Principios de la gestión de residuos. Regla de las 3Rs

El modelo de gestión global en un Plan de Residuos debería respetar las fases de la de la jerarquía de la gestión de residuos que afectan a la oficina, debido a su condición de generador de residuos. Existen otras fases que corresponden a los gestores de residuos, las administraciones, o a las empresas dedicadas a la transformación o aprovechamiento de los residuos.

En el caso de los productores domésticos de residuos, como es el caso, debería aplicarse la conocida como Regla de las 3 Rs, que establece el siguiente orden de orden de prioridad:

a) Reducción

b) Reutilización

c) Reciclado

Esta Regla universal nos recuerda que la primera acción a tener en cuenta es la reducción de los residuos. Es decir, debemos hacer lo posible por generar una menor cantidad de desechos. Si bien la sociedad española actual está lejos de alcanzar la generación nula de residuos o generación 0, cada vez se está concienciando más a la población de la importancia de esta primera acción. Iniciativas como la utilización de envases reutilizables, la reducción de los elementos “de usar y tirar” como bolsas o vasos de plástico, las campañas contra la sobreutilización de las impresoras, etc, están cada día más presentes.

En segundo lugar, debemos prestar atención a la reutilización de los elementos que ya han tenido un uso, pero que no necesariamente han agotado su vida útil. De este modo alargaremos la utilidad de los materiales y la no generación de residuos innecesarios, además de cubrir necesidades sin necesidad de utilizar recursos en exceso.

Por último, y ya cuando hemos agotado las acciones anteriores, y una vez generado el residuo, es importante proceder al reciclaje de los mismo. Si bien en reciclaje lo realizan propiamente las empresas de tratamiento y valorización, es nuestro deber como generadores de residuos la correcta separación de las fracciones reciclables de cada tipo de residuo. De esta manera se podrán recuperar las materias primas presentes en los deshechos, la creación de otros materiales útiles o el aprovechamiento energético de los residuos.

Por lo tanto, la aplicación de esta Regla debería ser esencial en cualquier Plan de Residuos.