MANIFIESTO PARA UNA METACONSTITUCIÓN
Las personas que cohabitamos el territorio geográfico reconocido internacionalmente como México, nos conjuntamos a partir de este momento, con el propósito de dar respuesta a una pregunta colectiva, suscitada a partir de la indignación por la ausencia de Estado, por el autoritarismo, por la inmensa desigualdad que embarga a nuestras comunidades, pueblos, ciudades y estados. Por la intranquilidad y desvelo que produce la violencia originada o auspiciada por los detentadores del poder público y por la aberrante impunidad ante los crímenes perpetrados en contra de la humanidad, sí, de nuestros propios hermanos, a nuestra propia gente. Hoy damos respuesta a la pregunta: ¿Qué sigue?
Hoy no solo es un día de protesta por la indignación y el desconsuelo. Hoy sigue transmitir un ejemplo de unidad y acción concreta, por lo que solicitamos al resto de la comunidad en México y del mundo, su apoyo para consolidar el más grande reto que las sociedades modernas debemos superar; emancipar precisamente la indignación y la protesta para transformarlas en ideas y estas en acciones que permitan mover libremente el curso de la evolución del ser humano y sea nuestro punto de partida hacia una nueva meta, hacia una nueva nación.
Conscientes de la urgente necesidad de rescatar nuestra identidad nacional, proclamamos los siguientes principios emancipadores, que conducirán inmediatamente nuestro actuar, el de nuestros poderes públicos y de quienes estos representen, así como de nuestra relación con el mundo.
Reconocemos a la Constitución vigente como la Ley fundamental que ha conducido la vida política, social, económica y cultural de México y, conscientes de nuestra corresponsabilidad, proponemos que esta debe ser sustituida y mejorada bajo un proceso democrático, deliberativo y pacífico, sin menoscabo a ningún derecho humano que esté plenamente reconocido en ella.
Iniciamos inmediatamente una etapa de reconstrucción de la vida pública de nuestro país, con el objetivo de crear un nuevo sistema político y un nuevo documento constitutivo que nos conduzca a una nueva meta nacional, sin que eso signifique el más mínimo intento de desestabilizar la coexistencia y vida de todos y cada uno de nosotros.
Proponemos como base de nuestras acciones, el ser transparentes, interdependientes, horizontales, incluyentes, plurales, colaborativos y sobre todo, conscientes de nuestros derechos y obligaciones.
Aportamos nuestros conocimientos, tiempo y recursos necesarios para arrancar esta nueva etapa en México y establecemos como indispensable el uso de tecnologías para facilitar procesos y acercar de manera auténtica a las personas.
Decretamos como transitorios los poderes públicos vigentes y a sus titulares, así como los que deriven de las subsecuentes elecciones federales, estatales y locales.
Exhortamos a quienes detentan la administración de los poderes ejecutivos, de quienes tienen el carácter de representantes de la Nación y de los funcionarios que imparten la justicia, a reconocer la realidad y manifestación nacional y suscribir el presente manifiesto, si de verdad anhelan como nosotros una tangible transformación de México.