ la profesion de la FŽ y Rel igion ' Christiana, ÀNo sŽ la resolucion de esta propuesta , Aunque me persuado ‡ creer que de ella result— una concordia que p‡ra en el Tribunal del llustr’simo Se–or Obispo de Carar cas por. la qual se comprometie= ron las dos Reverendas Comunidades de PP. Observantes de Plricu y Capuchinos de Andaluc’a , en que los Indios que se reduxesen de los montes , perteneciesen ‡ los Misioneros que con su trabajo y: solicitud los sacasen de ellos, Vol. viendo pues ‡ nuestro Fr. AndrŽs Lopez, luego que el Prelado de P’ricu supo el estado de su espiritual Conquista , arrebatado de impaciencia , le escribi— a Caracas una sŽria reprehension , tratandole de inobediente, caprichoso; y que por tal y su zelo indiscreto le despachaba de las Misiones y destinaba ‡ la Provincia de Lima con tanto de la Mmm Cons O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 80 458 Constitucion municipal, en cuya virtud. le. admirlesen, Ž incorpora= sen.. Recibi— con sereno semblante La repulsa; Çy ofreciendosela: 2 Dios como prenda que.tanto conrribu’a, al sufrimiento! de'. otras : mayores tribulaciones que le esperaban" y Se mantubo en aquella Ciudad: y Convento de nuestra Religion , entieteniendo las anslas.de su amor con los. discursos de sis humildad, : : En.' odo el tiempo: que. es tubo en este Convento procur— adelantar su exemplar methoda de vida ;: eligiendo: el ÀCoro Çpor .re= creo de su espiritu; Y pasando en: Žl lo:mas del diz y. mucha parte de la noche , dado: a. la conremplacion de las c—sas del Cielo y exercicios de virtud, con mucha admiracion y exemplo .de aquella Venerable Comunidad; donde hasta hoy..se conserva. muy fresca su memoria , especialmente en algunos de los M. RR, PP. de Provin= cla, que como testigos de vista me hicieron individual relacion de muchos pasages de virtud y edifica= cion con que se prevenia para la tolerancia de la cruŽl muerte, 4 que le tenian destinado los inescrutables juicios de la Divina Providencia. En este estado persever— el corto tiempo que dilat— en llegar la respuesta del Reverendisimo P. Comisario General, en que le mand— volver al exercicio de sus Misiones , reprehendiendo al Prelado la negacion de las licencias, y mandando, no se impidiese en adelante al V. Lopez la salida ‡ la Conversion de las almas, como unico Historia de l‡ nueva Andaluc’a. fin de su Apostolica ministerio, en que. se debian suplir. 4.su especial virtud los cortos defe—tos de da humana. capacid‡d, e a 2. ÀC—n esta Òorden. se. tesicny— astoso 2 las ÇMisiones; y): entiez gandola al Prelado, pidi— y postrador.perdon: de Çsus culpas ; resig= nandose: de nuevo'en las aras dela: Santa obediencia; Destinaronle al Pueblo: de Curaraquiche , agregan. do Çde :la D—Žtrina de San Bernardino ;' en el' qual; reedific—.laEglesla., hizo y dor— un Rerablo: en la, Capilla. mayor 4 espensas de las li=. mosnas que solicitaba de. los bien= hechores, yiaplicacion de la pro= videncia que la Comunidad le daba para su decencia y sustento; Mas. como las obras del Justo paxa ser perseguidas no han de menester mas motivo que anteponer su resplandor a alos ojos de la malicia, sucedi—, que el Parroco.mal informado È 9 lo. que tengo por mas cierto , llevando a mal la disonancia del genio 9 de las obras del V. Lopez , muy contrarias a las que conocia inferiores en su misma persona , busc— .por todos caminos medios y modos con que mortificarle y perseguirle , ultrajandole muchas veces con improperios y, desprecios , hasta llegar Àarrastrarle como‡ un vil esclavo , quando por su dignidad Sacerdotal y Religiosa persona debia ser respe= tado como Ministro de Dios y Varon justo. Permitia el Se–or (ad mi en= tender) que de la Religiosa auste= ridad y vida inocente de su Siervo na O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 81 Libro IV, Cap. X. naciese su im‡s cruda persecucion, para alabanza de los que Christianamente la miran , y deplorable vituperio Çde los que escandalosa mente la notan, Ve’ale su perseguidor ajustado al rigor de la Regla que profesaba; tan obediente Žomo si sus pies tubieran alas par ya volar‡ la execucion de los mandaros ; tan humilde como ambk cioso en el desprecio de s’ mis= mo; tan pobre como extremado en el rigor de la Santa pobreza; tan freqiiente en la oracion como fervoroso y aplicado a. l‡ leccion de libros devotos y devocion de la Reyna de los Angeles , cuya vida maravillosa era su ordinaria rarŽa y pauta de sus operaciones 5 y sin que nada de esto entrase en cuenta para la aprobacion de su espiricu , como en contrapunto de un genio 0 vida dilatada se hace na= turalmente distinguible la estrecha, tengo para m’, que estos fueron los materiales con que se levant— hasta las nuves aquella mal fundada maquina de iniqua persecu= cion. e Mas como en la s—lida vit= tud y finos am‡ntes de Dios la tristeza se convierte en gozo , la amargura en dulzura , el pesar en placer, y el vituperio en alabanza; me atrevo ‡ decir, que sien= do de esta clase el V. Lopez, solo padecia quando le faltaban trabajos , y solo penaba quando le dexaban las penas. Finalmente a la manera que el fino pedernal herido del eslabon despide centellas que las mas veces vienen ‡ parar AS en incendios de luz; ‡si este Y, Siervo de Dios sufri— con tanta constancia los golpes y hierros de la persecuci—n , que al fin vinieron ‡ parar en luces que alumbraron las unicblas de los quetan si– tazon le malcracaban. Asi fue; porquŽ el Prelado cerelorado de la s—lida virud del V. L—pez, interiormente mudado, le concedi— salvo con= duŽto para quŽ saliese ‡ la Conversion de los Infieles quarido pot bien tubiese , avisandole antes pa+ ra socorrerle con las providencias necesarias y correspondientes al mes jor exito de su expedicion. Cono esto era ‡ lo que anhelaba su corazon ; vi— , como dicen, el Cielo abierto ; y puso en execucion sus deseos, que eran de busÈ car Inficles con que fundar un Pueblo en el sitio de Quiam‡re, don= de est‡ hoy el de N. Se–ora de los Dolores que se fund— el a–o de mil setecientos quarenta y cinco. Prove’do y‡ de lo necesario por la Comunidad , di— parte de sus imtentos ‡l Governador de Cumana, como es costumbre; y atendiendo este Cavallero al servicio de ambas Magestades , le despach— para su custodia un Destacamento de Soldados de la Nueva Barcelona, nombrando por Sargento mayor de Conquista a Don Juan Mexias : por Capitan 2 Bernardino Duerto , y por Alferez‡ Julian Hurtado. Dispuestas y‡ todas las cosas y 4 punto de marcha , quando mas gozoso se hallaba el V, Lopez , se levant— de muevo otr— torbellino de contradicciones , en Mmm a que O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 82 460 | que permiti— el Se–or triunfase la malicia de los Žmulos , que haciendo delito el zelo y virtud del Siervo de Dios en el Tribunal del Nx Governador , fueron bastantes 4. impedir la praŽtica de aquella empresa , persuadiendole 4 que mandase , como mand— , por contraÈ rio imperio que no se diese paso en la Conquista. Con la providencia de esta inopinada resolucion qued— el Siervo de Dios sumamente congojado; pero arribuyendo tanto cœmulo de contradicciones 4 disposicion del Alt’simo , constante en su virtud, que es superior al tiempo ya la naturaleza , aumentaba su hermiosura en la persecucion , haciendo gala de las Ignominias y afrentas; y poniendo su invencible planea sobre la engreida cerviz de la malicia , quedaba triunfante de ella con las poderosas armas de la paciencia , que coloca ‡ las almas justas en la posesion de la inocencia y bendicion eterna, Todo el tiempo que vivi— en Curataqu’che adeci— graves persecuciones hecho fabula de la impiedad , que al fin sali— con la suya, haciendo ‡ fuerza de siniestras sugestiones que el Prelado le mudase de aquel Lugar ‡ otro de Iofieles, ‡ que se habia dado principio en la Laguna del M‡mo con el titulo de nuestra Se–ora de los Remedios, como y‡ dixe en el libro antecedente. Recibi— con singular jœbilo de su alma la orden de la obediencla, que puso incontinenti por obra Historia de la nueva Andaluc’a. partiendose ‡ la nueva fundacion del M‡mo , sitio que Dios tenia destinado para premiarle sus trabajos con la corona de honor y de gloria, dandonos un testimonio de su virtud y gloriosa fama, y dexando con su dichosa muerte atadas las manos y cerradas las bocas ‡ los que fueron en la tierra inscrumento de la malicia, Omito el referir aqu’ las circunstamclas de su preciosa muerte por dexarlas y‡ escritas en el Capitulo venÈ te y sels del libro tercero, don= de se pueden vŽr; pero no dexarŽ de poner a la vista de los atribulados este exemplar , en que se vŽ claramente , que para deshacer las tinieblas de falsas imposturas bascan los resplandores de la inocencia y praŽtica de las virtudes, patrocinadas de la verdad y proteccion del Alt’simo Se–or de lsraŽl , que es sumamente bueno para los reŽtos de corazon, y poderoso para convertir en gloria las ignominias de los Justos , dando en su defensa la rerribucion que tiene prometida ‡ los sobervios sus perseguidores, Asi sucedi— con el que lo fue del V. P. Fr. AndrŽs Lopez; pues a los dos a–os de haber Žste triunfado fel’zmente de sus ihiquas cabilaciones , sali— aquel con ignominiosa deshonra expulso de las Misiones , despues de haber recibi do el condigno castigo de sus irregulares procederes, Asi defiende la Justicia del Cielo con el poder de su invencible brazo 4 los que dexan las congojas de su tribula= cion O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 83 Libro IV. Cap. X. cion 4 cuenta de la Soberana providencia del Justo Juez de las ven= ganzas , despreciando el poder de los grandes del siglo y la cabilosa astucia de los hombres , fiados en aquella Celestial promesa con que su Divina Magestad nos asegura, ha= cer reŽta y severa Justicia d favor de los que ponen en su poderosa mano la causa de su inocencia. CAPITULO XL VIDAS EXEMPLARES de los VV. Er. Francisco de las Lla gas , y Fr. Francisco Constenla , Predicadores Apostolicos en las Santas Misiones de Piritu Ss. L | pNo de los Apostolicos Ope rarlos que en las Santas Misiones de P’ritu zelaron con mayor vigilancia la honra y gloria de Dios, bien de las almas, y la mas pura observancia de nuestro lastituto Serafico , fue el V, Siervo de Dios Fr. Francisco de las Llagas, natural de la Villa de los Castillejos en el Arzobispado de Sevilla, hijo legitimo de Lorenzo Gomez Cathalan , de la misma Villa, y de Beatr’z Rodriguez , natural del 'Almendro en el Condado de Niebla. Instru’do en las primeras letras y en aquella Santa educacion que con paternal esmero procuran a sus hijos los hombres honrados, le llam— el Se–or al puerto seguro de la Religion; y correspondi— ‡ 461 su vocacion con aquel Santo ren= dimiento que guia 4 los Justos 4 las obras de Justicia , ayudados de los esfuerzos de la Divina gracia, Siendo de edad de veinte y un a–os, que en su claro entendimiento sobraban para conocer las enga–oÓ sas ondas del siglo:, se acogi—. al sagrado de la Religion , pidiendo con humildad nuestro Santo habiro al M.R. P. Fr. Joseph Romero , Ministro Provincial que era entonces de la Santa Provincia de Andaluc’a; quien cerciorado de su buena capacidad y experimentada, virtud , se lo hizo vestir en el Convento de la Observancia de la Ciudad de Cadiz el dia veinte y uno de Octubre de mil setecientos y, nueve. ./ a Cumplido el a–o del Novi ciado con verdadero testimonio de su buen espiricu , fue admitido 4 la. profesion , en que dexando hasÈ ta el nombre y apelarivo del sia glo , suplic— con todo rendimiento le pusiesen el de Fr. Francisco de las Llagas; para copiar mas per= fe—tamente la virtud y excelencias de su amant’simo Parriarca y lagado Padre San Francisco. Creci— de virtud en virrud en la mas pura observancia de muestra Regla, hecho espejo de sus contemporaneos, que en su Santo proceder ve’an obrar la poderosa diestra del Se–or , renovando cada dia su espiritu con nuevo aumento de virtudes, çsi persever— seis a–os en aquella Provincia lleno del verdadero amor , que no contento con amar de corazon ‡ su Dios y Se–or O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 84 462 –or luego se deriba al aprovechamiento de sus proximos. Ard’a en vivos deseos de emplear su talento en la predicacion del Santo Evangelio entre barbaras Naciones; donde desterrando los errores de la Infidelidad , rescatase las almas de aquellos miserables de la servidumbre del demonio , aunque fuese ‡ costa de la vida que deseaba dar por nuestro Maestro y Redentor JesuChrisro. . Concedi—le este Divino Se–or el logro de sus deseos, llamandole con firme vocacion a la Conversion de los Infieles , aunque no el de dar la vida en esta empresa; porque le quer’a Marryr de deseo, para que trabajase como fiel Operario de la Vi–a de su Iglesia en la predicacion del Evangelio y propagacion de la FŽ Catholica, Pas— el a–o de mul setecientos y quince el R. P. Fr, Francisco Rodriguez a las Provincias de Espa–a en solicitud de Misioneros para las Conversiones de Piritu, ‡ que se alist—, y pas— el siguiente a–o de diez y seis con tan buen testimonio de su verdadera vocacion , que habiendose ocultado al tiempo del embarque los mas de sus compa–eros , decia su Comisario : que con llevar solo al P. Llagas iba tan sarisfecho como si lley‡ra muchos, que puestos en una balanza acaso no pesaran tanto como Žl solo, Luego que lleg— a las Conversiones le puso el Prelado con sus dos compa–eros a estudiar el idioma de los Indios, en que sali— ran aventajado, que ‡ excepcion de su Maes Historia de la nueva Andaluc’a. rro el R, P. Fr. Diego de Tapia, fue el mas consumado lenguar‡z que se conocia en las Misiones en su tiempo. Advirti— desde luego, que sin la ciencia del idioma era Ministro mudo y arbol seco , que nunca daria buen fruto en descar= go de su ministerio; y asi se aplic— con tal desvelo, que sin des+ de–arse de ser discipulo , daba sus lecciones como un ni–o hasta que lleg— ‡ la pericia y habilidad de Maestro. Viendole el Prelado tan ade lantado en la capacidad y virtudes, le present— para la Colaci—n y can—nica institucion de la DoŽtrina del Tucœyo y PuruŽy , donde vivi— ocho a–os tan a satisfaccion de aquellos Indios , que hasta hoy le llaman 2 boca Hena Padre San= to. Predicabales con fervoroso esÈ piricu 5 amabalos en JesuChristo; oraba sin intermision 4 Dios por ellos ; y asi consigui— 4 manos lle= nas el fruto de su DoŽtrina en aquellos Indios del Tucœyo donde vivi— 5 y conozco por experiencia son los mas humildes, reverentes, zelosos del Culto Divino, y bien instruidos en las buenas y chris tianas costumbres. Quando entrŽ en aquella DoŽtrina el a–o de quarenta y quatro, hallŽ mucho que imitar con solo las noticias que de su religioso metodo y exemplar vida me daban los Indios ; por lo que en muchos casos de duda y falta de experiencia tomŽ por rŽgimen de mis Operaciones seguir lo que ellos me decian que el Venerable Padre Llagas acostumbra ba O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 85 LibroTV, Cap. XI, ba hacer en aquella materia, Al paso que: era de natural. muy vivo y zelos‡mente fogoso, tenia tan mortificados los sentidos, que solo usaba de ellos en lo necesario para guardar la. paz inte= rior del alma, y el .entendimiento sin el embarazo delas especies que le perturban p‡ra la contemplacion de las' cosas del ÇCielo. Era tiern’simo devoto de la Pasion y muerte de nuestro Redentor y Macs: tro: Jesus : mediraba freqiientemen: te.en ella:s: y quando: consideraba que los Indios no' podian venir 4 perturbarle se:encŽrraba en la Iglesia , y tomando una Cruz muy pe= sada que en el Baptisterio.tenia prevenida , gastaba media rarde en el Santo Via Crucis cargado con aquel Sacro madero , una soga al cuello, sin mas ropa en el cuerpo que los pa–os de la honestidad 3 y ordinarlamente solia concluir con una rigorosa disciplina , de que me cercior— un su confidente y cutioso testigo de vista. Fue muy zeloso del Culto Divino y adorno de su Santa Iglesia; cercenabase parte de su necesario alimento para solicitar las correspondientes alhajas con que nuestro Dios y Se–or fuese en el Templo bien servido y decentemente reverenciado. En medio de un penoso acÈ cidente que padecia de sangre de espaldas , no perd’a ocasion oportuna para salir ‡ la Conversion de Infieles 4 los mas retirados parages del Orin—co , dexando siempre otro Misionero que administrase el pasto espiritual en los Pueblos de 463 su cargo, Siendo Cotnisario Apos= tolico el a–o de vŽlnte y nueve y: treinta, zel— con toda vigilan= cla que :sus' subdiros fuesen fieles observantes Òde la. Santa pobreza; y para que tubiese.mejor lugar la orden de su Pastoral disposicion; comenz— Òpor. los :PP+ ExComi, sarlos ( que all suporien lo que en nuestras Provincias l—s.que 'han si< do Provinciales) aplicando Çpara el uso y gasto: del comun: lo que ve’a, que abundaba. :en unos Pueblos, para. proveer en otros; 4 los que conocia necesitados, Vivia estrema= damente mortificadoen: la Prelas c’a, d que solo pudo reducirlo la inexorable aclamacion de aquella V. Comunidad , y la Santa Obediencia que le impuso el que.eg aquella eleccion fue Presidente de ella. A los dos a–os de obcio pidi— con rendidas sœplicas le admitiesen la renuncia que de Žl hizo yoluntaria, y le admitieron con general sentimiento , por vŽr tan mortificado en el estado de Superior 4 quien en el parecer de su humildad no merecia el nombre de Sub= dico. Descargado y‡ de los cuidas dos de la Prelac’a concibi— en su animo nuevos deseos de salir ‡ la Conversion de los Indios Car’ves, que en las riveras del Orin—co vivian en las sombras de la gentilidad. Consideraba los afanes y cuidados que costaba a los Misioneros el prevenirse para hacer las entradas 4 los montes. Conocia el poco zelo de algunos Ministros de Justicia en el cumplimiento de las Rea O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 86 464 L , Reales Leyes tocante ‡la Conversion de los Indios ; y. deseando exercirarse eb tati Santaobra, donde consiglesŽ:el finde sus inten tos cogiendo l‡ miesa manos llehas determin— establecerse en el mismo Otindc03:adonide pas— con otrosR eligi—sos ;Òy sucedi—: lo que en elÁCapitaloÈg 6. :dexo: referido; hablandode 1d expedici—n Çde Tis fartiico.Lo:molesto Çde rsucehifer mŽdad Áen' Pa’s t‡n t‡lido;, y la tibia disposicionÓ.que: observaba en: ke sujecion: y reducci—n delos Ca; r’ves"inoviŽtonal Siervo: de Dios 3pedir licericta: 4: su Prelado para Eerirarse 2 la cercana. Provincia de Santa FŽ , entcuya Capital eligi— para :su mojada el Convento de San Diego , Reeoleccion de aquella Santa Provincia, +1". En estŽ ÒSanto y Religioso Convento vivi— algunos. a–osdado 4 la: conte’mplacion de las cosas del ÇCielo, en el continuo exercicio del Confesonario,y comun aproyechamientoÓ de las almas.con general aplauso de Santidad y exemplar edificacion: de aquella Ciudad y dem‡s Pueblos coimarcanos. Su capacidad y notoria virtud le hicier—n Varon de consejo. ConsultaÈ banle los Jueces y hombres Doctos Ç Venerabanle los Se–ores del Santo Tribunal; y no era menos el aprecio que de sus Religiosas prendas hacian los Se–ores de la Real Audiencia , estimandole todos como ‡ hombre Santo , que con su profunda humildad renta mucho :andado para serlo. Ofreci—se la Conversion de unos Indios , que Historia de la nueva Andaluc’a. se consideraban reducibles: en las; cercanias de: San Juan de los Llanos; y como el Siervo de Dios siempre aspiraba de lo bueno 4: lo mejor luego se ofreci— voluntario pa= ra esta Apostolica empresa, 4 que fue:. destinado 'con. las: correspon=: dientes. licencias, oa Fund—:el Pueblo de Vijagualy entabl— en otros la DoŽtrina ; y huz bicra adclaritado mucho encaquella nueva "Vi–a" del Se–ora si su Divina na: providencia Àno le hubiera llamado Çpara s’.con la ultima enfer medad de: hidropes’a hanasarca, que le imposibilir— enteramente para el corporal trabajo. LlebaronÈ le al Convento.de San Diego, don= de: resignado' en. la Divina. volun: tad , y recibidos los .Sanros Sacraz Ç N mentos, puso termino ‡ su mor tal vida , dexando de vivir para vivir mejor en la eterna, Luego que espir— llamaron 4 un diestra Pintor para que sac‡se su retrato; de que se guardan algunas copias por memoria de unVaron tan justo, cuyas heroycas. virtudes le grangearon en la comun aclamacion opiniones de Santo. Entre los muchos fidedignos sugetos que me informaron de este Siervo de Dios expondrŽ solo dos, que. fueron los M, RR. PP. Pedro Fabro , y Roque Luvian; aquel ExProvincial de la Provincia de Santa FŽ; y Žste siendo actual Superior de las Misiones de Orin—co de la Compa–ia de jesus. Ambos le trataron muy de cerca en su Colegio , donde concurria muy freqœente ‡ comunicar las cosas de su espiritu con el R. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 87 LibroIV. Cap. XL... 00" R. P. Macstro Luis Chacon; y preguntandoles por el V. P. Llagas, me respondieron contestes : fue un Varon exemplar y Apostolico, perfeŽto imitador de San Erancisco, y digno de recomendacion y: memoria entre los Varones ilustres de la Religion Serafica. $. IL L V.P. Fr. Francisco ConsE tenla fue natural del Lugar de Santa Maria de Fr‡des en el. Arzobispado * de Santiago. Cri—lo un uo suyo Presbytero y: Cura: Parroco en santa educacion , devo: cion Christiaria , y sanas costumbres que copi— de:tan buen Maestro. Insrruido en las primeras. le _ras y lengua Latina , pidi— humildemente a su tio la bendicion y licencia para: tomar. el Habito de N. P. S; Francisco ,.4 que se. Anclinaba de corazon. por. el afeŽto.que interiormente tenia 4 muestra Sagra. da y Serafica Religion:. Hechas. las. acostumbradas. diligencias s.bue ade mitido a:ella en, uno. de los Gopventos de la Santa y Apostolica Proyincia: de Santiago, donde di— prucbas;.evidentes: de su verdadera vocacion con: el .exercicio; de las virtudos:.que pradticaba tan de,naturaleza; yicomo si.con Žl hiubicran. nacido. .en.una, cuna, Conclul do. el. vempo:de..sus. estudios; en que, sali— suficientemente ÇÀpr—ve= chado para el.oficio::de la predicas cion, sinti—. su corazon herido! de un stereto impulso de. emplear. su vida enila. Conversion de dos 1n> er‡s 465 fieles, resignado4 darla por Christo en defensa: Çde: muestra Santa Fc y Ley Evangelica, : *: Con la bendicion de: su Prea lado y aprobacion de nuestro Rmo: P.Fr. Juan Bermejo consigui— el l—gro de sus deseos el a–o de mil setecientos y quarenta , en que se alist— para las Apostolicas Misiones y DoŽtrinas: de P’ticu, Instruy—se bastantemente en el idioma Cun manag—to , y despues en el Palenx quŽ ; a cuya.Nacion fue destinado por . el Difinitorio. el a–ode mil setecientos quarenta y dos en la DoŽtrina de San Juan Capistrano del. PuruŽy. Trabaj— en este ministerio con tanta aplicacion y buen espiritu , que lo ordinario era predicar dos y tres Sermones los dias festivos , y ‡ lo menos uno quotidiano. Rara vez le encontrŽ ocioso3 su continua aplicacion era en el estudio de la Theologia Moral para el desempe–o del Confesonario, ‡ que desde Espa–a fue incansablemente dedicado, Era zelos’simo de la salvacion de las almas; y asi no perdia ocasion de reducir. quantos. podia y comunicaba:s;. 4la se= quela de Jesu=Ehristo por la penitencia y vida devota. ÀComo al comp‡s de sus. palabras Çdirigia lo ajustado de sus. obras , siempre ten’a Àbiien lugar: su DoŽtrina para coger. el fruto:de muchas: Conversiortes maravillosas. Hu’in de oncabrrarse con Žl: los :ariadores del:siglo.; porque consu vida y: Santas, palabras. les..reprehendia fer, v—rosamente "los. yicios y! ani’ncidba! las. :virrudes.;ervquedeseaba: ver Nan em O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 88 466 empleados 4 todos' los hombres. En la educacion de los: Indios zelaba con pastoral vigilancia que ninguno faltase ‡ la quoridiana Doctrina5 y asi los tenia tan bien instruidos , que los ni–os de quatro a–os la sab’an mejor que los casados y ancianos. Compadeciase mucho de sus necesidades 5 y para que la falta de alimento no les sirviese de escusa para faltar‡ la DoŽtrina , se les tenia: tan bien distribuido , que sin faltar ‡ las obligaciones de Christianos, tenian todos lo necesario, y ninguno andaba vagante ni ocioso. Para el asŽo y decencia del Culto Divino se cetcenaba de la racion. ordinaria , contentandose muchas veces con al gunas frutas de las que comunmente se alimentan los pobres Indios. Fue rigido observante de la Santa pobreza , despegado :de los: blenes de la tierra , y solo ansioso de la salvacion de las almas. En el cumplimiento de la obediericia dexaba de andar por correr 5 y as no habia para Žl mejores ratos que los que empleaba en el c cumpl imilento de algun mandato, ‡ que iba con apresurado regocijo , especial mente Çsi. cedia. en bien espiricual: de algunos proximos.. . Diez: y ocho meses me ayudŽ de Coadjutor en la DoŽtrina de los Palenques 5 5 y no me acuerdoÈ haberle. visto cosa que desdixese adÓ una vida mortificada, y ajustada en: todas sus .operaciones ‡ la obligacion de un verdadero hijo de mi Padre: San Francisco. La pureza de su observancia me. sirvi— muchas Historia de la nueva Andaluc’a. veces de est’mulo para su imita. cion en la PraŽtica de algunas cosas, que quiz‡ no hubiera emprendido, a no haber tenido ran buen exomplar 4 ‡ la visca. En la candida azucena de la castidad se conserv— siempre tan puro y limpio, como correspond’a al tenor de su mortificacion y Santas obras , sin las quales ni aquella virtud metece el nombre de grande, ni Žstas ser‡n buenas s’ no producen fruros de honor y honestidad. Viv’a en este punto con especialisimo cuidado ; y asi conserv— su al. ma y cuerpo en aquella Celestial pureza que eleva a los hombres al estado Angelical de las mas sublimes inteligencias, Sin embargo de su muy ajustada vida llegaba al Sacramento de la Penirencia con tan humilde encogimiento , como si aquel fuese el ultimo Tribunal en que esperaba su difiniciva sen= tencia. Temblaba como un azogado'al recibir la absolucion , renien=. dose por reo de Çmuerte eterna quien en todas sus" acciones publicab‡ Òel. testimonio de: 'su buena conciencia. + : Ò>. pol En esta. sazonada madurŽz le llam— Òel Se–or con. la ultima en: fermedad :el a–o de mil serŽcien= tos cinquenta y seis en el Hospicio dŽ la Nueva Barcelona, Òdonde recibi—:los Santos Sacranientos con: <tiernz devocion y profundo rendimiento , que caus— a l—s asistentesuna Santa emulacion de: sœ dichosa muerte. Muri— tan p—bre como vivi—: desnudo de' t—do lo terreno ; y solo vestido de aquel hom O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 89 Libro IV. Cap. XL hombre nuevo , que es criado en virtud justicia y santidad, Estando en lo mas penoso de su enfermedad concurri— la Y. Comunidad de P’ricu a la celebraciondel trienal Capitulo , y sucedi— un caso en que dex— la ultima prueba de su Apostolica pobreza y Òaborrecimiento a l‡ pecunia, en que tanto peligra la observancia de nuestra Reglas Entreg— un deyoto unos reales 4 un muchacho que asistla en eb Hospicio , limosna de: unas . Misas que por su intencion se ha bian celebrado. Ignorante de nœules tra Regla y sus cautelas', se en > tr— en la Celda del enfermo donde estaban los Religiosos , y los dex— caer sobre una mesa para que el Presidente dispusiera Òde Òellos.Ó Oy— nuestro enfermo el sonido de los rŽales; y Çcon estar y‡ tanfalo to de fuerzas , se incorpor— en la 467 cama arrebatado de Santo zelo, y levantando el grito exclam— en rono de admiracion y sentimiento: Á QuŽ es eso! ÀDineros en casa de San Francisco , y ‡ vista de un moribundo? Llamenme 4 nuestro P. Comisario para que castigue este rŽlazado atrevimiento. Sarisfizosele _ con la inadvertencia del muchacho; _ mand—sele a Žste lo llevase ‡ casa _ del S’ndico, y aun con todo eso qued— aquel espiritu santamente irritado , y Çedificados los circuns tantes de aquel aŽto de impropiedad y zelo s‡nto de la Religion. ÀEEsiguiente dia entreg— su espi Çritu ch manos del Se–or , y fue su cuerpo sepœltado en la Iglesia de . dicho Hospicio, donde trabaj— mu cho en beneficio de las almas , que tienen muy en memoria los consejos de su predicacion y exemplos de su Apostolica vida, Nan 2 ME O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 90 . ra ea 3 A Hare ES êA PSPSERS E Ñ= a M E M ORIAL DEPRECATORIO Y CARTA HUMILDEMENTE Exortatoria ‡ los Religiosos de la Religion Serafica, que se hall‡ren movidos por inspiracion Divina para la Conversion de Indios Infieles que viven en las Riveras del gran Rio Orin—co y otras partes de las Indias Occidentales. RR. PP. y amant’simos: hermanos en JesuChristo. $. Quel Supremo Padre Padre de quien desciende todo d—n perfeGto ; Padre dulc’siEp. Jacob. Mo de misericordia 5 Padre, fontal 1.2.Chor. origen de toda corssolacion 5 Pae 3. dre en fin como ninguno: Tam Pater nemo que dixo el antiguo Tert. lib. Tertuliano ; aquel Padre de Padres, de q Penis que con singular aprecio nos dice Marth. 2. por San Mathto : Patrem molize vo3È 9. care vobis super terram ; unus est enim Pater vester , qui in Celis est. Aquel Malach. 1. Padre , que por Malachias se que6: xa del poco aprecio que hacen sus hijos de su honra: ÀSi ergo Pater de las lumbres; aquel L ego sum, ubi est honor meus? Por ultimo aquel Padre , que por Antonomas’a es de £amilas , plant— una Vi–a ; pero con tan amorosa ansia y cuidado en su cultivo, que jam‡s cesa su paternal esmero por recoger el descado fruto de su trabajo: Homo erat Pater familias, qui Marth. 21. plantavit vineam. A esta Vi–a mandŽ su Se–or ‡ muchos de sus Slervos ‡ recoger sus frutos; pero tetcos los Colonos , ‡ unos dieron muerte pŽrfidamente rabiosos5 en otros ensangrentando sacrilegos sus manos los mmaleracaron con golpes y mortales heridas; y ‡ otros ahullaron como rabiosos canes , y todo O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 91 Math. 20. v. 3. S, Arhan. q> qe 9. S. Iren. l. d+ C. 70. Deprecatorio. do en desprecio del buen Padre de familias; pero subi— de punto su osada temeridad quitando cruelmente la vida al heredero y unigenito de aquel sufridissmo Padre. Vuelve ‡ mirar su Vi–a, y llama nuevos Obreros para el cultivo 5 y pareciendole pocos, nanda ‡ su Procurador Ec—nomo, que llame mas y mas Operarios , ASEQUrandolesla satisfaccion de la deuda con superabundante paga del laborioso afan de su tarŽa : Cum ser— autem faltum esset , dicie Dominus Vinie Procuratori suo: voca Operarios, (7 redde illis mercedem. Y aunque es cierto que son distintas las parabolas, como dirigidas a diversos fines y dichas ‡ tan diversos sugetos como eran los Apostoles, Escribas, y Fariscos; con todo eso carece de toda duda que es uno mismo el Padre de familias, y una misma la encarecida Vi–a que tanto ennoblece por sus Divinos labios la MaÈ gestad de JesuChristo. Por esto me valdrŽ de una y otra parabola para presentar ‡ los ojos de los zelosos espiritus de VV.PP. el mapa de nuestras vivas Conversiones y çpostolicas tartas ‡ que les convido. Es pues inconcuso , que el Padre de familias es el Omnipotente Alt’simo Se–or y Dios de infinita y tremenda Magestad. Sobre la significacion de la Vi–a son diversos los pareceres de los Santos y Doctores. San Athanasio quiere que esca Vi–a sea el mundo. San êreneo siente que es toda la naturaleza humana. Muchos Sagrados inrerpretes entienden por la Vi–a 469 el alma racional; pero 4 nuestro proposito, mejor que todos , San Ambrosio dice: que es la Iglesia, Plerique ( escribe el Santo ) varias 'significationes de Vinie appellarione derivamt 5 sed Isaias evidenter Vineam êsai. 5. 7. Domini Sabaotb domum Israel esse memoravit. Vinea Domini Exercio suum domus IsraŽl est. Plant— el Se –or estaÓ Vi–a ( dice San Agustin ) RO quando sacando de Egipto aque verb. D’, llos primeros sarmientos , dando les el arancŽl de su Divina Ley , los coloc‡ en la fertilisima tierra de promision 3 pero y‡ mucho antes lo habia dicho el Profera Rey : Vi Psal. 79. niam de Egipto transtulisti , (9 plan 2 sasti eam. Y s’ leemos‡ Jeremias, tren. el mismo Dios lo dice , y con az. encomlastico encarecimiento : Ego autem planavi te Vineam elebtam omne semen Verum. : Plant—la pues con amotoso cuidado en buena tierra , para que correspondiendo el fruto al terreno, de frondosamente fruŽtifera pasase a ser grandemente espaciosa 5 asi lo dice por su Profeta EzequiŽl: Ecceq. 17. In terra bona plantara est ur faciar Ò $ frondes, Û7 porter frublum , UT sit in Vineam. 1 Pero quŽ frustradas le salieron las lineas ‡ este Padre de familias + El mismo lo dice por Isaias: Expeltavi us faceres ubas , fecie autem labrascas. El fruto que produxo tan ingrata la Istaclirica Vi–a , no fue mas que espinas para coronarlo, abrojos para lastimarlo , y agraces para mortificarlo. Emprende el renuevo con el remedio del trabajo, manda sus Siervos, despacha Jornaleros y Opera S. Ambr,l. 9.1n c.20, Luc. 2e lsal. 5. 2. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 92 S. Marc. 12.3> qe. 470 rlos. en tantos Profetas Santos y Sabios; ÀPero quŽ sac— de ran amoroso anhelo? Con la luz de San Marcos se puede vŽr : ‡ unos mal heridos los despidieron confusos: : Emi ceciderunt, CT dimiserunt va cuum: 3. otros. les rompieron los cascos’ de la cabeza en medio de conturneliosos. desprecios : Mum in capise vulneraverunt , contumeliis afjecerunt: y ‡ otros dieron muer lerem. 27. 2, Lira ibi. res amarguisimas entre Ánauditos tormentos : llum occiderunt, òÓ plures alios cedentes , alios vero occidenAN A Jeremias su fidel’simo Siervo y amigo lo mand— el. Se–or a trabajar y coger, el. deseado fruto ‡ su Vi–a, y que cargado de unas cadenas, de madera, rodeado con ellas el cuello anduviese todos los dias voceando por la Ciudad de Jerusalem : sora die vastitatem clamisans. Asi andubo por espacio de quince a–os , dice nuestro dodtisimo Lira , reventando de trabajo, sacando por fruto de su sudor catceles , prisiones, desprecios , estar metido en un pozo, y por ultimo morir a la violencia de piedras despedidas de las manos de aquel villanage. A Isa’as gran privado suyo, ‡ quien comunicaba sus profundos secretos, y con quien se familiariz— dexandose vŽr con singular gloria entre multitud de abrasados Serafines , siendo tan ilustre como de sangre Real, le manda aquel Padre de familias que vaya ‡ coger los frutos de su Vi–a; y para que trabajase mas desembarazado le ordena , que vaya desnudo Memorial y descalzo , intimandole en esta forma la ignominiosa desdicha del capuverio. Este fue el cultivo 5 Ày el fruto? la horrenda muerte que cruŽl mand— se execurase en el Profeta el Rey ManasŽs, aserrandole de por medio. A su querido Ezequiel le intima el Se–or que trabaje sin movimiento alguno , hechado del lado izquierdo trescientos y noventa dias , y quarenta sobre el costado derecho, sin torcer un punto, y Isai.20. 2. en estado tan penoso pida los fru * tos de la Vi–a. Asi lo execut— el Profeta, asi padeci— : Ày el efeCto? el perder la vida en obsequio de su Se–or , despedazado ‡ los pies de soverbios y bravisimos caballos, ÀPero para quŽ ser‡ amonronar exemplares de tan zelosos y.vigiknees: Obreros ? basta la: dicho para conocer dos opuestisimos extremos5 el uno , el Žficaz deseo que tiene el gran Padre de familias de que la Vi–a lleve:sazonados frutos; y el otro, lo perverso y duro de las cepas, que en vez de sazonados frutos produxo solo amarguisimos agrazones, $. IL À UiŽn ‡ vista de tan misericordioso sufrimiento no prorrumpira en voces de alabanza , repitiendo una y mil veces las de MoysŽs > Dominator Domine Deus misericors (7 clemens, patiens , S mulia miseracionis ac verax , qui custodis misericordiam in malizia, No quiso pues aquel sufri di O Biblioteca Nacional de Espa–a Exod. 34 6.7.
pagina: 93 Deprecatorio. d’simo Padre estender la ita de su furor sobre lo villano de tanta ingratitud y maldad , sino que con entra–as de dulc’simo Padre determin— mandar ‡ su dileGt’simo Unigeniro Hijo, que fuese, como remediador de tanto mal, a trabajar y recoger el fruto de tan depra vada Vi–a. Si fueron insolentes los. Colonos de mi Vi–a matando y; maltratandoa‡tantos privados mios,. 471 bidos frutos, si–o que solo habia de producir espinas , abrojos , y agraces de ingratitud, perfidia, deslealtad , descaro , atrevimiento , y maleza de todo lo peor? DŽxo para las Aulas la respuesta Thologica. Omito muchas que d‡n los mismos que proponen lo delicado de la Question , las que se pueden vŽr junto con las que d‡n San Agustin y San Ambrosio sobre ahora con la vista y presencia de: mi Hijo espero ser‡n atentos , cor=' teses y arrepentidos ; y con eso. perdonandolos despues de aperce= bidos , recogerŽ los frutos , que son todos mis descos : Verebuntur Fi llum meum, aquellas palabras de San Juan ScieS.Joan.x 3. bas enim quisnam eset , qui traduce= **ret eun: proponiendo sobre ellas es Agos.18, ta duda: ÀSi sciebar Salvator quod de Civ. c. Judas prodituras eser, cur illum ele 49gi? Que yo sin salir del Evange È y .. mbros.clio doy ‡ mi intento esta razon: 6 . Lucz. Mach. 21. Yo 37e Guad. in Ose. c. 6. Hasta aqui pudo llegar el amor de tan gran Padre; no hubo arbitrio, no hubo medio , no hubo rodeo que no tomase y. pra—ticase el amoroso Padre de familias a fin solo de ablandar: la dura terquedad y maliciosa obstinacion de aquellos rebeldes y mas que diamantinos corazones. Quasi mile usus Òfuerit Deœs artibus , ut bos revocarer populos 4 peccato escribe el doŽto Guadalupe 5 pero todo le sali— frustrado 5 su amor escarnecido , 'su zelo cuidadoso despreciado, y sus: parernales caricias vilipendiadas. Maltrataron , hirieron y mataron ‡:sus fidel’simos Siervos , y lo:que .es mas 4 su mismo Hijo; ÀAprabensum: cum ejecerunt extra Vin Òmeam y Û. occiderunt, :.. Admiranse los: Santos y Padres de: la ÁIglesia Àpor quŽ el Se–or plant—: esta Vi–a, sabiendo, que no 'solo::no le habiade dar los de Homo erat Parer familias. Si es Padre, y Padre sin semejante., tamPaser nemo , tam: pins nemo , dicho se est‡; que ha de tener el corazon inflamado en amor, y que el de todos :los Padresjuntos no puede equivaler al. cordial amor: de este Padre solo. Grande fue el: amor de Agripina para:con su hijo Ner—n 5 pues al pretender el Imperial Cetro para Žl, y avisandola que le habia: de cost‡r la vida el ce–itse su hijo la Corona, responÇ di— con denuedo mugeril : Occider, dum regner, Sea Žl: Emperador , y, mas que me quite la vida. Á Gran+ de amor: ÀPero quŽ paralelo pues de hacer con el amor de un Pa= dre tan s’n segundo?'Ninguno, Tura Parer memo, 5 ÇPlanta la Vi–a este piadoso Padre ,. sabiendo que el fruto no ha de ser otro que dar en la demanda la yida ;. y de este modo con O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 94 472 , consigue que sus hijos los predes tinados se coronen Reyes del Rey no de los Cielos, concebidos ab eterno. en el vientre de su Divino entendimiento: Quos prescivit, Û7 pradestinavis, Pregunta ahora la Magestad de nuestro Dios y Se–or, Isal. 5. 4 Padre Supremo de familias: ÀQuid ese quod debui ulora facere Vina mea, e7* non feci ei? Decidlo vosotros Escribas y Fariseos , que sols cepas y Colonos de esta amada y que rida Vi–a, dice la Magestad. de Christo : À quŽ hara este Padre de Mach. ubi famillas con estos ingratos? ÀCœm sup Y40 ergo venerie Dominus Vinea , quid facier agricolis? Hace el Se–or Juez de su misma causa a los delinqiien tes , para que su misma sentencia declare lo reŽto de su Justicia ; y les dice : À QuŽ os parece de la per fidia de estos Labradores.> QuŽ me recen haga con ellos el bueno y Math. ibi. sufrid’simo Padre de familias: Malos. V4E male perder (respondieron) Û Vineam suam locabur aliis agricolis , qui redam fruŽlum temporibus suis. ÀAs respondeis? (dice Christo en apoyo del Hebraismo:) pues de verdad os digo:, que quedarcis privados del Reyno de Dios, y se le:dar‡ a otras gentes que hagan 'fruto en la Vi–a de sus Iglesia. Dico. vobis, guia. aufererur:a vobis Regnum Dei, Û? dabizur genti facienti fructus Òejus, Asi pagareis vuestros delitos con la. sentencia que: han: decretado yuestros mismos labios. Y' asi se vŽ cumplida indefetiblementŽ la que en otro lugar fulmin— por San:Pablo con estas palabras: Vocabo mon plebem meam. , plebem meam'; <7: non Rom. 3. 29È Math. ibi, Ve 43> Rom. 9. V. 35. Memorial dileclam , dileflam> Û5* non misericordiam consecutam , misericordiams COnSecutar, SS MIL > Retende .pues el Seren’simo Principe de las eternidades el renuevo de la Vi–a; y para esto previene todos los mas acomoda= dos materiales , y ran costosos que no los pudieran pagar todas las Celesriales Esferas ni los mas abrasa= dos Serafines : bien claro es, que: gotas de sangre de un Dios. humanado es valor infinito que so= lo con infinito precio puede pagarsc. Dexo la ponderacion: del ardidoso amor en quedar hasta el £n de los siglos ‡ la vista y presencla de su amada Vi–a. Omito otros muchos desvelos , sudoresy trabajos. que padeci— JesuChristo hasta derramar su sangre preciosa con que reg— su amada Vi–a; y pon> go la consideracion en. la amorosa solicitud con que previno tan de antemano Obreros y .Jornaleros para su. cultivo; pues:nos dice San MathŽo ,que antes de am‡s necer y rayar la luz dela Ley de * gracia, Žl mismo sali— a buscar Opes rarios : Exit primo mane:condacere Mach. 20, Operarios inVineam sœam, Y despues Y. 1. de varios ajustes que hubo. entre Christo y. sus: Apostoles., comal aquello de:.Ecce nos religuimas omnia, Math. 19. CP secutl sumœs 1e., Àquid.. ergo erjg Y. 27. mobis? Y :orros convenios 'que re= fieren los Sagrados Evangelistas; con vencione auem falta :.les manda la Magestad. Suprema : Eunses dn mun Marc. 16. dum O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 95 Deprecatorio. dum universum pradicate Evangeliuns omni crearura, Y. despues que. los tenia y‡ informados, que era Žl el legitimo heredero de aquella Vi–a, les vuelve a intimar de nueMash. 3, vo su cultivo : Euntes ergo docete Vo 19 omnes gentes baptizantes eos in nomine Paris, 7 Filii, (7 Spiritus Sancsi, Asi cumpli— Christo su palabra dice mi Padte San Buenaventura: S. Bonav. Jesus hoc aprobans intulit sic: au c—medin frerur a vobis Regnum Del, id est, vit. Christ. : c . Ls c. 59. fol, Ecclesia, Y dabizur genti facienti 278, frubtum ejus., id ese, gentilibus , ex quibus sumus nos , CT universalis Ecclesia, Salieron pues losnuevosObreros al renuevo de la Vi–a; a plantar nuevas cepas que diesen sazonados frutos. Salieron los çpostoles 4 dilatar la Vi–a de la Iglesia; sudaron , trabajaron 5 y s‡ los de la antigua mataron y persiguieron, no salieron menos gananciosos los de la nueva Vi–a de la gracia. No. podia menos de verificarse lo que antes habia proferizado Christo por los Sagrados Evangelistas San Ma Math. 23 chŽo y San Lucas: Ecce mitro ad vos Proferas , (7 Sapientes , YÓ Scribas, £7 Apostolos , (7 ex lis occiÑ desis , (7 crucifigetis , (Dex eis flagelabisis:: ÛÓ persequemini, Al precio de tanta sangre se renov— la Vi–a, que hoy por la misericordia del Se–or tanto florece, y abunda en frutos dulcisimos en ta‡tos Santos y Justos como est‡n plantados en el espacioso campo de nuestra Catholica Iglesia 5 mas con todo eso hay mucho que rrabajar en esta mysterjosa y dilatada Vi Luczs 11. 473 –a; hay muchos s‡rmientos que. trasplantar , y por falta de Obre: ros y otros motivos particulares, que el Se–or residenciar‡ en los que acortan los brazos , se est‡n en la balsa de la Infidelidad , ignoran= cla , e Idolarr’a. Al amanecer la luz de la Ley de Gracia llam— por s’ mismo el Padre de familias ‡ los Jornaleros : Exit primo mane conducere Operarios, Y ahora que y‡ v‡: como al anochecer. del tiempo lo hace por medio de su Procurador, que es el Prelado:con toda propiedad : Cum sero autem faltum. esez, dicir Dominus Vince Procuratori: vos ca Operarios, $. 1V. ç es dempo RR. Pp. y amantisimos. hermanos , de que nos acerquemos ‡ nuestro pro= posito; y para ello" hago antes esta pregunta : Àpara quŽ , î por quŽ esparcir’a los rayos de su Divina Sabidur’a el verdadero Sol de Justicia Christo en: tantas parabolas y Soberanos enigmas?. Responde San Agustin; que aunque es verdad. que predicaba en parabolas ‡ los Judios para convencerlos en sus. maldades, y comminarles severo los castigos que tan merecidostenian sus pecados; con toda eso quanto v‡ de la sombra a la claridad , y. .de..la figura al figurado, se dirigen aquellas Divinas luces 4 nosotros los Carholicos. .Oyganseloal. Profeta David en el Psalmp: setenta y. sigre: Arendite: popule meps Jegem MEart, if Dsal, 7. clinare.qurem.vestram in verba oris Vota Ooo mel, O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 96 474 mei, À Con quiŽn habla aqui. David? Gon los Judios, dice San Agustin, que y‡ no los tiene por su Pue blo non Populus mens vos, 7 ego non , ero vester: como se lo dice por el Ose. 19 Drofera Osseas , ‡ quien ordena, que le ponga el nombre de mon Populus meus , y‡ que tan ingratos lo despreciaron , tan desleales lo negaron , y tan perfidos lo mara ron : (7 mon eriz Populus ejus qui eum negavi, ÀPuesqu‡l es su Pue blo > San Buenaventura : çnfererar ‡ vobis Regnum Dei, id est, Eccle sia, CU dabitur genti facienti fruc mm ejus , id est, Gemilibus , ex qui bus sumus nos , CT universalis Ec clesta, Es su Pueblo el de los Gen tiles llamados .2 la FŽ , que so mos los Christianos con quienes as Rom. 44 cumplido San Pablo el varici 9.25. nio de Osseas: Vocabo non plebem meses, plebem meam, 7 non dilectam, dileŽtam. À Y c—mo habla el Se–or Psalr. bi con nosotros? aperi‡m in parabolis MP os mein , loquar propositiones ab ini110 ÀPues que parabolas predic— al Pueblo gentilico ? ningunas 5 pe s. Chor. to San Pablo nos dice : Hec autem 10. Vo 6. Áy figura faŽta sunt mostr’, Todas las propuso al Pueblo Judaico 5 pero ense–andolas ÀŽste , habl— de pro posito con nosotros. Mas claro lo ha de decir el coronado Profera: Us Òcognoscas generatio altera: flii qui mascentur , T':exurgent , ET narr‡ bune filiis suis.Supone el Profeta dos casr‡s O generaciones muy diversas; Òu–aÓ mala , torcida y perversa, Cas ra infame que"jamas se:eduxo ‡ far en Dios ygenerarioprava, La Psalm, id. Y. 6. Memorial exasperans; generatio que non direxis cor suum , nec est credicas cam Deo. spiritus ejus. Y otra generacion, no= ble gente, que de nuevo nace par ra ser hijos de Dios : generario al sera : fili , qui nascentur , (7 exura gene, Es verdad que el Se–or habl— con aquella exasperada generacion, y les propuso lo enfatico de las parabolas; mas no fue para que en sola ella se estancase la avenida de su misericordia y ense–anza; sino ut cogmoscar generasio altera para instruir al Pueblo Christiano con= gregado de los Gentiles, * A nosotros pues del IsraŽl Serafico Sagrados Ministros, mejot que a los del IsraŽl Moysaico , se dirigen las parabolasde la Vi–a, que el gran Padre de familias Dios nos: intima por medio de su Procurador y nuestro Padre Serafico en estas palabras: Filioli mei , Deus mibi: mandavit , quod mittam vos ad terram.,,, pm Sarracenorum ad pradicandum , (Tcolaw 23 confitendum ejus Fidem:: 9 ego etiama ibo per aliam pariem ad Infideles; co" alios fratres mistam per universum mundum, Idcirco flii paretis vos ad implendum (Domini voluntatem ;. EP charissimi filii , ue melias: Dei. preceptum possitis adimplere pro salme animarum vestrarum , videatis quod inter vos sirpax , (7 concordia, P* modus indisolubilis charitatis. Con estas palabras nos llama , convida y exorta nuestro Serafin Patriarca, como zeloso Procurador 4 quien el gran Padre de familias Dios le intim— el voca Operarios ; para que sacando sarmientos de la Infidelidad y paganismo , los trasplante mos O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 97 Tbid.ccl, 2. Deprecatorio. mos en la Vi–a de: la Iglesia. En vista: de esto ÀquiŽn se podr‡ negar (hallandose movido) ‡ tanamorosoÓ llamamiento? y mas sabiendo que el principal fin de nuestro Sagrado Instituto es, que acoma–ando los ocios de Maria a las solicitudes de Marta , sirviesemos en la Vi–a de la Iglesia, no solo de cepas que dŽn sazonados frutos de virtudes, sino tambien de Obreros que la cultiven por Òtodo el. universo Mundo , como el mis= mo' Santo. y Serafico Parriarca nos lo dice : Consideremus fraeres chari. simi. vocationem nostram , qua vocaÈ vir nos misericorditer Dens , non tan= tum. pro nostra, sed pro multorum. eriam salute , ut eamous per universum mundum exortando omnes. Y asi confio que :los zelosos Ministros abandonar‡n la quistud de sus retiros , por aprovechar en el bien de las almas de estos pobres Infieles lo re—to y: verdadero: de: sus vocaciones... ES o Sabida es laÈ historia de. la hermosa Judith. Vivia en el retico de unaposento de su casa , apattada del bullicioso trafago del Puez blo., contenta en contemplaciones de su Dios, y absorta en las: comunicadas Òdulzuras de su Duc–o.. Desprecia su quietud , abandona su: tranquilidad , y Òsale guiada del Divino espiritu ‡ executar gloriosamente la mayor valentia que ha. emprendido: criarura humana, À Y: quien movi— 4 esta Se–ora ‡ que: posponiendo el Santo. ocio de su retiro , se expuslese ‡ ran conocidos riesgos y peligros como ofte ? 475 cia la Incontinente voracidad de. un Capitan tan soverbio? La cau sa, honra , y gloria de: Dios, y el amor ‡ las almas de:su Pueblo, es y fue quien la apart— desu teÈ tiro y sosiego deÒsu Òcasa. Y esta es lo que debe alentar ‡ los Sera= ficos Obreros a salital cultivo de aquellas almas Infieles, en cuyo exercicio: ha de hacer frenteÓ ‡ quantas adversidades y peligros mar quinare Òla astucia del demonio y. malicia Òdelos hombres , asegu= rados de que cooperando como fieles Obreros de la Vi–a del Se–or,. que Ámisericordiosamente los esco. ge y env’a , coger‡– sazonadisimos, frutos en la Conversion de las Nax, ciones que le encomend‡re. Punto es este que. pedia: el. espiritus ds.un San Pablo para: in, fundir suÓ Importancia. en los cora zones de ' mis amant’simos hermia. nos; pero considerandome desmudo detanto don , pondrŽ a lo.me, nos presŽnte una :1nflamada exortacion de nuestro Serafico DoŽt, Sa Buenaventura , que: aunque tan sa tos y y confirmar cen otros los proposicos, Ñ ,, Memineatur anima: 3, Vit just, 8% Del sul contemp, tum non subscinens ; animarum. È, mortem abhorrens, conetœr mo. È dissomaibus quibus potes animas È ‡ :peccato liberare. À Quemodo ÈÈ PotŽst dicereÓ:seÓ Deum. diligere: È Srejus amorem appetere: qtil'ejus È Imaginem vider—jacere in stebquiÈ Unio:8 non. eutat2 aut quŽmo5 do, si cogitae quod. Filtus Dei Oovo 2 3, pro O Biblioteca Nacional de Espa–a : : 1. bidade todos , a:lo menos servir‡. Scimul. as de inflamar en algunos los afecÈ, M91+C>1 15
pagina: 98 4.76 ,, pro animabus redimendis mory tuus Ûst, quomodo Žz ipse pro , animabus mori non cupit? dz , maxime cum videt Christi SanÈ guinem pedibus conculcari, quoÈ) Modo queso potest hanc sui Do> mini. injurlam substinere? se toÈ tum non fudit in oratione quoÈÈ tidie, clamat in predicatione :: ut > hunc sui Domini Sanguinem reÈ Coligere possit, animas converten= È do? Quid plura dicam? Credis È te esse habiraculum Spiritus Sanc2È 5, qu’ vides. ejus Templum È lacrinam fierl, 82 non clamas , sed È disimulas qui solœm tuam quieÈ tem. requiris? Absic: quomodo È Ergo credis te. sponsi. amicitiam a habere , qu’ ejus sponsam ab ÈÈ adulterio non custodis? aut quomodo potest Çerernalirer summo bano frui, quod vides adeo con, temni., ur pro vilissima sanie ; Commurecur auc negligatur; E À tamŽn ab:hoc contemptu. negliy £is animas, removere ,r82 ad ejus È amorem convertere 2 his audiÀy tis:, scindantur , obsecro , corda +, Bostra , 82 nullo modo tantam È Del injuriam paclamur. . 1 ÀNo tiene mi. tibieza que, re. flexionar sobre can fogosa: y caritarivasexortacionÓ como 4. todos. nos hace nuestro Santo Doctor. Bien claro es quan pot debajo de. los pies anda la sangre de JesuChristo entre. tanto barbaro Infiel como hay en los incultos montes. del Orin—co. , y .quan conculcada est‡ la imagen de Dios en tantas almas. como hay entre ellos esclavas del demonio y de los hom Memorial bres, sujeras por fuerza A sus brutales pasiones. Bien notorios se hacen los adulterios espirituales en tantas infelices , que ignorando o abandonando el talamo de la Iglesia, viven como fieras silvestres, fuera de la Casa de su Divino Esposo que las dot—. con el infinito tesoro de su Sangre.. ÀY quien podr‡ decir que ama de corazon al Celesttal Esposo que tanto desea la salvacion de las almas, sino prerende sacarlas de los errores , apartandolas del torcido camino que las gu’a ‡ la eterna perdicion ? Scindantur , obsecro , corda mostra , (7 nullo modo santam Dei injuriam patiamar, $. Vo L trabajo pues Jornaleros Seraficos , que para eso nos tiene en nuestra Religion el gran Padre de familias. Al cultivo de las. almas.nos llama el Procurador. de Dios nuestro Serafico Patriarca, para" reducirlas del error de la infidelidad al gremio de la Iglesia, Vamos pues ‡: buscar aquella obeja perdida , y solicitar cuidadosos la dragma preciosa del alma, que tanto. aprecia. la Magestad del Rey: Supremo, Ley era y mandamien. to de Dios impuesto ‡ los He breos por el Deuteronomio, que Denter. co el que viera algun Buey de su pro: ?? ximo perdido , O algun Jumenro. ca’do , luego sin dilacion lo enca. minase y sublevase de la tierra, aunque fuera de un su declarado enemigo : si videris bobem errantem ve. duces eum :: si videris asinum odientis. te O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 99 Deprecatorio. te jacere sub onere , sublebabis enn, Pero quanto v‡ de Ley ‡ Ley, de Pueblo ‡ Pueblo , y de da–o ‡ da –o, ponderesŽ en la balanza del mas san— juicio. La Ley antigua solo Ley de temor , Žsta Ley "de Gracia toda de amor aquel Pue blo Hebreo Ž ingrar’simo À Žste PuŽ blo Carholico : all’ da–o temporal, aqu’ espiritual imponderable : all’ se dirig’a el precepto a exercitar la catidad en cosa de la tierra ; aqu’ mira nuestra dileccion ‡ sublebar aquellas miserables criaturas À que aunque toscos y despreciables, sor nuestros proximos y viven opti midos de la intolerable carga pe sadade nuestro mas ctuŽl enemi goel demonio. Son en fin image nes vivas de Di—s hech‡sÒ‡ su se= mejanza , Por: cuya salvacion ÇsŽ entreg— Ç4: los tormentos y: muer te afrentosa' de Cruz el Unigeni to del Eterno Padre: Esta Žs la ver dadera caridad que tanto abrasaba 2. Chor. al Ap—stol S‡n Pablo: ÀQuis infirma 11. ibid.s. tur , î ego mon infirmor? Àquis stan 14 dalizarur EP Ego non uror?: : Chari2 tas Christi _Wrger mos, carid‡d es; Ày Lib. 1.Dast,1OCîntrario ? Digalo Saty Gregorio: e. 1. ad Pasce fame paciŽntens, e si non 'pamoni. 26. ii occidisti, : ÀCupiera en el corazon re ligioso y Christiano pecho vŽr‡ un miser‡ble que de hambriento : es taba: pulsando 4 4 las puertas de la muerte, y pudiendo: socorrerle con el alimento , Òse: pusiera 4 mirar al que: de hambre Òest‡ba muriendo? No pone la MagŽst‡ad de nuestro Dios y Se–or otro proceso delan te de los ojos del Rico Epulon 477 mas que la villana dureza en vŽr la agena necesidad , y teniendo tantas sobras , tratarla con tales mise= rias, Razon fuerte fue la que propusieron los Egypcios À Joseph obligados de la necesidad : À Cur Genes. 47. moriemur tŽ vidente > À Es poi e que Ve 13È haya corazon tan cruŽl, que vien= donos lidiar con la muerte, no quiera darnos s—corro ? Asi pueden clamar contra nosotros ' aquellos pobres infelices, que Àarcciendo del pan de la: DoŽtrina , mueren en su Paganismo ‡ nuest’a vista por la mucha inopia de Ministros que se lo tepartan, Oygamos al Serafico DoŽtor y‡ citado: È ÀQuis mihb gs. Bonay, ÈÈ queso y dabit ur cun Mardochco ubi sup. È Indurus sacco pro tanta populi 3, hiece , non imminente utilla JuÈ de—rum , sed jam fiŽta, quoridie È Pplorem, imo quoridie usque ad 5 fores Palati ululando incedens? 5 Si enim Álle pro corporali mor3% te : Jude—rum tantum' dolorem 82 3, tristitlami proptef nimiam cha> tit‡tis plenitudineni publice pre:À tendebar ;' qu—modo Žgo miser 5 l‡ctimisÓ impo–o quieren , qui 5, Infinicam stragem video animaÈ fum , 8z Deum meuni pro nihilo 3, tepiitari?: : Scindantur , obsecro, 55 corda nostr‡ , 8 nullo modo tab yy tam Del injuriam patiamur. Ò ! Es digno de reparo ver quantos hombres que viven en el theatio de este mœndo , solo por athesorar riquezasÓ y enjugar las lagrimas de sus atrasos y desventuras en sus familias y casas, abandonan peligros, y se exponen 4 la inconstancla de los mares : pues quanto mejor O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 100 4.78 jor nosotros, cometciantes del trabajo del Cielo, debemos dexar el sosiego y quietud que en el retkro de los Claustros nos brinda la Religion, y desterrando la bastardia del temor, pisando peligros y atropellando Inconvenientes , salir ‡ buscar aquellas perdidas dragmas y Margaritas preciosas , que encerradas en las toscas conchas de la Infidelidad , redimi— el mismo Hijo de Dios con tado el precio de su sangre? Que si por muertes temporales atropell— Mardocheo inconvenientes, mejor nosotros, como Ministros y Privados del verdadero Omnipotente Rey çsuero, 4 las puertas de su Palacio debemos gemir , llorar , Û impedir la muerte ererna de tantas almas, Imagenes de Dios ‡ quienes tanto, aprecia, Scindantur obsecro corda nostra ÒTc, Bien es verdad que hay amarguras , sudores , penas , y traba, jos; pero: Christus passus est. pro mobis , vobis relinquens exemplam , ue sequamint vestigia ejus, ÀQu‡ntos'pasos di— JesuChristo buscando los pecadores? : Qu‡nras lagrimas derram— en la muerte de Lazaro con la consideracion viva de" la muerte de los reprobos? ÀQu‡ntos Çsudores y fatigas le cost— la removacion: de su Vi–a? Pues todo :esto practic— la Immensa Magestad Encarnada , para dexar tan vivo, y eficaz exemplo ‡ los Ministros de su Iglesia , que siguiendo sus, pasos , Û imitando sus exemplos, sacasen las almias del tenebroso caos de sus errores: Vobis relinguens exemplum, Ec, Memorial Este es el camin— que nues tro Redentor y Maestro intim— 4 sus Apostoles y dem‡s Predicadores çpostolicos ,: quando les: dixo: Sicue missie me vivens Pater , Û ego mito vos. 1d Predicadoresde mi Ev‡ngelio a difundirlo por todo el universo mundo en los corazones de los hombres; pero mirad , que asi como mi Eterno Padre' me envi— ‡ redimir 4 los hombres para que todos se salvasen , expuesto y tesignado ‡ recibir injurias , trabajos, persecuciones, y otros infinitos opto: brios y afrentas sin despegar los la bios; asi quicro que en la predicacion y Conversion de las Naciones 4 quienes Evangeliz‡reis., os porteis como Ministros de Dios con mucha paciencia y Òsufrimiento en las tribulaciones , y. .adversidades, imitando .la mansedumbre, de. la Oveja entre Lobos. carniceros , y trabajando fielmente , per infaimians, Y" bonam famam, hasta acreditar con la perseverancia lo firme de.vuestra vocacion, en cuyo cumplimiento est‡n vinculados todos los thesoros de la Gloria, para vosotros y dem‡s almas, que con vuestra Doctrina, pusiereis en. estado de gracia. Trabajos hay y farigas que pueden bien decir, los Misioneros con San Pablo ; foris. pugna ;,ixtus timores ; pues por: todas partes: y de todos modos asalta el.comun enemigo a los Apostolicos Qbreros, que se exerciran en, la fundacion y DoŽtrina: de Indios nueyax mente convertidos ; unas veces valiendose de sugetos que por Cacholicos debian mirarnos com ojos de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 101 Deprecatorio. de piedad; otras , de otros que por sus emplŽos no debian anhelar 4 otra cosa que ‡ la consecucion de tan altos fines; y no pocas, de muchos perniciosos corazones , que envidiosos de tan lucidos progrtesos sobresiembran la ciza–a de 19nominiosas cavilaciones , con que desaniman los alientos de los zelosos Operarios, atrasan Û impiden el aumento y continuacion de sus tarŽas , y son remota para que otros no emprendan tan alto y Apostolico exercicio, por no verse en tales aflicciones y desconsuelos, en que tanto peligra lo firme y reŽto de sus vocaciones. Todo esco y mucho. mas se padece en el Apostolico ministerio de Conversion de Infieles; pero Padres amantisimos , per multas tribulario mes oporter mos introire Regnum Dei.: Decir que sin trabajos y fa. tigas se ha de Òalcanzar el eterno: descanso , es necedad calificada por: la boca de JesuChristo: quando sus Discipulos pedian los Òaslentos de aquel Reyno sin haber pasado el aspero camino de los Çtrabajos; asi exponen sagrados Interpretes aquel nescitis quid peratis. Ninguno puede:ser mejor ni mas afortunado quie su Maestro" nuestro Dios y Se–or y y este dixo de s’ :.'opor Luc. 24.v. tit pati Christum , (7 ira intrare in 26. loriam. suam. No por: otro fin padeci— tanto :e t Reparador del Universo sin— para el remedio Çdel genero:humano ;+la salvacion de..las almas fuc el cuidado de la Magestad de Christo hasta dar la vida afrentosamente por ellas 5 Àc—mo 479 pues se podr‡ llamar Ministro su= yo el que hallandose movido con: verdadera vocacion ,no siguiere las huellas de su Maestro , Òresolviendose ‡ salir aunque ‡ costa de trabajos a la Conversion de al. mas tan necesitadas de pasto ÛsÇ, piricual , como son los pobres Indios Inficles , que apdan como ovejas perdidas fuera de la grey de la. Iglesia, y viven muy de asiento en. medio de las tinieblas y sombras de la muerte ? Scindantur, obsecro,. corda nostra , CT nullo modo tantam. Dei injuriam patiamur, * Oygase lo que de s’ refiere el Profera Jeremias: viendo el ze= loso Predicador aquella id—latra infidelidad , y la perdicion de tantas almas, sali— en solicitud de suConversion , ya: predicandoles amotoÈ , y‡. c—omminandoles severo, Ofendense de:suscaritativos desen= ga–os 5 ; y wcargandole de cadenas, lo:aprisionaronÓen un obscuro calabozo., Heno de vil’simos oprobrios: adonde; Ájuzg— el Profeta San. to que era llegada la hora. de su destierro, ViŽndose. en tan miserable;.estado:;. determin— cerrar sus labios, pohiendo perpetuo silencio 4su: predicacion: Ç7 dixit: non recor ê lerem. 20. dabor: ejus', neque: loquar ultra in no * mine illias, Cor–o si hablando consigo a solas 36 Ádixera : ÀQuiŽn me metŽ A m’en Çestos trabajos? ÀEso tos son los: frutos quŽ yo. esperaba sacar de mipredicacion ? ÀQuŽ utilidad se ie sigue de tantos afanes y congojas , si me cuesta la vida.entre tormentos el solicitar la de estos reveldes obsrinados? Vivan O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 102 4380 van como quisieren , que yo protesto no hablar mas palabra ‡ quienes en lugar de fruto me d‡n abrojos y espinas , mon loquar ultra innomine illias. Apenas determin— retraer el oficio de la predicacion y no desenga–ar al Pueblo, quando volvi— en s’5 y al considerarse enviado de Dios, enardecido mas que antes en el zelo de la salvacion de las almas , luego se retrat— de Çlo dicho , Û7 faŽtus est in corde meo quasi ignis exestuans , clansus que in osibus meis, Y defeci, ferre non substinens. ÀC—mo sufrirŽyo (decia) ver la perdicion de rantas imagenes del Alt’simo ,y yoentregado en manos del descanso y del silencio? No harŽ tal. Obrero::soy de esta: Vi–a : al trabajo pues: her dicir Dominus 5 y as’ enardecido en amor de Dios y delos proximos, volvi— ‡ profetizar', predicar:;0y ense–as 4, aquellas gentes ingratas Áexpuesto a padecer todo genero. de afliccios nes y tormentos por:la* salvacion de sus almas... 000 cp TodoŽsto , Padres mios, :les acontece a los Misioneros Apostolicos que Òcon verdadera voc‡r cion se destierrari 'volunitariamen= te a aquellos incultos desiertos 4 reducir, poblar, y doŽtiinar las Nas ciones de Indios ênficles.,:en:quienes se encuentra un abismo de inÈ graitud , Inconstancia., pereza; continua embriaguŽz , Suma igno* rancia , natural rusticidad , y una tan profunda malicia, que apenas puede el Misionero. mirarlos con atencion , O hablarles tal vez con Memorial aspereza , por las infelices consequencias que despues experimencan , ya de diabolicas cabilaciones por su deprabada malicia, y‡ de fugas que hacen 2 los monres A vivir como fieras por su natural inconstancia, De manera , que para hacer algun fruto en ellos debe hacerse cargo el Ministro Evangelico , que entra a lidiar con un exercito de muchachos rudos y barbaros, cuya tosquedad ha de ir desvastando 4 costa de paciencia, sufrimiento > Pesadumbres , y persecuciones , con solo la mira de la salvacion de sus almas, y el consuelo de ver logrados los afanes de su zelo en los parbulitos que bautiza , y por este medio vuelan a la Gloria. Al conitrario le sucede al que se arrestare ‡ lo arduo de tan Apostolica empresa sin el debido examen que debe hacer de su vocacion È y el verdadero espiritu que previno: N. 5. P. S, Francisco quando mand— alos Superiores que mullis eorum licentiam tribuant, misi els quos viderint:esse idoneos ad mistendum, Por que el que asi fuere , apenas habr‡ llegado , quando le dar‡ en rostro y causar‡ tedio, y unÓ continuo desconsuelo de verse entre Barbaros Gentiles cuya lengua no: Žntiende, ni lleva alientos para aprenderla; y de aqu’ ‡ sugestiones del demonio nacen los temores , Çdesconfi‡nzas , y otros mil imposibles que. le propone insuperables a fin de que en lugar de amor: cobre aborrecimiento 4 aquellas almas que el Rey y la Religion po nen O Biblioteca Nacional de Espa–a S. Francis, in ej. Reg:
pagina: 103 Deprecatorio. nen ‡ su cuidado, para que por medio de su predicaci—n y Doctrina consigan su salvacion y vida eterna. En esta confusion viven Žstos solo con la esperanza de su regreso , gastando el tiempo por lo comun impacientes , y solo con el cuidado de que nada les falte ara la vida humana : Pascentes se Epist. Ju metipso s , mubes sine aqua que d‡ ven dz, V. 12. to circunferuntar , arbores autumnales, infructuosa 'c. As’ malogran el tiempo de su vida , vŽn frustrado el fin de susintentos, y por fin mueren , O se vuelven sin aprovechar ‡ s’ ni ‡ los Pueblos, que quedan con una total ignorancia de la DoŽtrina Christiana y ninguna reformacion de las costumbres gentilicas. Por esto PP. amant’simos , ruego humildemente al que se hall‡re movido. para pasar a la Conversion de Indios Infieles, : que pruebe con indiferencia su vocacion , sujerandola al juicio del Prelado y parecer de hombres doŽtos y de fervoroso espiritu , teniendo presente , que en el cumplimiento de su empresa descansa la conciencia de nuestros Reyes Catholicos, encargados en tan importante negocio por el Vicario de 'JesuChristo y Cabeza universal de la Iglesia , como consta de las Bu Bull. inter las Apostolicas , en especial la de catera 4. nuestro SS. P, Alexandro VI; don Maji anno 11493. de despues de encomendar ‡ sus Magestades la Conversion de los Indios, prosigue con las palabras siguientes : y ênsuper mandamus È vobis in virtute SanŽtz ObedienÈ tiz (sicuc policemini , 8z non du 481 È bitamus pro vestra maxima dey Votione 8 Regia magnanimitaÈs te vos esse facturos) ad terras fitÈ mas 82 Insulas prediŽtas viros È Provos $ Deum timentes , docÈ TOS , peritos, 8 expertos ad insÈ truendum Incolas 8 habitatoÈ tes prefatos in Fide Carholica, 82 È bonis moribus imbuendum , desÈ tinare debearis, omnem debitam È dligentiam in premissis adhibenÈ yÈ tes, Sobre este tan s—lido findamento debe caminar el Ministro Evangelico que se halle movido del. gran Padre de familias para tan ar= dua empresa , premeditando en su interior si podr‡ tolerar los trabajos , farigas , persecuciones y peligros de muerte que ofrece tan alto ministerio ad los que en Žl se exercitan, y deben prevenirse como quien est‡ con el cuchillo a la garganta; pues ‡ la verdad, no se planta ni cultiva la Vi–a del Se–or sia las fatigas y sudores que en otro tiempo experiment— el Profera EcequiŽl al mundificar aquella asquerosa olla: Multo labore sudar esp, Y s’ para esto se hallase sin aliento, mejor le ser‡ quedarse en el retiro del Claustro donde tiene seguro puerto , que arriesgar su vi da a tan dilatado golfo en que peligre su espiritu. Punto es este PP, y hermanos char’simos , en que agravan mucho las conciencias los Comisarios particulares , que sin atenta Inspeccion reciben a sugetos desnudos de las condiciones prevenidas por los Sumos Ponti£ices , que descargan sobre ellos las Ppp su O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 104 432 Memorial suyas en estos terminos. las siguientes palabras de la misma È Tenore presencium volu Bula: ,, Tales autem fratres sic no, mus, ur omnes fratres Ordinam Ñ ,, minatos seu licentiaros ab eorum . Exponino > mendicantium, presercim Ordinis ;, Superioribus, stri—te _precipimus qu. apud bis. to. ,, Minorum Regularis Observan ,, sub Excomunicationis poena 1ps0 c. 19. Ar. Maji1522.,, tig, ‡ suis Prelacis nominati, qui ,, fato incurrenda , ne aliquis in. + % 1.2. 'Adr.6.Bul. ? È Divino Spiricu ultro ac sponte È Voluerint ad partesIndiarum preÈ fatarum , causa convertendorum È 8 inscruendorum in Fide preÈ diŽtorum Indorum, se transferre, . ÈÈ libere 82 licice posint 82 valeant, È (ahora ) dum tamen sine talis suÈ ficientiz in vita 8 DoŽtrina , quod È tu Cesarez Majestarl aut tuo È Regali Consilio siut grati ac tanÈ to opertidonel , super quo consÈ Cientias suorum superiorum qui y, Ûos nominare 8z licenciare debent, È, Oneramus. ÒÒ Nada de esto debe desanimar a los Serafcos Obreros que con verdadero y aprobado espiricu desean ir al cultivo de la Vi–a del Se–or y tierra de Infieles; antes bien , inflamados en caridad, deben echar mano al arado , pues no tienen que les impida tan glorioso transito; y los que por motivos terrenos fueren rŽmora de su designio , sepan que incurren en la indignacion de Dios y de su Vicario en la tierra , como se vŽ en È ferior audear aliqualiter impedire, *3* È Ctiam sl pro tunc essent in Off. È cis Confessionis , Predicationis, È LeCtionis , Guardianarus , CustoÈ diatus , Provincialatus , ComisaÈ Tiatus Generalis 5 quibus non obs. È tancibus rransire possint $ va= leant. Ò Y asi PP, amant’simos, pro, bate spiricum si ex Deo sir, Y hallandose fuerte y suavemente mo= vidos , emprender tan gloriosa tarŽa , resignandose 4 padecer los afin nes y faugas que el zeloso Labrador sufre con paciencia , hasta endulzarlos despues con la cosecha de frutos y premios eternos. Y si el fruto no viniese ‡ medida de los deseos, reyne la conformidad; por > que estando solo el incremento de parte de Dios, de quien procede todo bien , no debemos mas que plantar y regar el grano de la Doctrina de JesuChristo , y esperar en que su Divina Magestad echar‡ su bendicion , y har‡ de aquellas dutas piedras tabernaculos de gloria, LAUS DEO. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 105 INDICE ALFABETICO DE LAS COSAS MAS NOTABLES que contiene este Libro. A A Dios dado (el R.P.Fr. Juan) sale de Sevilla para la Isla de la Trinidad con doce compa–eros : se vuelve a Espa–a. lib. 2. cap. 9. fol. 162. Andaluc’a (Nueva). Le di— este. nombre el Capiran Alonso de Ojeda: su situacion , Ciudades, Villas , Lugares, Gentes que habitan su terreno , y calidades de su temperamento. ê, 1. c. 2. fs. Arboles silvestres frutales, ralces comestibles, y cosas singulares que producen sus montes: c.3+ƒ 14È Arboles que se cultivan, c. 4. £1 8. Plantas medicinales de ella, c. 5.£ 23. Raices, gomas, resinas, y balsamos medicinales que se crian en sus montes. c. 6.£, 31. Animales y Fieras silvestres gresibles que se crian en estos Pa’ses. c. 7+f 35. Repriles y Anfibios; y generalmente de las Aves, c. 8. £ 42. Rios que riegan esta Provincia 3 cosas mernorables que hay en ella; Naciones que ocupan su terreno, C. 9. £ so. Antonio ( Fr. de la Concepcion) fue Mercader, cay— varlas veces en oder de Piratas: su Conversion a laReligion de N. P. S, Francisco, cuyo Habito visti— en P’ritu 5 sus virtudes y vida caritatlva3 muri— en dicho Pueblo, 1.4. c.3.£ 392. y sig. Araguita (Pueblo de) l. 3. c. 19, f. 290. Artv1( Pueblo de) su situacion, ê. 3. c. 30.£. 366. Arapir’ri : su fundacion. l. 3. c. 30, £. 364. su situacion. £. 365. B Barectona ( Nueva ) la funda ÀDon Juan de Urpin. l, 2.c. 14.È Ç£ 198.Por quŽ se llam— as’, ibid, La mud— de sitio Don Sancho Fernandez de Angulo. £. 199. Quien contribuy— ‡ esta mudanÈ za , ibid. Casos formidables que han sucedido a los Vecinos de esta Ciudad, c. 15. £ 202. Set . vicios que estos han hecho en honra y gloria de ambas Magestades , £. 205. Su Govierno Eclesiastico y Civil, £. 206. Milagrosa Imagen de Nuestra Se–ora del Socorro ,c. 16. ê. 206. y s1g. Fundacion del Convento de la Concepcion en ella , 1, 3. c. 27. $. 3.£.343 Belen ( Nuestra Se–ora de ) su fundacion.ê, 3.c.25.£ 327. Berrio (Don Antonio de ) entra por Governador de la Isla de la Trinidad, y Orin—co, l 2. e. 11. £. 175. Funda las Ciudades de San Josef y Santo ThomŽ de la Guayana , £ 176. Solicita de Ppp 2 la O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 106 Indice Alfabetico la Corte nuevas Reclutas para la prosecucion de los descubri . mientos ,1bid. Las consigue , y con ellas doce Religiosos Observantes de N.P. S, Francisco , f. 177. Junta un lucido Exercito: sucesos de esta Conquista, £179. y sig: muere ,f. 184. Borrego (el P. Fr. Francisco çnto nio ) le piden los Indios Car’ves por su Fundador en arencion a su modestia y afable trato, L 3. c. 30.5.2.£. 363. Palabras exemplares con que di— su consentimiento , f. 365. Dexa las Conversiones de Muyt‡cu , y em prende la Conquista Espiricital de otros Indios : sucesos de Ûstas nuevas Conversiones, Cc. 31. £. 368. y sig. o Brujos, vide Piaches, C Cachipo (Pueblo de Santa Cruz de ) su fundacion, l 3. c. 28, £ 351. Caracas ( Ciudad ). Establece en ella su residencia Don Juan de Pi * mentŽl ; y desde entonces co menz— ‡ conciliarse los Privilegios de Cabeza de Provincia, 1,2. c.9.£.163. , Cariaco , vide S. Felipe de Austria. Car’ves , Indios del Rio Orin—co: intenta su reduccion el limo. Sr. Labrid,l.3.c.26.£ 329. su simulacion, y tumulto con que le quitaron la vida, ibid. Emprenden los Observantes la Conversion de ellos, £ 331. Eftetos de esca Mision, f. 332. Carre–o ( Don Josef ) , Governador de la Provincia , emprende una Conquista ,l, 3.c, 22, $. 3. f 311+ysige : Castillo ( el R. P. Fr. Francisco del ) pasa a Madrid con comision del Discretorio a solicitar nuevos Misioneros, l, 3.c. 27. £ 340. y sig. Caygua (Caz’que ) que se reduxo con los suyos ‡ nuestra Religlon, l.3.c. 8.£ 244. su muerte,f 245. ; Caygua (Pueblo ): su situacion y estado que hoy tiene, Ll 3.c. 8.f. 244. Y 245./ Chamari‡pa (Pueblo de Nuestra Se–ora de ): su fundacion, 1. 3. c.27.£. 344.8. 4. Clara y Candelaria (Pueblos ) : su fundacion , L 3.0, 30. £366. y sig. Chupaquire (Pueblo de ) lo finda _elP. Fr. Juan Perpi–an; dur— 16.a–os,l 3.c.20.£ 295. Cobos (Don Christoval ) pasa 4 la Conquista, Ll. 2.c. 10. £ 168. Batallas que di—, £ 169. su muerte, £. 172, Col—n (Don Christoval), primer Descubridor del Nuevo Mundo,L2.c. 1. f 109. en que a–o, ibid. Descubre la Isla Trinidad, y Bocas del Rio Orin—co, L2.c.2.£117. Concepcion (Fr, Christoval de la ) Religioso Lego , natural de Laredo , de vida austera y peniten Òte, pas— a la Conversion de los Infieles y Misiones de P’ricu : su constancia en ellas y virtudes, lL4.co5.£. 399, se cuentan de Žl O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 107 de las cosas mas notables. Žl casos maravillosos , ƒ 400. y sig. Estubo en las Misiones 32. a–os , y consumido de trabajos muri—; peto no se sabe el lugar de su sepultura , ê, 404. Conquistadores , los muchos que pasaron ‡ las Provincias de que" traca este Libro , todo el 2. Manda el Rey suspender la reduccion de los Indios a fuerza de armas,l.3.c.1.£215. Constenla (el V. P. Fr. Francisco) narural del Lugar de Santa Ma ria de Frades , Arzobispado de Santiago , cri—lo un tio suyo Presbyrero : tom— el Santo Habico en la Provincia de Santiago; sus virtudes y vocacion ‡ las Misiones de P’ricu: puesto en ellas jam‡s estubo ocioso 5 su aplicacion y zelo por las almas: muri— en el Hospicio de la Nueya Barcelona : reflerese un caso extraordinario de su amor ‡ la pobreza ,l. 4. c. 11.$.2.£465. sig. NN Cubagua ( Isla), su descubrimiento,l 2.c.3.£ 122, Cuman‡ ( Provincia) su govierno, usos , costumbres , y polic’a de sus Naturales, 1.1. c. 12.£ 87. Entre sus ricos supersticiosos adoran al Sol y la Luna, c. 33. £. 95. Sus ridiculas ceremonias en los eclipses , ibid, Idolatr’as y vanas observancias que tienen en su infidelidad varias Nacio= nes, ibid. Cuman‡ (Ciudad ) Capital de la Provincia de la Nueva Andaluc’a : su situacion y extension: d‡ nombre ‡ toda ella, l. 1. c. 2.f. 6..Su fundacion y estado presente de ella , l 2, c. 3. f. 126. o. a Cumanac—a (Ciudad), su funda= cion , 1. 3.c.22.$.2.f 309. Cumanag—to (Ciudad ) su funda= Ñclon,l. 2,c.10.f. 174. D Derio (el V. P. Fr. Sebastian) nacural de Gibraltar , de la Pro= vincia de Andaluc’a , pas— a. las Conversiones. de P’ricu , sus heroicas virtudes, Ll 4.c. 6. f, 405.: muri— en la fundacion del Pueblo del Guar’ve, l. 3.c. 15. £ 269. 7 Diego (Pueblo de San ) , su funda cion, 3.c. 19.£ 289. Dios ., su admirable providencia para la Conversion de los Indios,l 3.c.1.f 212. DofŽtrinas , las renuncian los PP, Observantes , y por quŽ, l, 3. c.25.£.324. Dorado , vide Manoa, Dragos (Bocas de los ) llamanse asi las del Rio Orin—co , y por quŽ,l. 2.0.2. £ 117. su descripcion geografica , 1bid, E Enearnacion ( Conversiones de la) de Orin—co , su principio por los PP. Observantes de P’riru, ll 3.c,29. ƒ 353È. Sucesos de esta Expedici—n , 1b1d. y sig. Esperanza (el R. P. Fr. Pedro de ) pasa en compa–ia de los Conquistadores Berro, y Vera, 1 2. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 108 Indice Alfabetico ac. 11.f 117. su mucho fervor , espiricu y amables prendas , f. 178. se vuelve a Espa–a, f. 184È San Felipe de Austria , Ciudad de la Guay‡na , su fundacion y estado que hoy tiene, l. 2. c. 12. £ 193. Llamase por otro nombre Cariaco. Franciscanos , pasan 4 la Nueva Andaluc’a a la Conquista Espirirual de aquellas almas de orden del Rey , por haber mandado Žste suspender la que se hacia 4 fuerza de armas , ê, 3.c. 2.£. 217. Francisco Rodr’guez Leste, propone los medios para la Conversion de los Indios ,). 3. c+ 1. L 213. Gone LaruŽl ( el V. P. Fr. Francisco ), escribese su vida, l.4.c.2.£ 386. fue natural de Portillo en Castilla la Vieja, e hijo de la Provincia de la Concepcion 3 sus estimables prendas: su primera ida ‡ las In+ dias; sus inmensos trabajos en P’ricu , ibid. Vuelve ‡ Espa–a en solicitud de nuevos Operarios Evangelicos. 1. 3. c. 4.£227. efeŽtos de su viage , ibid. y sig. Vuelve de nuevo a P’rico: funda el Pueblo de S. MiguŽl de Araveneycuar, c. 5.f. 232. El Rmo. Guadalupe le insticuye Comisario de las Misiones; su zelo y cuidado en ellas; sus vir= tudes , ibid, sus penitencias, ayunos, y dem‡s obras penales, l, 4.0.2. £ 389. Muri— despues de haber fundado siete Pueblos, y convertido muchos In= dios ‡ nuestra Religion, ibid, Guadalupe (el Rmo. P. Er. AndrŽs de) Comisario General de Indias, exorta a los Misioneros A la continuacion de sus fatigas, l3.c.6.£235. Gualtero Reali asalta la Guay‡na, y se retira con pŽrdida, l 2. c. 12.f.18 5. y sig. Es degollado en Londres, f. 190, Guarive (S‡n Juan del ) Pueblo, su fundacion, L 3.c.15.£229, Padecen martyrio sus Fundaw dores, ê 272. Guar’ves ( Nacion de los ) rŽducese ‡laFe, l3.c17£ 299, y sig. Fundase con ellos el Pueblo de San Juan Capistrano del PuruŽy , Su situacion, £ 282, y sig, : Guar’ves , vide Tomuzas. Guay‡na , Ciudad que d‡ nombre ‡ su Provincia, L 2.c. 12. £. 185. La asalta Gualtero Reali con otros Ingleses. Sucesos de esta empresa , ê. 186. y sig Descripcion de la Ciudad , y estado que conserva hasta hoy, £ 192. y sig. : Guazay paro ( Pueblo de San Antonio de) , su fundacion, |. 3, Cc. 29.f. 357. Su conservacion‡ fuerza de indecibles trabajos de los PP. Observantes , ibid, £ 352. In O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 109 de las cosas m‡s notables. 1 Ina: Occidentales, su primer descubrimiento, l. 2.c. 1.£ 110, Envian los Reyes Catholicos D. Fernando y Do–a lIsabŽl Predicadores , en cuya heroyca empresa toc— la gloria de ser los primeros a los hijos de nuestro P. S, Francisco. ibid. Iturriaga (Don Joseph), Principal Comisario de la Real Expedicion de Limites, l, 1.c. 10. £, 65.$.1. J Sas Joseph (Ciudad de) fundada por Don Antonio de Berrio.l, 2. c.11.£1 76. San Juan Evangelista del Tucœyo. (Pueblo ) su fundacion, ê. 3. c. 16.f. 277. Su Fundador. ibid. Estado que tiene de presente, £ 279. Jurado (el R. P. Fr. Joseph ) Religioso de mucha agilidad y espiricu;s sale ‡ la reduccion de varios Indios; lo acaecido en es ta salida, y fundacion de los. Pueblos de Santa Ana y Santa Barbara. l. 3.c.23.£. 312. y siguientes, Lora (a Ilmo. Sr. Don Ni colas Gervasio) Can—nigo de Leon de Francia es consagrado con otros tres Can—nigos en Obispos para las quatro partes del mundo por la Santidad de Benedito XIILê, 3.c.26.£ 329, y sig. Entra por el Rio Orin—co; su zelo en la Conversion de los Car’ves; muere 4 manos de ellos, ibid. y sig. Llagas ( Er, Francisco de las) narural de Castillejos, Arzobispado de Sevilla; visti— el habito en Cadiz : sus virtudes , su vocacion 4 la Conversion de los Indios; su adelantamiento en el Tucuyo y PuruŽy : es ele’to Comisario Apostolico , y ‡ los dos a–os renuncia el empleo y se aplica a la Conversion de los Indios Car’ves, Retitase por sus enfermedades al Convento de San Diego de la Provincia de Santa Fe: vuelve a la Conver= sion de los Infieles; funda el Pueblo Vijagua; muere en su Convento en opinion de Santo, y se refieren algunos casos de su vida, l qa co 11. £ 461. y sig. . Lobo ( el Ilmo. Sr. Don Fernando) sigue los interitos de su antece=. sor el Se–or Lopez de Aro para la Conversion de los Indios. l 3.c. 1.£ 214. Acude al Rey, ibid. Efe’tos de este recurso. f 215. Lopez (el V. P. Fr. AndrŽs) de la Regular Observancia , natural de Curillass Obispado de Astorga : describese su infancia. l, 4, c. 10.£. 4545 fue de la Provin. cia de Andaluc’a, de singular simplicidad y candidŽz, freqiiente en la Oracion y meditacion de los Mysterios de la Pasion, ibid. Su vocacion a las Misiones. ê, 456. Su' primera salida ‡ O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 110 o ÀIndice Alfabetico: "2 ellas le ocasion— algunos disgustos 5 sale segunda vez, y padece varias persecuciones. Destinale su Superior de nuevo a la Conversion de los Infieles: con tradiciones que tubo. ibid. y sig. Muere por Christo a manos de los Car’ves y Olindeses, L 1. c.10.$. 1.f. 63. Describese suMartyrio. l. 3.c.26.£.336. Su sepultura ê. 338 M M Amo, fundacion de estePueblo. 1. 3.c. 26.£ 333. Su destruccion por los Indios Car’ves. £ 336. Man—a, (Ciudad de) por otro nombre Dorado. Se refuta su exis * tencia por falsa, Se exponen los . fundamentos. L x.c. 11.£:83. y sig. ê. 2. c, 11.£ 176. , Manuel de Jesus ( el Hermano) vide Sol—rzano. Marchena ( el V. P.Fr. Juan Perez de ) celebr— la primera Misa que se dixo en el Nuevo Mundo, Razones que lo fundan. Ll 2. c.1.f 111. ysig. La Provincia de Santa Cruz de la Espa Ñ–ola y Caracas le conoce por Fandador. ê, 113. Acompa–— a Col—n en sus primeros viages. ibid. MathŽo (Pueblo de San) lo fund— el V. Moro; su situacion. l, 3.Ó c.21.$.2.f£. 304. Por muette del V. Moro lo acrecent— y aument— el RP. Fr. Pedro Cor _dero, ibid. El a–o de 1744. se erigi— en Curato, ê. 305. Mendoza ( el V. P.Fr. Juan de) su vida. L 4.c. 1.f. 378. Tom—el habito en Medina de Rio Seco. £ 379.Su zelo por la Conver sion de. los Infieles: pasa ‡ la Florida : cargos que en ella tu bo: restiruyese a su Provincia. ibid. Con el mismo zelo pasa ‡ : P’ricu con Patente que le remi: t— el P. Comisario General À su Convento. de Domus Dei de la Agullera en Castilla, l, 3. c. 2. f. 216. Es nombrado Comisa= rio Apostolico de las Misiones: solicita nuevos Operarios, C. 4. f. 225. Envia d Espa–a al P. Laruel por nuevos socorros, l. 4. c. 1. f 385. Su enfermedad larga, y paciencia en toda ella; . muere en San Christoval de los _Cumanag—tos. ibid. Mieses (el R. P. Fr. Luis de) Comisarjo de los doce Religiosos . que p‡saron con Domingo de Vera ala poblacion que intent— Don Antonio de Berrio, l. 2. Cc 11.171. San MiguŽl de Araveneycu‡r, (Pueblo de) su fundacion y descripcion.l,3.c.5.£231. y sig. Misiones de Santa Maria fundadas por los PP. Capuchinos Espa _ holes de la Provincia de Aragon; su numeto y adelantamientos. L 1.c.2.£ 7. Misiones de la Pur’sima Concepcion de PP. ObservantŽs de P’ricu 3 su situaci—n, l. 1. c. 2.£ 7, Mision primera de ocho Misioneros 3 sus nombres : salen de Se= villa , y llegan a P’rico 5 sus tra bajosÈl, 3.c,2.£ 217. Disposi.. cion O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 111 de las cosas mas notables. en que hallaron 4 los Indios. c. 3. £ 221. : Mision segunda de doce Religiosos, sus nombres , y efe—tos favorables de ella. l. 3.c. 4. £ 228. y sig. Enciende el demonio la guerra entre los Indios; y con el favor de Dios triunfan los Misioneros de su diabolica astu= cla. c. 7.£. 237. Mision tercera, nombres de los Religiosos. c. 9. f. 246. Fundacion del Pueblo de San Antonio de Clarines. £. 248. Unidos los Misioneros determinan el modo de propagar el Santo Evangelio ; con cuyo motivo se d‡ noticia de la fundacion de muchos Pueblos y nombres de sus Fundadotes, Ca 11. y 12,£. 256. y sig. Mision quarta, C. 13È £ 275. Mision quinta c. 18.£ 287. Mision sexta, c. 19. f. 294. Mision seprima, c. 20. ƒ. 297. Mision oŽtava. c. 21.£. 302. Mision novena: desmayan algunos Padres al embarcarse en Cadiz 5 quedan . solos tres, sus nombres. Û. 2%. $. 2.£ 306. Sentimientos del P. Comisario çpostolico por esta desercion. 1bid. Mision decima. c. 24. $. 1.£. 319. Pueblos que se proveyeron de estos Mistoneros. 1bid. Mision undecima , que se remiri— a ins tancias del Difinitorio. c. 25. £ 323. y sig. Mision duodecima de quarenta Re ligiosos, y sus nombres; salen de Cadiz , y padecen tormenta: lle gan 4 Canarias, donde se repa ran, y reciben muchos fivox res del llmo. Sr. Obispo , y RR. Comunidades ; ; pasan a PuertoRico, de all’ a la Nueva Barce= lona.c. 27. £ 341. y sig. Mision decimatercia de veinte Re ligiosos conducidos por el P. Nistal , entrega que hizo de ellos al V. Difivitorio de P’ritu , sus nombres, c. 30. £ 360. Distribucion de los Padres. £. 362. Mucœras, (Pueblo de) su fundacion, l.3.c.30.£. 364. Muiracu , Casa Fuerte fundada por los PP. Observantes en las nuevas Conversiones de la Encarnacion del Orin—co. l. 3.c. 29. £ 356. Alteranse los Indios, y por quŽ. c. 30. ƒ 362. Moto (el Y. P.Fr. Juan) de la Pros vincia de San MiguŽl de Estremadura. ê, 4.c. 8. £ 424. Sus Titulos y Exercicios Literarios. ibid. Natural de las Batuecas: sus virtudes en la Religion quando Corista 3 su vocacion ‡ las Misiones;, pasa al Colegio de Sahagun; frutos de ellas ; sale para las de P’ricu 5 sus correrias Evangelicas; funda el Pueblo. de San Marto. ibid. y L 3.c. 21. $. 2.£. 304. Referense de Žl casos prodigiosos.l, 4. C.8.$.1.:f. 435. Compendio de sus virtudes y: vida austŽras $. 2. £ 438. Su larga enfermedad y muerte. £. 447. N Nrgro (Rio) , su situacion y distintos nombres : unese con el Ca–o Casiqui‡re. lL 1. c. 11. Qq f. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 112 Indice Alfabetico £. 81. quŽ Rios entran en Žl, ibid. £ 82. Naciones que le habitan. ibid, Por Žl suben freqœen temente algunos negociantes Porrugueses al comercio de Es clavos que extraen de aquellas Naciones. ibid. f. 83. Nicol‡s ( Don Garcia ), Vecino de Barcelona de Cuman‡ , su voca cion ‡ las Misiones en Curataqu’che > entreganlo sus Padres ‡ la direccion del Y. P. Moro; se ordena de Sacerdote, y es elegido Parroco de Ar‡gua; no halla en el Pueblo la disposicion que se crey—; le pide el P, Moro al Obispo para la Conversion de los Indios : su predicacion y zelo por la Conversion de las almas; sus virtudes , su invicta paciencia en la larga enfermedad que padeci— : su dichosa muerte, ê, 4. c. 9.f. 2.48. y sig. Nistal Ya–ez (el R. P. Fr. Francisco), es enviado ‡ Madrid por las Misiones para solicitar nuevos Obreros, l. 3.c. 29.£ 354. Llega con veinte Religiosos al Rio Never’, y gozo que caus— su llegada, c. 30.£. 360. y sig. Exhibe varias Cedulas de su Magestad , y varias alhajas. ibid, Efecto de las Reales disposicio nes, ibid. O O jaa (el Capitan Alonso) , na tural de la Ciudad de Cuenca, sigue lo descubierto por ChrisÒtoval Col—n. 1 2. c. 2.£ 117. Muere 4 manos de los Indios, C. 3. £ 124. Ord‡z (Don Diego), pasa por Con quistador de Cuman‡. ê, 2, e. $. f. 135. Titulos que el Rey le di—. ibid. Relacion de sus empresas , navegacion por el Rio Orin—co , epidemias que padecieron los suyos en ella, ibid. Continuan las desgracias. Û. 6. f. 141. y sig. Retrocede de la Conquista. ê. 143. Quexas de Sedc–o y Matienzo contra Ot= d‡z. £ 144. Es preso y llevado a la Audiencia de la Isla Espa–ola 3 declarase por injusta la prision, ê. 145. Muere atosiga= do. f 146. Refierense otros su cesos de su desgraciada Conw quista, ƒ 147. Orin—co , escribieron de Žl los Jes suiras Casani y Gumilla. L r.c, 1. f. $. Bocas conocidas ‡ su desembocadero. c, 9. £ $5. Su des. cripcion hasta su verdadero origen, Rios que desaguan en Žl, y Naciones que habitan en ellos, c. 10. f. $8. Para mayor claridad se divide en tres distancias : la primera £ 59. $. 1. La segun= daf 69. $. 2. La tercera £. 73. $. 3. En esta ultima se hace vŽr su comunicacion con el Rio Ne gro, y por Žste con el de las Amazonas. ibid, Ortal ( Geronimo ), obtiene el per= miso de pasar ‡ la Conquista de la Nueva Barcelona. l, 2, c, 7.£. 149. Efe—tos de esta Ex pedicion. f. 14.9. y sig. Despojanle los suyos del mando. c. 8. f£ 156. Pasa ‡ la Isla de Santo Domingo ‡ quexarse. ibid. Lo hace contra Sede–o: Envia la Au O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 113 de las cosas mas notables. Audiencia un Fiscal contra Žs. te, prende al Fiscal y le desacha con ignominia. ƒ 158. Oviedo (Don Joseph de), adelanÑ t— la Historia que dex— escrica el M. R. P. Fr. Pedro Simon, mas no la concluy—. l. 1.c. 1.£.4. Olandeses , sus perjuicios en aquellas partes. L 3.c. 31.£ 369. y sig P Pa , Villa, su fundacion toda de Espa–oles , y por quŽ.l, 3. c. 28. £ 348. y sig. Cedula para fundar los Observantes un Hospicio, c. 30.f. 361. Panapor‡r, su fundacion y mudanÈ zas, l. 3.c.23.£ 312. P‡ria , Fuerte asi llamado en la Costa de P‡ria, fundado por Sede–o. l. 2. c.4.£ 133. Apoderase de el Ord‡z, c. 5. £ 137. Fue asilo varias veces de los primeros Conquistadores. c. 6. f. 143.0 7.£. 153. Pariagu‡n (Pueblo del SSmo. Christo de) , su fundacion. l, 3.c. 27. £ 345. , Par’ri (Pueblo de San Joaquin de), su fundacion. ê, 3. Cc. 24. $. 2. f 319. Piaches , 6 Brujos, quienes sean; sus escuelas; regularmente son unos embusteros, que '4 falta de la medicina y su conocimiento tienen imbuidos a todos de que tienen paŽto con el demonio para asegurar la curacion del enfermo , teniendo por maleficio lo que es enfermedad natural, Lx. c. 13. f. 99. y sig. Razones que demuestran lo contrario. ibid. Y se confirman con varios casos. C. 14.£. 101. Refutase la opinion vulgar del crecido numero de Brujos. ibid. Se desvanecen las razones con que quieren confirmar su opinion. ƒ1og. y sig. PimentŽl ( Don Juan), siendo Capitan Gerieral de la Provincia de Venezuela intenta la Conquista de la Trinidad. l.2.c. 9, f. 163. Da la Comision ‡ GarciGonzalez de Silva"; no lo consigue , y se retira, £.163. y sig. P’ticu (Pueblo de la Concepcion de ), su fundacion. L 3.c. 3.£ 222. Por quŽ se llam— asi. ibid. Es el Pueblo mas lucido, mas ventajoso , y de los mas fieles a ambas Magestades, fl 223. Sus adelantamiencos. £. 22 5. PonenÒse en contribucion las DoŽtinas de P’ricu. ê, 3.c. 22.£ 307, A las Conversiones de P’ritu han pasado por espacio de cien a–os desde Espa–a ciento treinta y ocho Religiosos del Coro y algunos Laicos. l.3.c. 31.f 376. Ponce ( el Capiran Juan ) , obtiene permiso del Rey para conquistar: llega a la isla de Trinidad. l 2.c.9.£162, Tiene mal efecto. ibid. Pozuelos ( nuestra Se–ora del Am=paro de los), su fundacion ; y por quŽ se llam—'asi.l. 3.c. 18. f. 285. Destruyelo un Pirata, ibid. Se vuclve ‡ fundar. ê. 286. sig, Prado (el Rmo. Fr. Alonso de), Comisario General de la Religion Qqq2 de O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 114 +. ÒIndice Alfabetico . de San Francisco envia ocho Re Ruiz Blanco (el V+P. Fr. Marhias); ligiosos ala Nueva Andaluc’a ‡ solicitud del Rey. L 3.c. 2. £ 216. Y sig, : Pueblos reducidos ‡ nuestra Santa FŽ por los RR. PP. Capuchinos ÒCathalanes, l. 1.c. 2.£ 8. Nuevos adelantamientos, ê. 9. y sig. Puerto S‡no', por quŽ se llam— asi, Ll x.c 10.f 66.8. 1È Ujam‡re ( fundacion del Pueblo de) l 3.c.28. £.350. R amos (el R.P. Fr, Domingo) Varon de rara discrecion y fervoroso espiricu. L 3. c. 21. £ 304. Acompa–a al P. Jurado para la reduccion de los Indios Carlves. Û. 23.£ 313. l Rivas (el V. P. Fr. Diego de), vuelve segunda vez ‡ P’ricu por haberse restituido ‡ Espa–a enfermo. 1. 3. c. 9. £ 247. Motivos de esta vuelta, f. 2 5 1. y sig. Funda el Pueblo de Nuestra Se–o ra del Pilar de Guaymacuar. ƒ. 2 54. Su descripcion. £. 255. Es eleŽ—to Prelado de las Misiones, ibid. l Rios (el R. P. Fr.Diego de los), primer Ministro y prosecutor de la fundacion de San MiguŽl de Araveneycu‡r. l. 3. c. 5.£.232a Roldanillo , Pueblo, su fundacion. Ll 3.c.19.f. 288. Santa Rosa de Oc—pi, su fundacion. . Ll 3.024. £ 321. . 2 Madrid escribese su vida Por estenso. l, 4.0.7, £, 409: y sig. Fue matu ral de Estepa , Provincia de AnÇdaluc’a; ley—. çtres en el Con vento del Valle de la: Ciudad de Sevilla, 4 cuyo tienpo llegaron las. Patentes para las ConÈ versiones de P’ritu; y movido interiormente se alist— para ellas. 1bid. Su zelo por la Conversion de las almas. 1. 3.c. 14.£ 267. y sig. Fue el primero que se destin— 4 la Conversion de los Indios Characu‡res y Topocu‡ xes.l 4.0. 7. £ 410, Prodigios que obr— en estas Misiones. £, 411. y sig. Funda el Pueblo de San Pablo con repugnancia y oposicion de los Guabares. 1. 3, C. 15. f. 270. Padecen Martyrio algunos Religiosos en esta Expedicion ; la tubo prevista el P. Ruiz Blanco. £. 275. Vuelve . or nuevos Operanos, c. 18.£.287. Consigue muchas d‡divas del Rey, catorce Religiosos Sacerdotes , y quatro Legos. ibid, Es instituido * Chronista de las Misiones pot: el P. Comisario, ibid. Con este AN . motivo di— a luz quarro libros, y otros manuscritos, cuyo Ca talogo est‡l. 4. c.7. £ 419, Funda los Lugares del Roldanillo , San Diego y Araguita. l, 3. Cl. 18. f. 288. 89. y 90. Por sus excelentes prendas es elegido por Prelado y Comisario Apostolico, l. 4.c.7.£ 420, Concluida la Prelac’a volvi— 1 Espa–a , y de nuevo es clegi do O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 115 de las cosas mas notables. do Comisario. ibid: * Puesto? Àde : Ánuevo ed ol‡s Misionesi, vuelve Òtercera vez comisibnido A Madid pot laÀ Comunidad: de Piricu Contra lasÓ providencias de + Don Joseph RamirŽz"Arellano, ibid, yl 3..c. 21, £ 300. y Ig. Exito de su* 'Comision: : yuelvŽ 3 las Misiones: ê. 301. Es elecÒto tercefa vez Comisari—: Apostolico.; responde al Informe que pidi— el Rey:, y trae: nuevos Obreros, ibid, Su dichosa muerte, y memorias dŽesce V, pl l. 4 C.' 7 Lg25. y e S Saco (Don Antoni—), Òpasa por Conquistador de la Isla de la Trinidad + lances que le: ocurrieron. ê, 2.c. 4. ƒ 129. Recurre por nuevos sOCortos , y se d‡ el Rey por mal servido, £. 134. Vuelve de nuevo a la Conquista c. 6.f£. 146. Tropel las que execuran algunos Ministros del Rey. £ 14.7. Es preso por los _suyos , y puesto ei libertad se v‡ 4 PuertoRico. ibid. Pide la Conquista de la Nueva: Andaluc’a, c. 8.£. 154. Llega al Puerto de Maracapana. £ 157. Lances que le ocurrieron hasta su desdichada muerte. £ 158. y sg. Silvas , tres principales sugetos de la IslaÓ de Tenerife que consu gente se unieron 4 Ord‡z, l, 2, c. 5. £ 136. Hostilidades que cometieron, por las que Òles mand— Plocesati; "y | : deguello, £ 13 0 Sitnon (Pr; Pedf—? ) escribi— y œna Historia ide Tietra'i Fitmie que Ç+ dex Á9eoiplera!l Pros Socorro (Nuestra Se–ora del y, que AS eta em da Parroquial de la: Ciidbidde: Nueva. Barcelona; sus continuos Ònl l‡gros, l L,C, agan 6, Ay sig? e S—l—rzandi('el V, P, Fr. Juan ), ha_tural de XerŽz de' la: Frontera, DA el ÒHermano: Manuel de Je Òss, Or’undo Çde Galicia ' pisan cd las: ÒConversiones de P’ricu: " mœdando' el Pueblo de: Caygua al sitio en quehoy perimanece, + ks* quita la: vida un ÒIndio Žon Çveneno; refierense "las virtudes de ambos, L 4.c.:6.$:3. £ 408. Sucre ( Don Carlos ) , Governador de Cuman‡ junta los tres Pre, lados de las RR. Comunidades de Observantes Á Capuchinos, y Jesuitas para la'asignacion de Limices de: terrenos en quecada C—miunidad exerclese suçpostolico ministerio. d: 1—6z2f 10. La que toc—: alos PP, Ob.servantes, ibid, Pasa 4 reprimir los Carives; pone'err estado de defensa el Castillo de San Francisco , y, destina Çsitio para la fandacion del M‡mo, L 30 Û, 26 h 335 Varagona ( nueva È, Ciudad, Ñ susiruacion, l.2. c, 14.£. 200. Santo ThomŽ de la Guay‡na (Ciudad O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 116 Òêndice Alfabetico: * Òdad de) , fisndada por.Don çntonio de Berrio. L 2:'C+1 Lo f. 176. Fundacion del.Convenco de San Francisco. :f.; 180. Lo quemaron Jos Ingleses. .C. 12e , 1 190. + o o Tiznados (Valle), donde muri— Sede–o 5 por quŽ se llama. asl. 1, ca o Bs) Trinidad (Isla) descubierta por Col—n. l 2.c. 2. £ 117. Su desÑ cripcionÈ ƒ. 118. $ 2. Tomœzas y Guarives ,, Indios , llegan al Pueblo de P’ricu ‡ pedir la FŽ. L3.c. 16.£ 275È A otros Tomœzas que resistian al Evangelio, pasa el Autor a su Conquista espiritual. L 3. co 20. £ 295. No tubo efe‡to, y por quŽ, ê 296. v VW Exa (Domingo de) , Maese de Campo de Don Antonio de Ber–o , viene 4 Madrid en recluta de gentes para la Conquista , y junta un lucido Exercito. l 2. c<. 11. £ 176. Atriba con Žl a Puerto de Espa–a. £ 178. Desgracias que le sucedieron. f. 179. y sig. Su muerte. ê 184. Vides (Don Francisco ) , Governa= dor de Cuman‡ y su Conquistador. l. 2. c. 10. £ 172. Es preso pot su mala conduƒta y traido 4 Espa–a , donde muere en prisiones. ƒ 173. Villegas (el V. P. Fr. Juan de ), natural de Marchena 5 su reti Àro al Claustro y Provincia de Andaluc’a de Religioso Lego; . pas— :al P’ricu. con.el P. Delgado, con quien. muri— en el * Pueblo del Guar’ves compendio de. sus virtudes. l. 4.c. 6. S.2.£. 406. y sig. Union del famoso Orindco con el Mara–—n O Amazonas mediante el Rio Negro. por el benefico y memorable Ca–o del Casiqui‡re, L 1. c. 10, £ 77. yg. Urpin (Don Juan de ), natural de Barcelona, y ultimo Conquistador de Cumana. ê 2, c. 13, f. 193. Sus meritos y adversa fortuna. £ 194. y sig. Funda la Villa de Manapire. £ 196. Cuida poco de la Conquista espiricual de las almas, f. 197. Funda la Ciudad de Nueva Barcelona. c. 14. £. 198, Funda igualmente la de Nueva Tarragona. f, 200, Su muer= te. ê 201. Y Y Angues (el V. P. Fr. Manuel de), natural de Guadalaxara, su vida siendo ni–o , visci— el habito de Nuestro Padre San Francisco. L 4. C. 4. £ 393. y sig. Fue Maestro de Novicios en Madrid , de donde pas— a las Misiones de P’ricu. ibid. Sus singulares virtudes le elevaron a tercero Prelado de ellas, ibid. Su zelo por la Conversion de los Indios. 1, 3. c. 7.£ 2309. y O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 117 de las cosas mas notables, y sig. Consigue la Conversion de Caygua y los suyos. c. 8. £ 2.44. Funda un Pueblo del nombre del Capitan, ibid. Renuncia la Prelacia. c. 9. ƒ£ 246. Pide otra Mision de Religiosos, * ibid. Sus muchos trabajos en la vejŽz. l. 4. c. 4. £ 395. Muri— en Caracas 3 prodigio desÇ pues de su muerte, ibid, Z gro (Don Diego de) , natu ral de Cartagena, intenta la Conquista de la Nueva Andaluc’a, con licencia del Rey. l. 2. c, 7. £ 159. Funda la Ciudad de Santiago de los Caballeros. f 160. Muere 4 manos de los Indios. £ 161. FIN. DE ORDEN DE SU MAGESTAD. 5 5 En MADRID: Por Juan de San Martin , Impresor de la Secretar’a de Estado , y del Despacho Universal de Indias. A–o de 1779. O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 118 02 5 e ma AS „z pe MSI? A o O Biblioteca Nacional de Espa–a
pagina: 119 BN AAA y 2 . . I > . : ’ / . . A ROA IA UE AE IIA AE CRT Ñ Nx dh He 'CIAS DE CUMANç, Y GUAYANA, VERTIENTES DEL OR o origen, comunicaci—n con el de las Amazonas, situacid? . Laguna Parime, y nuevas Poblaciones. > RUIDO SOBRE LAS MEJORES OBSERVAC Y POSTERIOR. Nî POR D. LUIS DE SURVILLE a Esti Horcino de la Secret—do Criado, y del Despacho E . , S las de orden de su Gefeel Cos D JOSERD $ Ey o . E > : ae A–o RATZê. E Ey $ e ADVERTENCIAS, D LLAMADAS. Gudad. . VZz. Poblaciones. Donde Ray la Entrel’a vor Poblaniones * p pb uevar. S | e Ruta practicada pon lor Merioneror 0b= aribo Pelo, . . vervantes, P Çim Demarcaci—n de Provincias. $ i Y Ta‡dos. Aran: E Y Galibis Y Y Mercins : COLÓQNI À de Guera > ? ò o ia zar Sierra Farine RA Pera Y Caribes ufa–os CUA Comas a y M Y (AQUIRITARIê . e / " 1 : Se : > VORAGUES OS el CA AS Y A ASS e Y Y a] o az" DE CAYANA PEN CABRES E Equenabis Cuez R N. (PARAGUANA C FORAL a ARS Ni A i E 5 Proa apor N.TARUMAS N. ARINAGOTOS N.AMICOBANES 2. Sadide orejas rargadar 7 NMAYEPIEN Aleron rev MO LLorenzo bi ÁPedrfWolarco Àym ip AQUIS NMORUAS m‡ 2 o EAN 10 Ñ y a ALEA ' AN O a Ó " – Ó NN " 0 oo e ze . > , . Abisela rabo Lar Langitudes de esto Mapa se han tomado segun ed Meridiano de Tenerife. NOTA. Pay evitar la confiwion de arte Alapajno se har puerto lor nombres de lor Rios peque–os que no reponer para el asunto solemÓ lor necerarœi para saber vur origenes, verkentar, o daraquer como tanbien lar nuevas Poblaciones, Andece legrado O Biblioteca Nacional de Espa–a
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